domingo, 30 de enero de 2011

Libros de Cabecera


Ésta obra, en conjunto con la trilogía y los famosos Trópicos, según Alfaguara se la roban mucho ó la comentan mucho los adolescentes de la Ciudad de México, hojalá tenga razón la encuesta de Alfaguara!! Es más: si pueden, róbense la obra completa, incluído él siguiente:


Éste es el mejor comentario sobre ARTHUR RIMBAUD, ya con éste, sí, para qué comentar más a RIMBAUD.

La labor silenciosa de la propia síntesis: casi te la sabes al poner punto final.

Una vez en la ciudad de México, por ahí del año 2004, en un reducido taller literario donde llevé mi primer manuscrito del cuento Los Presos, recuerdo que la maestra quedó muy sorprendida por “éste juego literalmente a muerte entre los personajes”. Que era muy, muy buen cuento. Ya lo sabía yo: llevé el cuento y no volví al taller nunca más. Gracias al cuento pude, en 2006, ser parte del Jurado de cuento del Premio Valladolid. Recuerdo que los otros jurados no aceptaron, como era mi primera idea, de premiar a una novela corta, quién sabe qué fue de esos trabajos: la decisión ya salió hasta en los periódicos y la tele pero sigo recordando esa novela: Una historia de detectives que buscan un fragmento perdido de la Biblia, me pareció extraordinaria, o, por lo menos así comparada junto a los 65 trabajos que tuve qué recetarme. Con ese cuento mío, también fui aplaudido por Óscar de la Borbolla, que le pareció un cuento muy underground. Ya lo sabía yo, sabía que el ucrónico no le parecería inadvertido. Hoy regreso del Bar Jam Back de Aguascalientes, que es lo más parecido al Hijo del cuervo en Coyoacán, abro el correo y veo que un amigo me pide que lea Replicante virtual, donde hacen mierda al último libro de Heriberto Yépez, que güeva: También me pasan por la mente sentimientos parecidos e ideas parecidas: certezas totales. Si ya identificarme con el Laberinto de la soledad de Octavio Paz la primera vez que lo leí (1994), me resultó difícil incluirme en esa mexicanidad, con el texto de Yépez, dice uno: “¿Hablan en serio? ¡Qué miedo! ¡Juren Jodidos!” En cambio, con Paz a mí no viene nadie y me deslumbra con sus críticas al premio Nobel: que digan lo que gusten, ¿por qué? Haaa… bueno… pues porque yo ya hice mi propia lectura de la obra de Paz y esa labor la vengo haciendo desde 1994: no necesito decir: “Es muy lúcido, contundente, fusilero” o lo que quieran, yo feliz: yo tengo mi propia lectura, mi propia opinión, no soy de los que opinan mil veces sobre lo mismo y cambian un adjetivo cada vez, francamente, no se me da.

viernes, 28 de enero de 2011

Un comentario de una mundana sobre mi libro de cuentos allá por Celaya, Guanajuato. 2010.

El humor y la ironía se entrelazan para dar cuerpo a estas historias, breves solo en apariencia pues, son todas ellas la fina dosificación que sale de la punta de un embudo, habiendo sido este llenado previamente por exquisitos fluidos vivenciales.


Con una prosa directa, Marcos García Caballero a través de sus cuentos “ICONOCLASTAS Y OTROS CUATES”, nos entrega un universo múltiple que está compuesto por personajes reales que se han hecho imaginarios: Ana Lilia no se puede meter al mar porque el tiburón de su mente amenaza con devorarla, el tipo al que le transplantaron la sombra fenece ante la incertidumbre de su futuro, mientras tanto, Susana ha perdido su intimidad y ni por enterada se da la pobre porque ella anda de vacaciones.

Cada cuento dibuja el momento clave en el cual asoma sutilmente alguno de los valores humanos que, durante la juventud, determinan el carácter de las experiencias que acompañarán al sujeto por el resto de su vida. Cada cuento es una representación de esos cuadros precisos a los que se vuelve una y otra vez en busca de la esencia de un fragmento temporal, en busca de lo que nos dio ciertas “tablas” para seguir adelante.
Y es que, el hombre a lo largo de su vida, se va transformando gracias a una serie de accidentes cotidianos que le van dando forma, le van dando rostro pero, al mismo tiempo, lo hacen conciente de una realidad que lo instruye voluntaria o involuntariamente en el tema de la aceptación, y su respuesta termina siendo: “Así es…”.

Algunos de los relatos están compuestos de vivos diálogos hechos de un habla cotidiana y sin tapujos, otros de una mezcla entre estos y una fina prosa nutrida por un excelente uso del lenguaje. El autor utiliza la primera, la segunda o la tercera persona (según lo considera conveniente) para lograr en cada relato ese tono abierto que logrará que, al final, se produzca en la mente del lector un efecto literario de reticencia, en el cual, el lector permanece suspendido y se ve obligado a mirar dentro de sí mismo para llegar al punto en que su naturaleza humana y la del autor se encuentran.

Es así como, convertido a ratos en observador y a ratos en protagonista de cuadros sucesivos en los que se sumerge plasmando una enseñanza de vida, Marcos nos muestra con franqueza a través de esta obra, una buena parte de su visión, y valora la vicisitud cotidiana como herramienta insuperable para comprender el orbe humano, nos va revelando de cuento en cuento, de experiencia en experiencia, de apreciación en apreciación, una muy particular forma de concebir nuestra naturaleza en aspectos como: la amistad, la confianza o la tremenda fuerza de lo inexorable.

miércoles, 26 de enero de 2011

no lo hagan en sus casas mundanos, puede ser peligroso...

En días pasados, terminé (además de múltiples lecturas) una faena que parecía imposible: La Voluntad y La Fortuna, de Fuentes, me ha costado trabajo porque, como ustedes saben, no es nada más leer bien, se trata en otro momento de digerir, asimilar y sintetizar lo leído. Claro que es excelente, eso no se necesita decir, pero son 500 y tantas páginas. Ahora voy sobre INFANTERÍA de Guillermo Cabrera Infante, que son más de mil, como ya dije, si es que existe dios, ojalá me ayude.



Mundanos: no sé ustedes pero yo ya les agarré cariño desde hace rato, salgan de sus casas y a vivir, a ligar, a leer, a viajar en metro, a investigar en la academia, a dar clases, a beber Ron, pero no bacachá no jodan, a follar o lo que sea, escribir poemas, visitar amigos, ya saben que acá platicamos y que acá me tienen mi correo, para lo que se ofrezca.
Ayer la fiesta estuvo pesada, no paré en todo el día de chinga, hoy voy a descansar un poco y esperar 4 llamadas de trabajo y escuela...
Pero antes de INFANTERÍA faltan tres libros!!  Dios, no te la jales!!

martes, 25 de enero de 2011

EDUARDO CASAR

Tres Poemas de Caserías (1971-1992)



“desde la época de Sabines, creo, la poesía mexicana no respiraba con esta claridad, con esta fuerza sensible” (Evodio Escalante)


“… es el mejor poeta del mundo” (la hija)



otros labios


Con los labios difíciles

aprende a practicar el juego,

la secuencia del cuerpo,

la aridez y el resorte

de la nave que toca

la breve sal de sol y la transforma.

Repara la textura que degollaste

sin avisar a nadie.

Considera el jardín que te devora el hambre.

Coloca en tu cabeza los vendajes de la memoria

y el lento aprendizaje de su convalecencia.

Recupera

esa chispa escondida

en la fronda del árbol

que te habita la sangre.





Dulce navío



Descifro marcas en la arena. Interpreto

el lenguaje

Que el mar emplea para mostrar

—aunque superficial—

la hondura de su texto, sus corrientes profundas,

la peculiar latencia que me importa.

Sumo signos,

laberintos, augurios favorables, caracoles,

la madera arrojada que triunfó del naufragio,

fragmentos de miradas y palabras

interrumpidas

por la espuma del miedo.

Resto proyectos unilaterales,

exaltaciones súbitas (válidas,

permanentes, verdaderas),

fantasías de media noche

y medio año y media compañía.

Quisiera usar las herramientas

del viento que rozó al oleaje, de la órbita lunar

que levantó a la marea,

pero no me sirven

porque mi sangre es relativa y tiene mucho

de magnetismo y viento.

Hay marcas que son huellas de qué tiempos

(hay tiempos que son marcas de qué huellas;

me confundo, porque hay tiempos distintos),

hay silencios.



Sólo el mar tiene el código que puede descifrarlo.

Sólo los pasos que se van mojando y resolviendo,

Los que se vuelven lentos, ingrávidos,

flotantes un segundo y que se inundan

y se llenan del mar y sólo así

comprenden su lenguaje.




Sobre la dos raíces

Inoculada, transmitida,

desplegándose desde el núcleo

de la primera hoguera.

Una mujer compacta y muy despierta,

de voz altisonante y ojos vivos.

(Un hombre del que no se tienen referencias.)



Otra mujer que suavemente.

(Otro hombre del que sólo se sabe

la longitud del trago que tardaba.)



Ambas mujeres,

un eslabón de un padre

presente en su profética vehemencia;

otra eslabón de una mujer como

el agua de una lluvia

directa y transparente y estela delicada.

Y luego yo.

La tierra removida, las venas telarañas,

la cara imaginando en la ventana espejos.

Para llegar a esto hubo aquel movimiento

al que hoy el tiempo entierra:

encrespadas, profundas, las mujeres que fueron

intransferiblemente como fueron.

Norman, Vargas Llosa, y Howard estarán en Bellas Artes

Figuran en el programa de reapertura del primer semestre de la Sala Principal, informa el INBA.

Notimex

Publicado: 24/01/2011 14:11
La Jornada
México, DF. La soprano afroamericana Jessye Norman, el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, el pianista y compositor austriaco Leslie Howard, son algunos de los artistas que figuran en el programa de reapertura del primer semestre de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, de esta capital.

Autoridades de Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) aseguraron hoy en conferencia de prensa que del 27 de enero al 3 de julio se realizarán más de 60 funciones a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional (35) , y las compañías nacionales de Opera (22) , de Danza (6) y de Teatro (2).

Cabe recordar que esta será la segunda reapertura de la Sala Principal, luego de que tras abrir en noviembre pasado volviera a cerrar para concluir trabajos de remodelación.

que de Luto, llora


Descanse en paz, Samuel Ruiz.

lunes, 24 de enero de 2011

El Periódico más leído del Mundo tiene más habitantes que España

Servimedia, 22 de enero de 2011 a las 12:57 Boletín de Periodista Digital


El periódico indio "Dainik Jagran" se ha convertido en el más leído del mundo, con 55 millones de lectores, 17 millones de ejemplares diarios y un millar de periodistas repartidos en 37 ediciones regionales.


Así lo anuncia la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) en su revista "Reciclaje al día", en la que analiza el auge de la prensa escrita en los países emergentes.

Para "hacernos una idea de la magnitud" de la cifra de lectores de este rotativo, Aspapel recuerda que todos los periódicos impresos publicados en España suman en total "poco más" de 15 millones de lectores, 40 millones menos que los que siguen al "Dainik Jagran".

Entre otros datos, destaca su media de algo más de tres lectores por ejemplar impreso, y los más de 10.000 artículos que su plantilla de redactores genera cada día.

Sin embargo, Aspapel asegura que el "Dainik Jagran" no representa una excepción, sino una tendencia, ante el "boom" que registra la prensa escrita en los países emergentes en paralelo al rápido desarrollo de la banda ancha en Internet y del móvil.

Una veintena de periódicos indios se encuentran entre los 100 más leídos del mundo. India, seguida de China, es el primer país del mundo en número de diarios y en número de ejemplares en circulación.

miércoles, 19 de enero de 2011

LITERATURA Y PSICOANÁLISIS-- RICARDO PIGLIA

La relación entre psicoanálisis y literatura es por supuesto conflictiva y tensa. Por de pronto, los escritores han sentido siempre que el psicoanálisis hablaba de algo que ellos ya conocían y sobre lo cual era mejor mantenerse callado. Faulkner y Nabokov, por ejemplo, han observado que el psicoanalista quiere oír la voz secreta que los escritores, desde Homero, han convocado, con la rutina solitaria con la que se convoca a las musas; una música frágil y lejana que se entrevera en el lenguaje y que siempre parece tocada por la gracia. Al revés de Ulises, pero cerca de Kafka, los escritores intentan (muchas veces sin éxito) oír el canto sereno y seductor de las sirenas y poder después decir lo que han oído. En esa escucha incierta, imposible de provocar deliberadamente, en esa situación de espera tan sutil, los escritores han sentido que el psicoanálisis avanzaba como un loco furioso.

Hay otro aspecto sobre el cual los escritores han dicho algo que, me parece, puede ser útil para los psicoanalistas. Nabokov y también Manuel Puig, nuestro gran novelista argentino, insistieron en algo que a menudo los psicoanalistas no perciben o no explicitan: el psicoanálisis genera mucha resistencia pero también mucha atracción; el psicoanálisis es una de las formas más atractivas de la cultura contemporánea. En medio de la crisis generalizada de la experiencia, el psicoanálisis trae una épica de la subjetividad, una versión violenta y oscura del pasado personal. Es atractivo entonces el psicoanálisis porque todos aspiramos a una vida intensa; en medio de nuestras vidas secularizadas y triviales, nos seduce admitir que en un lugar secreto experimentamos o hemos experimentado grandes dramas, que hemos querido sacrificar a nuestros padres en el altar del deseo y que hemos seducido a nuestros hermanos y luchado con ellos a muerte en una guerra íntima y que envidiamos la juventud y la belleza de nuestros hijos y que también nosotros (aunque nadie lo sepa) somos hijos de reyes abandonados al borde del camino de la vida. Somos lo que somos, pero también somos otros, más crueles y más atentos a los signos del destino. El psicoanálisis nos convoca a todos como sujetos trágicos; nos dice que hay un lugar en el que somos sujetos extraordinarios, tenemos deseos extraordinarios, luchamos contra tensiones y dramas profundísimos, y esto es muy atractivo. De modo que el psicoanálisis, como bien dice Freud, genera resistencia y es un arte de la resistencia y de la negociación, pero también es un arte de la guerra y de la representación teatral, intensa y única.

Por eso Nabokov veía el psicoanálisis como un fenómeno de la cultura de masas; consideraba clave ese elemento de atracción, esa promesa que nos vincula con las grandes tragedias y las grandes traiciones, y veía ahí un procedimiento clásico del melodrama y de la cultura popular: el sujeto es convocado a un lugar extraordinario que lo saca de su experiencia cotidiana.

Y Manuel Puig decía algo que siempre me pareció muy productivo, y que sin duda fue decisivo en la construcción de su propia obra. Decía Puig que el inconsciente tiene la estructura de un folletín. Él, que escribía sus ficciones muy interesado por la estructura de las telenovelas y los grandes folletines de la cultura de masas, había podido captar esta dramaticidad implícita en la vida de cada uno, que el psicoanálisis pone como centro en la construcción de la subjetividad.

En todo esto hay entonces una suerte de relación ambigua: por un lado el psicoanálisis avanza sobre una zona oscura, que el artista preserva y prefiere olvidar; pero, por otro lado, el psicoanálisis se presenta como una especie de alternativa: hace lo mismo que el arte, genera una suerte de bovarismo, en el sentido de la experiencia de Madame Bovary, que leía aquellas novelitas rosas como si fueran el oráculo de su propia vida y el modelo de sus sentimientos. El psicoanálisis construye un relato secreto, una trama invisible y hermética, hecha de pasiones y creencias, que modela la experiencia.

Voy a agregar dos anotaciones más: una, sobre cómo la literatura ha usado el psicoanálisis, y otra sobre el modo en que el psicoanálisis ha usado a la literatura. Para la primera cuestión, podemos desde luego olvidar experiencias un poco superficiales como la del surrealismo o la de la beat generation, que confundían escribir sin pensar con oír la voz secreta de la sirena de Kafka (que es muda); confundían , o intentaban confundir, la espera de la gracia y la paciencia del poeta, con un procedimiento mecánico de escritura automática: la musa es una dama suficientemente frágil como para esperar un tratamiento más delicado que ese escribir, dejándose llevar por una suerte de vitalismo atropellado; es un poco ingenuo por supuesto suponer que esa es la manera de conectarse con el inconsciente en el trabajo.

Quien sí constituyó la relación con el psicoanálisis como clave de su obra es quizás el mayor escritor del siglo XX: James Joyce. Él fue quien mejor utilizó el psicoanálisis, porque vio en el psicoanálisis un modo de narrar; supo percibir en el psicoanálisis la posibilidad de una construcción formal, leyó en Freud una técnica narrativa y un uso del lenguaje. Es seguro que Joyce conocía Psicopatología de la vida cotidiana y La interpretación de los sueños: su presencia es muy visible en la escritura del Ulises y del Finnegans Wake. No en los temas: no se trataba para Joyce de refinar la caracterización psicológica de los personajes, como se suele creer, trivialmente, que sería el modo en que el psicoanálisis ayudaría a los novelistas, ofreciéndoles mejores instrumentos para la caracterización psicológica. No: Joyce percibió que había ahí modos de narrar y que, en la construcción de una narración, el sistema de relaciones que definen la trama no debe obedecer a una lógica lineal y que datos y escenas lejanas resuenan en la superficie del relato y se enlazan secretamente. El llamado monólogo interior es la voz más visible de un modo de narrar que recorre todo el libro: asociaciones inesperadas, juegos de palabras, condensaciones incomprensibles, evocaciones oníricas. Así Joyce utilizó el psicoanálisis como nadie y produjo en la literatura, en el modo de construir una historia, una revolución de la que es imposible volver.

Y me parece que el Finnegans Wake, que por supuesto es una de las experiencias literarias límites de este siglo, se construye en gran medida sobre la estructuración formal que se puede inferir de una lectura creativa de la obra de Freud: una lectura que no se preocupa por la temática sino por el modo en que se desarrollan ciertas formas, ciertas construcciones.

Cuando le preguntaban por su relación con Freud, Joyce contestaba así: “Joyce en alemán, es Freud”. Joyce y Freud quieren decir “alegría”; en este sentido los dos quieren decir lo mismo, y la respuesta de Joyce era, me parece, una prueba de la conciencia que él tenía de su relación ambivalente pero de respeto e interés respecto de Freud. Me parece que lo que Joyce decía era: yo estoy haciendo lo mismo que Freud. En el sentido más libre, más autónomo, más productivo.

Joyce mantuvo otra relación con el psicoanálisis, o mejor dicho con un psicoanalista, y en esa relación personal, en una anécdota, se sintetiza un elemento clave de esta tensión entre psicoanálisis y literatura. Joyce estaba muy atento a la voz de las mujeres. El escuchaba a las mujeres que tenía cerca: escuchaba a Nora, que era su mujer, una mujer extraordinaria; escuchándola, escribió muchas de las mejores páginas del Ulises, y los monólogos de Molly Bloom tienen mucho que ver con las cartas que le había escrito Nora en distintos momentos de su vida. Digamos que Joyce estaba muy atento a la voz femenina, a la voz secreta de las mujeres a las que amaba. Sabía oír. Él, que escribió Ulises, no temía oír ahí, junto a él, el canto siniestro y seductor de las sirenas.

Mientras estaba escribiendo el Finnegans Wake era su hija, Lucía Joyce, a quien él escuchaba con mucho interés. Lucía terminó psicótica, murió internada en una clínica suiza en 1962. Joyce nunca quiso admitir que su hija estaba enferma y trataba de impulsarla a salir, a buscar en el arte un punto de fuga. Una de las cosas que hacía Lucía era escribir. Joyce la impulsaba a escribir, leía sus textos, y Lucía escribía, pero a la vez se colocaba cada vez en situaciones difíciles, hasta que por fin le recomendaron a Joyce que fuera a consultar a Jung.

Estaban viviendo en Suiza y Jung, que había escrito un texto sobre el Ulises y que por lo tanto sabía muy bien quién era Joyce, tenía ahí su clínica. Joyce fue entonces a verlo para plantearle el dilema de su hija, y le dijo a Jung: “Acá le traigo los textos que ella escribe, y lo que ella escribe es lo mismo que escribo yo”, porque él estaba escribiendo el Finnegans Wake, que es un texto totalmente psicótico, si uno lo mira desde esa perspectiva: es totalmente fragmentado, onírico, cruzado por la imposibilidad de construir con el lenguaje otra cosa que no sea la dispersión. Entonces Joyce le dijo a Jung que su hija escribía lo mismo que él, y Jung le contestó: “Pero allí donde usted nada, ella se ahoga”. Es la mejor definición que conozco de la distinción entre un artista y... otra cosa, que no voy a llamar de otro modo que así.



El arte de la natación

En efecto, el psicoanálisis y la literatura tienen mucho que ver con la natación. El psicoanálisis es en cierto sentido un arte de la natación, un arte de mantener a flote en el mar del lenguaje a gente que está siempre tratando de hundirse. Y un artista es aquel que nunca sabe si va a poder nadar: ha podido nadar antes, pero no sabe si va a poder nadar la próxima vez que entre en el lenguaje.

En todo caso, la literatura le debe al psicoanálisis la obra de Joyce. Él fue capaz de leer el psicoanálisis, como fue capaz de leer otras cosas. Joyce fue un gran escritor porque supo entender que había maneras de hacer literatura fuera de la tradición literaria; que era posible encontrar maneras de narrar en los catecismos, por ejemplo; que la narración, las técnicas narrativas no están atadas sólo a las grandes tradiciones narrativas sino que se pueden encontrar modos de narrar en otras experiencias contemporáneas; el psicoanálisis fue una de ellas.

La otra cuestión es qué le debe el psicoanálisis a la literatura: le debe mucho. Podemos hablar de la relación que Freud estableció con la tragedia, pero no me refiero a los contenidos de ciertas tragedias de Sófocles, de Shakespeare, de las cuales surgieron metáforas temáticas sobre las que Freud construyó un universo de análisis. Me refiero a la tragedia como forma que establece una tensión entre el héroe y la palabra de los muertos.

En literatura, se tiende a ver la tragedia como un género que estableció una tensión entre el héroe y la palabra de los dioses, del oráculo, de los muertos, una palabra que venía de otro lado, que le estaba dirigida y que el sujeto no entendía. El héroe escucha un discurso personalizado pero enigmático, es claro para los demás, pero él no lo comprende, si bien en su vida obedece a ese discurso que no comprende. Esto es Edipo, Hamlet, Macbeth, éste es el punto sobre el que gira la tragedia en la discusión literaria como género que empieza con Nietzsche y llega hasta Brecht. La tragedia, como forma, es esa tensión entre una palabra superior y un héroe que tiene con esa palabra una relación personal.

Esa estructuración tiene mucho que ver con el psicoanálisis, y no he visto que ello haya sido marcado más allá de la insistencia sobre lo temático: por supuesto, en Edipo hay un problema con unos padres y unas madres, en Hamlet hay un problema con una madre, en fin. Pero en Hamlet también hay un padre que habla después de muerto.

Otra forma sobre la cual pensar la relación entre el psicoanálisis y la literatura es el género policial. Es el gran género moderno; inventado por Poe en 1843, inundó el mundo contemporáneo. Hoy miramos el mundo sobre la base de ese género, hoy vemos la realidad bajo la forma del crimen; como decía Bertolt Brecht. La relación entre la ley y la verdad es constitutiva del género, que es un género muy popular, como lo era la tragedia. Como los grandes géneros literarios, el policial ha sido capaz de discutir lo mismo que discute la sociedad pero en otro registro. Eso es lo que hace la literatura: discute lo mismo de otra manera. ¿Qué es un delito, qué es un criminal, qué es la ley? Discute lo mismo que discute la sociedad pero de otra manera. Si uno no entiende que discute de otra manera, le pide a la literatura que haga cosas que mejor las haría el periodismo. La literatura discute los mismos problemas que discute la sociedad, pero de otra manera, y esa otra manera es la clave de todo. Una de estas maneras es el género policial, que viene discutiendo las relaciones entre ley y verdad, la no coincidencia entre la verdad y la ley, el enigma como centro secreto de la sociedad, como un aleph ciego.

Poe inventa un sujeto extraordinario, el detective, destinado a establecer la relación entre la ley y la verdad. El detective está ahí para interpretar algo que ha sucedido, de lo que han quedado ciertos signos, y puede realizar esa función porque está afuera de cualquier institución. El detective no pertenece al mundo del delito ni al mundo de la ley; no es un policía pero tampoco es un criminal (aunque tiene sus rasgos). Dupin, Sherlock Holmes, Marlowe, el detective privado está ahí para hacer ver que la ley en su lugar institucional, la policía, funciona mal. Y a la vez el detective es el último intelectual, hace ver que la verdad ya no está en manos de los sujetos puros del pensar (como el filósofo clásico o el científico) sino que debe ser construida en situación de peligro, y pasa a encarnar esa función. Va a decir la verdad, va a descubrir la verdad que es visible pero que nadie ha visto, y la va a denunciar.

Se plantea aquí una paradoja que el género (y Poe antes que nadie) resuelve de un modo ejemplar: cómo hablar de una sociedad que a su vez nos determina, desde qué lugar externo juzgarla si nosotros también estamos dentro de ella. El género policial da una respuesta que es extrema: el detective, aunque forme parte del universo que analiza, puede interpretarlo porque no tiene relación con ninguna institución..., ni siquiera con el matrimonio. Es célibe, es marginal, está aislado. El detective no puede incluirse en ninguna institución social, ni siquiera en la más microscópica, en la célula básica de la familia, porque ahí donde quede incluido no podrá decir lo que tiene que decir, no podrá ver, no tendrá la distancia suficiente para percibir las tensiones sociales. Hay un elemento extraño a toda institución en el sistema de interpretación que encarna el detective: está afuera y muchos de sus rasgos marcan esa distancia (la vida nocturna y un poco perversa de Dupin, la cocaína de Sherlock Holmes, el alcohol y la soledad de Marlowe), sus manías son formas de subrayar la diferencia.

En la tragedia un sujeto recibe un mensaje que le está dirigido, lo interpreta mal, y la tragedia es el recorrido de esa interpretación. En el policial, el que interpreta ha podido desligarse y habla de una historia que no es la de él, se ocupa de un crimen y de una verdad de la que está aparte pero en la que está extrañamente implicado. Me parece que el psicoanálisis tiene algún parentesco con esto.

*Conferencia dictada en Buenos Aires con el auspicio de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), el 7 de Julio de 1997. Posteriormente, este texto apareció en su libro Formas Breves (Ed. Temas).





lunes, 17 de enero de 2011

Literatura Femenina de Aline Pettersson

La Literatura de ésta escritora, (deberían leerme en los suplementos y las revistas mexicanas), ha tenido poco reconocimiento en comparación con su calidad, de hecho he publicado un ensayo sobre ella, que fue más bien una reseña del libro, Viajes Paralelos, incluído en el volúmen de la imagen. ¿Y qué? ¿Aline Pettersson no lo merece? Su obra es de gran calidad y ella es una escritora llena de ideas, mucho tiempo después de que me dió clase, acudía yo a su casa para conversar, además de ser grande como escritora, es grande como persona.

viernes, 14 de enero de 2011

La CASTA

FUIMOS EN DICIEMBRE AL ÚLTIMO CONCIERTO DE LA CASTA y NI LOS DISCOS COMPRAMOS...

...pa la chingada...

Boletín de Periodista Digital

Javier Marías gana en Italia el Premio Nonino de LiteraturaEuropa Press, 14 de enero de 2011 a las 13:16



El escritor y académico Javier Marías ha sido galardonado en Italia el Premio Nonino de Literatura en su 36ª edición. El jurado ha destacado que muy pocos autores como él pueden narrar la existencia individual en sus pasiones y ambigüedades y el tejido social e histórico en el que se mueven. "Tras leer sus libros miramos nuestra vida de una manera diferente, más madura y pausada al mismo tiempo", apunta.


El jurado, presidido por el Premio Nobel V. S. Naipaul e integrado por Adonis, John Banville, Ulderico Bernardi, Peter Brook, Luca Cendali, Antonio R. Damasio, Emanuel Le Roy Ladurie, James Lovelock, Claudio Magris, Norman Manea, Morando Morandini, Edgar Morin y Ermanno Olmi, considera que Javier Marías es uno de los más grandes escritores de nuestro tiempo, que ha revolucionado el sentido del tiempo narrativo. La entrega de este galardón tendrá lugar el próximo 29 de enero en Italia de la mano de Claudio Magris.

Javier Marías nació en Madrid en 1951 y es autor de numerosos libros entre ellos 'Corazón tan blanco', 'Mañana en la batalla piensa en mí', 'Negra espalda del tiempo' y la trilogía 'Tu rostro mañana'. Asimismo, es autor de los relatos 'Mientras ellas duermen', 'Cuando fui mortal' y 'Mala índole'; de diversas colecciones de artículos, semblanzas y antologías. En 1997 recibió el Premio Nelly Sachs, en Dortmund; el Premio Comunidad de Madrid en 1998; y en 2000, el Premio Grinzane Cavour, en Turín, y el Premio Alberto Moravia, en Roma, todos ellos por el conjunto de su obra.

Entre sus traducciones cabe destacar 'Tristram Shandy' (Premio Nacional de Traducción 1979). Fue profesor en la Universidad de Oxford, y en la Complutense de Madrid. Sus obras se han traducido a treinta y dos lenguas y se han publicado en cuarenta y cuatro países, con más de cinco millones y medio de ejemplares vendidos en todo el mundo.

martes, 11 de enero de 2011

BOFETADA DE BRASIL AL MUNDO! BIEN!!!

Educadísima Bofetada a los EEUU....!!

DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE.
MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.

No todos los días un brasileño les da una buena y
educadísima bofetada a los estadounidenses.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le
preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual
Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO
BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la
Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo
su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un
humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra
de la internacionalización de la Amazonia. Por más que
nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio,
él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación
ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su
internacionalización, como también de todo lo demás, que
es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser
internacionalizada, internacionalicemos también las
reservas de petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la
humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de
eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de
aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países
ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una
reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar
solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar
la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las
decisiones arbitrarias de los especuladores globales.

No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para
quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la
internacionalización de los grandes museos del mundo.
El Louvre no debe pertenecer solo a Francia.
Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas
por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio
cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea
manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió
enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro.
Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido
internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están
realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de
países tuvieron dificultades para participar, debido a
situaciones desagradables surgidas en la frontera de los
EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las
Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos
Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de
Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza
específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no
correr el riesgo de dejarla en manos de los
brasileños, internacionalicemos todos los arsenales
nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son
capaces de usar esas armas, provocando una destrucción
miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas
en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia
de los Estados Unidos han defendido la idea de
internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.

Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño
del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la
escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a
todos ellos sin importar el país donde nacieron, como
patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho
más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes
traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la
Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían
estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización
del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño,
lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente
nuestra!

OBSERVACIÓN: Este artículo fue publicado en el NEW YORK
TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y JAPÓN.

En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fué publicado.
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lunes, 10 de enero de 2011

Consulta Mitovsky

MÉXICO: DÓNDE VIVIR, DESCANSAR, VACACIONAR, TRABAJAR O ESTUDIAR
ENCUESTA NACIONAL EN VIVIENDAS
09/01/2011


A. Descansar.
Hace año y medio ante la pregunta de la mejor ciudad para descansar destacaban 3: Veracruz, Cancún y Acapulco. Hoy de nuevo son esas 3 ciudades las que nos mencionan los mexicanos turnándose el primer lugar Cancún y Veracruz.
B. Vacacionar.
Para tomar vacaciones aparecen de nuevo y en el mismo orden Cancún, Acapulco y Veracruz, 3 playas, como las mejores opciones en opinión de los ciudadanos. En la lista le siguen otras 2 playas, Puerto Vallarta y Mazatlán que mejoran posiciones y son seguidas por Tuxtla Gutiérrez, Guadalajara (nueva en la lista), Oaxaca, Mérida y Cuernavaca
C. Divertirse.
Para divertirse, actividad distinta a sólo vacacionar, sigue siendo la Ciudad de México la más mencionada por los mexicanos, seguida de Cancún, Acapulco y Veracruz, que de esa forma podemos considerar como 3 lugares de playas con imagen de: vacaciones, descanso y diversión, de acuerdo al imaginario colectivo del mexicano.
D. Estudiar.
La Ciudad de México se considera claramente como el lugar con mejores oportunidades de estudiar; así opinan los ciudadanos. Le sigue Monterrey que desplaza a Guadalajara en el segundo lugar.
E. Trabajar.
En momentos donde el empleo es una solicitud ciudadana importante, vemos que de nuevo las ciudades de México, Monterrey y Guadalajara son consideradas las mejores ciudades para trabajar. Tijuana, es la única ciudad fronteriza que es mencionada en los primeros 10 lugares para alguna actividad y es precisamente para trabajar.
F. Vivir.
¿Dónde vivir? Guadalajara aparezca en primer lugar, aunque apenas una décima de punto más mencionada que la ciudad de México que hace 2 años estaba en cuarto lugar; Monterrey no aparece en la lista de las 10 principales, en cambio Veracruz es la tercer ciudad más mencionada como buena para vivir.
G. Playas.
A pregunta directa, Cancún es la playa más preferida para asistir cuando se presenta una terna que incluye a Mazatlán y Acapulco, que aparecen con 22% y 20% respectivamente, lejos del 45% de Cancún.
H. Ferias.
Y de las ferias mexicanas, resulta claramente en primer lugar la Feria de San Marcos en Aguascalientes (42%) seguida de las Fiestas de Octubre de Guadalajara (27%) y rezagando al tercer lugar a la Feria del Caballo en Texcoco (16%).

viernes, 7 de enero de 2011

El hombre sin tele

Juan José Millás tomado de interviú.es En el año 2015 sólo había en todo el mundo una persona que no hubiera salido nunca por la tele, aunque nadie sabía de quién se trataba. Ni siquiera él era consciente de poseer esta particularidad, pero los directores de los medios, alertados por las empresas especializadas en la realización de estudios demoscópicos, que habían detectado en el censo mundial este agujero, pusieron todas sus energías en dar con él. El hombre vivía solo (de otro modo su familia lo habría sacado ya en El Diario de Patricia) y tenía pocas relaciones. No es que fuera alérgico a la tele, pues la veía tres o cuatro horas diarias (desde que llegaba a casa, por la tarde, hasta que se acostaba), pero jamás había sentido la necesidad de salir en ella ni en calidad de concursante ni en la de asesino ni en la de espectador de un programa en directo. Un día estaba viendo el telediario cuando escuchó la noticia de la que él era el involuntario protagonista: —Según hemos podido saber –dijo el locutor– sólo una persona en el mundo no ha salido jamás por la televisión, en ninguna clase de programa. La empresa que ha detectado este fallo no ha encontrado sin embargo el método para averiguar de quién se trata, por lo que en estos instantes es el individuo más buscado del planeta. El hombre permaneció atónito un buen rato frente a la pantalla. Él no había salido jamás por la tele, pero no le cabía en la cabeza que fuera el único. Nunca había sido el primero en nada, por lo que le costaba creer que fuera el primero en no salir en la tele. Durante los siguientes días, esperó a que rectificaran la información, que dijeran que no era uno, sino un millón los que jamás habían pisado unos estudios. Lejos de eso, los telediarios confirmaban día a día la noticia, por lo que finalmente llegó a la conclusión de que aquel personaje del que no paraban de hablar no podía ser otro, en efecto, que él mismo. A medida que el tiempo pasaba, crecía la expectación por aquel personaje que, sin haber salido nunca en la tele, ocupaba espacios cada vez mayores en la programación. Se ofrecían recompensas enormes para quien fuera capaz de denunciarlo y a él mismo prometían bañarlo en oro si se presentaba voluntariamente en la redacción de un periódico o en la emisora de un canal de televisión. Aunque la gente comenzó a observar a sus vecinos, nuestro personaje tenía tan pocos atributos que a nadie se le ocurría que no hubiera estado jamás frente a una cámara. Pertenecía a esa multitud a la que los periodistas de televisión abordan en la calle para preguntarle qué piensan del cambio horario o del calentamiento global. En su camino al trabajo, de hecho, siempre se tropezaba con cuatro o cinco cámaras que hasta ahora había evitado porque no le veía ventajas al hecho de opinar. Así las cosas, nuestro hombre acabó comprendiendo que poseía un extraño tesoro que perdería, paradójicamente, en el momento mismo de utilizarlo, es decir, en el instante de salir por la tele confesando que era la única persona del mundo que no había salido por la tele. El caso es que empezó a gustarle la popularidad inversa que le proporciona su situación. Cada noche, zapeaba ansiosamente de una canal a otro en busca de noticias que hablaran de él. Y era raro el día que no lo mencionaban, pues su fama iba en aumento. También se buscaba en los periódicos, donde representaban su rostro con un signo de interrogación. Dado que su fama empezó a adquirir las particularidades de un superhéroe, fantaseó durante un tiempo con la posibilidad de fabricarse un disfraz con el que efectuar esporádicas apariciones por las calles de la ciudad. Pero desistió porque, al carecer de superpoderes, sería descubierto enseguida. Ocurrió entonces que algunas personas que alcanzaron la edad más allá de la cual todo el mundo había aparecido al menos una vez en la tele, decidieron no salir para disfrutar de la fama de nuestro hombre. En poco tiempo eran ya quinientas y nuestro hombre entre ellas, claro, pero su cotización, ante aquel aumento espectacular, bajó de manera vertiginosa y enseguida volvió a ser un don nadie.

jueves, 6 de enero de 2011

(Mini Ensayo) de COSMOS al Gooooool!!!

Como escritor con trayectoria, conozco lo suficiente los ensayos como para hacer un abordaje al tema; pero la idea de la que voy a partir es muy sencilla y la especulación alrededor de ella igual lo será. No pienso en algo ambicioso como un ensayo sobre Cosmología, en principio porque no sé lo suficiente de éstos temas más allá de lo que sabe el común de la gente que ha visto documentales famosos al respecto, como la famosa serie televisiva Cosmos, escrita y dirigida por el pensador Carl Sagan, en cuyo momento de esplendor hubo incluso una cierta moda de los temas astronómicos y cosmológicos. Lo cual es más o menos el punto que quiero explorar en mi ensayo, a saber, basados en la siguiente pregunta: ¿Si toda ésta información se conoce y si es de uso corriente el manejo de éstos datos entre quienes manejan este tipo de saberes, qué pasaría si fueran difundidos permanentemente entre todos los estratos de la población? Desde mi punto de vista explorar en torno a ésta pregunta no es asunto menor. Es obvio, por ejemplo, que todos poseemos muchos conocimientos inconscientes o conocimientos derivados del sentido común; un conocimiento derivado del sentido común, por ejemplo, es el que nos saca de nuestras rutinas preconscientes de la vida cotidiana (v.gr.: levantarse de la cama y encender la cafetera o meterse a la regadera) es cualquier juicio de valor que, por ejemplo, reflexionamos entre esas rutinas, pero cuando extraemos un elemento de juicio sobre esto, ya se trata del sentido común y, como decía Descartes, del sentido común todo mundo cree tener el suficiente. ¿Ahora, realmente esto es así? Es obvio que no. Entre más Juicio de valor= más sentido común= mayores acciones. Podemos inferir que entre más activos seamos en la cotidianeidad, poseeremos mayor sentido común, y el sentido común llevado a sus más altos logros fue estudiado por Imannuel Kant, quien, entre otras cosas, también estudió ciertas cosas sobre cosmología, ¿curioso verdad? Ahora bien, de lo que se trataría es de llevar, éste tipo de conocimientos cosmológicos que son el macro contexto, al micro contexto de la vida diaria de cualquier persona; mediante ágiles programas de radio, televisión y documentales… de aquí en adelante mi especulación tiene qué aclarar que el conocimiento nunca es algo inocente, pero que bien empleado y con criterio suficiente, puede contener un alto contenido terapéutico sobre conductas y formas de ser que son nefastas y tienden a negar al pensamiento y a fomentar fanatismo. Lo cuál, también es una forma de hacer filosofía: arrojar a la sociedad preguntas y razonamientos de orden filosófico para, lograr que, como quería Gabriel Zaid, el nivel de conversación de una sociedad como la mexicana que es la nuestra, no sólo se queje de las problemáticas políticas como la guerra al narcotráfico o cuál fue el resultado de los encuentros deportivos del fútbol y el nivel de conversación fuera más elevado. Creo que sobre éste punto nunca se insistirá lo suficiente. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar, en mi trayectoria de escritor y entre los debates de los escritores, siempre se escucha la queja de que la gente lee poco y lee mal, sin actitud crítica ni nada. Démosle un giro a ese tipo de conversación, para seguir el argumento de Zaid: quizá ya en el futuro la gente dejará de leer por lo menos al nivel en que se leía en el siglo pasado, debido al aumento de las tecnologías de uso personal, etcétera. Pero, lo cual, hay que aclarar, no significa que se haya perdido para siempre la curiosidad intelectual humana, ya que esto último, simplemente es un componente que nos vuelve humanos, sencillamente. Lo anterior me permite decir que si fuera una catástrofe (porque sí lo sería), que las editoriales grandes del mercado dejasen de publicar libros, por ejemplo de cuentos, debido a que ya no representaran un interés para nadie, ese sólo acto, tendría que implicar una subida en los pistones-motores de la sociedad en otra forma: ¿Qué tal, por ejemplo, con debates sobre cosmología en series televisivas? No bromeo: El alto grado Científico (con su obvio componente crítico que es ni más ni menos que la filosofía como la pensaba Sir Karl Popper que debería ser en el futuro, un futuro no muy lejano, de hecho), sigue teniendo vigente el rasgo de la curiosidad intelectual, es decir, las sociedades, como entes vivos, muchas veces no saben en conjunto muchas veces hacia dónde quieren ir, pero es obvio que dichas sociedades sufren mutaciones y realmente nos negamos a creer que sólo sea por el miedo al cambio, que la mayoría de la sociedad se quede petrificada mirando el televisor y gritando: ¡”GOOOOOOLLL!” Marcos García Caballero diciembre 2010

miércoles, 5 de enero de 2011

En mi cumpleaños rodeado de buenos bróders y féminas artistas

Acá con la ex reportera estrella de La Jornada Aguascalientes, Susana quien por cierto, es originaria del mismo sitio que nuestro queridísimo director de La Jornada Semanal: Hugo Gutiérrez Vega: Lagos de Moreno, estado de Jalisco; ella o viceversa se lo dijeron cuando Hugo vino a conocer las instalaciones del periódico. Abajo, con PENNY,la encargada de los conciertos del Instituto Cultural de Aguascalientes, ella ha sido la encargada de traer a Aguascalientes a Lila Dawns, El Bajista de Tom Waits, (algo rarísimo: ese concierto estuvo casi vacío: si la banda hubiera sabido de quién se trataba, seguro hubiera estado retacadísimo), Alizzé la francesa, Los Músicos de José (a esos los veía yo tocar en la Casa del Teatro en Coyoacán en el D.F. antes de que sacaran discos), La Orquesta Filarmónica de Italia, entre otros. Bueno, el piso ya estaba desde antes, pero de tanto mirarlo también salen buenas canciones, como bien lo sabe Tom Waits...

Efeméride

UN DÍA COMO HOY PERO DE 1952 SE ESTRENA "ESPERANDO A GODOT" DE SAMMUEL BECKET, OBRA CUMBRE DEL TEATRO DEL ABSURDO, Y UNA DE LAS MÁS REPRESENTADAS DESDE ENTONCES EN TODO EL MUNDO.

NI NEGACIÓN IRREDUCTIBLE NI MUTUO CONSENTIMIENTO

Entregado a la soledad el poeta busca la comunicación con los otros hombres a partir de lo que su soledad fabrica. Lo más propio, lo más exclusivo, lo que el poeta defiende en lo profundo de su acto creativo es el milagro de la subjetividad propia y el vigor exaltado de la imaginación que bate a contracorriente de la mera instrumentalización, la propaganda o la técnica. En El arte de la novela, Kundera ironiza sobre esa desdichada y temida soledad de la cual nos han hecho creer en el mundo moderno que es una trampa y de la cual sólo cabría esperar su llegada como una maldición. Es esta maldición, ni más ni menos, la ardiente verdad del poeta que, como ya nos lo ha mostrado Octavio Paz y otros como Efraín Huerta o el prosista José Revueltas (la tríada de los escritores hijos de la Revolución Mexicana, los tres nacidos en 1914), irrumpe fuera del tiempo administrado oficialmente como pasado, presente y futuro, este tiempo lineal en el cual —y solamente en éste— es en el que se da la convivencia y el trabajo. El poeta, nostálgico de ese momento que no ha llegado ni nunca va a llegar —el presente— compone su discurso a partir de la melancólica soledad en la que ese momento siempre ausente, siempre fugitivo, lo que ha sido volverá a ser y lo que está por venir se presenta tentativamente como inmóvil cuando la fuente nombra y toca a cada cosa con su velo enamorado del secreto. Este secreto, llamado algunas veces inspiración o condena fue la espada con la que las vanguardias artísticas de este siglo que termina esgrimieron como la capacidad de autoinvención del nuevo arte. Octavio Paz llama a ésta como la grandiosa ignorancia de Bretón: "Todavía no sabemos lo que es la inspiración". Ni Freud pudo con ella. Este discurso exaltado y abrupto del que brota y se alimenta la poesía, precisamente por crear su propio tiempo, resulta para nuestras mentes clavadas objetivamente en la inmediatez de la vida, difícil de asimilar de un sólo golpe. "La poesía sólo toca las puertas del que la sabe escuchar", ha dicho Piña Williams. En nuestra percepción esos toquidos suenan como los vientos en los que —solamente si lo sabemos reconocer— admitimos nuestra soledad como la admite el poeta. De tomar conciencia del horizonte de soledad del que venimos y al que irremediablemente tendremos que llegar, con la muerte, la poesía se nos presenta como auténtico aliento, tal es la apuesta poética de Sergio Vicario, publicado ya en el año 2000 en Tierra adentro con su poemario Barítono de Luz. El poemario El pan del mundo se nutre precisamente de la negación de lo que la poesía resulta para ojos poco inteligibles más prestos a censurar y a encasillar que a comprender. De que el poeta es un loco, es cosa tan vieja como vieja es la filosofía y la costumbre de reírse de los filósofos. Sergio Vicario no vacila al nombrar la distancia entre el loco y el poeta: "El loco, es curioso, enloqueció de palabras, y ahora, sólo unas cuantas de ellas retumban en su cabeza. Porque en la mente del loco hay más humo que ideas, también: pinturas rasgadas, ojos dilatados, jardínes deliciosos y bocas que se antojan como un vuelo de nocivas aves." Pero es que todo el poemario está loco; Sergio Vicario apuesta desentrañar esa bilis diabólica por la cual el loco es poseído. Sí, es el huevo de Colón, pero hay que volver sobre él y analizarlo para nombrar lo que la locura —negación de la realidad— y la poesía —negación del tiempo lineal— tienen en común y lo que las opone irreductiblemente. David Huerta ha dicho que existen frases insuperables, —como insuperable es la frase que dice que el poeta es el loco que todavía alcanza a unirse al borde de la realidad con las uñas, lugar común del que me reservo mi propia interpretación— y en la poesía de Sergio Vicario esta oposición irreductible hace también las veces de armónica resolución cuando reconoce: "A nadie la asusta que esgrimiera una pluma por una espada." Marcos García Caballero septiembre 2000

Rilke: La Décima Elegía

Que algún día, a la salida de la visión terrible, se eleve mi canto de júbilo y gloria hasta los ángeles propicios. Que de los martillos bien templados del corazón ninguno falle en cuerdas flojas, vacilantes o desgarradas. Que mi rostro bañado en llanto me haga más radiante; que el canto imperceptible florezca. ¡Cuán queridas me seréis entonces, oh noches de aflicción! ¿Cómo no me arrodillé allí ante vosotras, hermanas inconsolables, para recibiros? ¡Que no me haya abandonado a vosotras y rendido en vuestros cabellos sueltos! Nosotros, disipadores de los sufrimientos. ¡Cómo los prevemos de antemano, en su triste duración, por si acaso terminan finalmente! Pero ellos, en verdad, son nuestro follaje invernal, nuestra oscura pervinca, una de las estaciones del año secreto -no solamente estación-, sino también lugar, poblado, campamento, suelo, residencia. Ciertamente ¡ay! qué extrañas son las callejas de la Ciudad del Dolor, donde en el falso silencio, hecho de estrépito, con violencia alardea el ruidoso oropel, el monumento alabancioso, vertido en el molde del vacío. ¡Oh!, cómo un ángel les pisotearía, sin dejar huella, su mercado de consuelos, que limita la iglesia que compraron recién hecha: limpia y cerrada y sin ilusiones, como una oficina de correos en domingo. Pero afuera se encrespan siempre los bordes de la feria, ¡columpios de la libertad! ¡buzos y prestidigitadores del afán! ¡Y la barraca de tiro, con figuras de la dicha embellecida, donde todo se sacude y suena como hojalata cuando un tirador certero da en el blanco. Del aplauso a la casualidad se marcha dando tumbos: ¡pues las barracas solicitan cualquier curiosidad, redoblan los tambores y berrean sus pregones! Pero para los adultos todavía hay interés especial en ver cómo el dinero se multiplica anatómicamente, no sólo como diversión: el órgano sexual del dinero, todo, el conjunto, el acontecimiento, esto instruye y hace fecundo... ¡Oh!, pero en seguida, luego de esto, detrás del último tablón, pegado con carteles de "No muerte", aquella cerveza amarga que los bebedores hallan dulce cuando la saborean sin cesar con frescas diversiones... de inmediato, tras el tablón, inmediatamente atrás, está lo verdadero. Los niños juegan, y los amantes se abrazan gravemente, aparte, sobre la hierba rala, y los perros siguen su naturaleza. El joven se deja arrastrar más lejos aún quizá porque ame a una joven Lamentación... Siguiéndola, llega a unos prados. Ella dice: Lejos. Nosotros vivimos allí, afuera... ¿Dónde? Y el joven la sigue. Su porte le conmueve. Los hombros, el cuello, quizás, ella es de una estirpe ilustre. Pero él la deja, se vuelve, regresa, se despide... ¿Para qué sirve? Ella es una Lamentación. Solamente los muertos jóvenes, en el primer estado de impasibilidad sin tiempo, en el desacostumbramiento, la siguen con amor. Ella a las muchachas aguarda y las amiga. Les muestra dulcemente lo que lleva puesto. Perlas de color y los finos velos de la resignación. Con los jóvenes ella marcha silenciosa. Pero allí donde ellas habitan, en el valle, una de las más antiguas Lamentaciones atiende al joven que pregunta: fuimos una vez, dice ella, una gran estirpe, nosotras, las Lamentaciones. Nuestros padres explotaban una mina, allí, en la montaña grande; entre los hombres encontrarás a veces un trozo tallado del dolor ancestral, o escorias petrificadas de la ira brotadas de un viejo volcán. Sí, esto proviene de allí. Antaño fuimos ricas en dolores. Y ella, ligera, le conduce a través del vasto paisaje de las Lamentaciones, le muestra las columnas de los templos o las ruinas de aquellas fortalezas, donde Príncipes de las Lamentaciones habían gobernado antaño sabiamente el país. Le muestra los árboles altos de las lágrimas y los campos florecientes de la melancolía, (los vivientes la conocen sólo como un follaje apacible); les muestra los animales de la tristeza, paciendo, y a veces un pájaro azorado vuela rasante al nivel de su mirada trazando en el aire la imagen de su grito solitario. Al atardecer ella le conduce a la tumba de los antepasados de la estirpe de las Lamentaciones, las sibilas y los profetas. Pero, cuando la noche se acerca, ellas caminan más quedamente, y pronto lunea en lo alto el monumento fúnebre que vela sobre todo, hermano de aquél junto al Nilo, de la Esfinge augusta: -el rostro de la cámara secreta. Y miran atónitos la cabeza coronada, la que para siempre y en silencio ha puesto el semblante de los hombres sobre la balanza de las estrellas. No lo comprende su mirada, mareado todavía por la muerte temprana. Pero la mirada de ella, tras el borde del Pschent*, espanta a la lechuza. Y ella, rozando con lento toque a lo largo de la mejilla, aquella de más dura redondez, traza blandamente en el oído nuevo del muerto, por encima de una doble hoja desplegada, el contorno indescriptible. Y más alto, las estrellas. Nuevas. Las estrellas del país del dolor. Lentamente las nombra la Lamentación: "Aquí, mira el 'Jinete', el 'Bastón' y a la constelación más redonda la llaman: 'Corona de frutas'. Luego, más lejos, hacia el polo: la 'Cuna', el 'Camino', el 'Libro ardiente', el 'Títere', la 'Ventana'. Pero en el cielo del sur, pura como el interior de una mano bendita, la M resplandeciente y clara que corresponde a las Madres..." Pero el muerto debe partir, y en silencio la más vieja de las Lamentaciones le conduce a la garganta del valle, donde brilla el resplandor de la luna: la Fuente de la Alegría. Con devoción la nombra ella y dice: "Entre los hombres ella es una corriente arrolladora". Arriban al pie de la montaña, y allí, sollozando, ella le abraza. Solitario asciende él por la montaña del dolor original. Y ni aun su paso suena desde la silenciosa suerte. Pero si ellos, los infinitamente muertos, despertarán en nosotros un símbolo, mira, ellos nos mostrarían quizá los lamentos que cuelgan del avellano vacío, o pensarían en la lluvia que en la primavera cae sobre el oscuro reino de la tierra. Y nosotros, que pensamos en una felicidad creciente, sentiríamos la misma emoción que casi nos anonada cuando algo dichoso cae. ---- * La doble corona que en los Faraones significaba la unión del Alto y Bajo Egipto. ------- Traducción de Rodolfo Modern Rainer María Rilke, Elegías de Duino, Buenos Aires, Torres Agüero Editor, 1985 Relecturas

lunes, 3 de enero de 2011

El disputado archivo del Nobel

La pugna judicial por el legado de Vicente Aleixandre cumple tres años SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA - Sevilla - 02/01/2011 El legado del poeta Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-Madrid, 1984) está en medio de una tormenta judicial. Un juez paralizó en diciembre de 2007 la venta del conocido como el Archivo Vicente Aleixandre, que está formado por la biblioteca (3.000 libros), las cartas, los manuscritos y algunos objetos del Nobel. Carlos Bousoño, escritor y amigo de Aleixandre, había pactado la venta con la Consejería de Cultura y la Diputación de Málaga. Ambas administraciones habían acordado pagar cinco millones de euros por el archivo. una imagen del Nobel en 1977 Una sobrina del escritor reclama manuscritos, cartas y objetos Carlos y Ruth Bousoño recalcan que el autor les regaló los escritos Un juez de Majadahonda (Madrid) paralizó la venta como medida cautelar a petición de Amaya Aleixandre, sobrina segunda del poeta, que obtuvo el Premio Nobel en 1977. Tres años después la situación no se ha resuelto. "La Junta está a la espera de lo que decidan los tribunales", señala una fuente de Cultura. Entre Amaya Aleixandre, por una parte, y Carlos Bousoño y su esposa, Ruth, por la otra, hay una pugna judicial que tiene muchos visos de resolverse en 2011. Por lo menos, en eso confían ambas partes. Los Bousoño señalan que el Nobel les regaló el archivo. Amaya Aleixandre, que está a cargo de los derechos de autor de la obra de su tío, reclama la propiedad de una parte del legado. En concreto, el epistolario, los manuscritos y varios objetos. "Ellos [Carlos y Ruth Bousoño] no pueden vender las cartas, los manuscritos y varios objetos. Siempre hemos reconocido que la biblioteca es de ellos. Mi tío siempre dijo que quería que los libros fueran de Carlos Bousoño. La biblioteca, un cuadro de Ulbrich y un grabado de Miró son de ellos", reconoce Amaya Aleixandre. "Reclamamos un montón de cartas de mucho valor que recibió mi tío", recalca la sobrina. Se trata de misivas de escritores, como Pío Baroja, Azorín, Ramón Menéndez Pidal, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Manuel Altolaguirre, Max Aub, Emilio Prados, Dámaso Alonso, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Pere Gimferrer... La sobrina del poeta también reclama manuscritos de textos que formaron parte de libros de Aleixandre, como Pasión de la tierra, Sombra del paraíso, En un vasto dominio y Poemas de la consumación. Y objetos personales del poeta, como una mascarilla mortuoria, un capote de vestir o unas gafas... Amaya Aleixandre asegura que ni siquiera su tío y la hermana con la que vivía sabían de la existencia de los documentos que reclama. "Debieron de retirar los papeles y bajarlos al sótano del chalé para hacer limpieza mucho antes de que murieran y al final ni se acordaban", dice la sobrina, que acusa a los Bousoño de llevarse "de una manera oculta" esa parte del legado del Nobel. "No tienen ningún título que les haga dueños de las cartas y los manuscritos. Mi tío jamás hizo una donación a estos señores", afirma Amaya Aleixandre. Carlos y Ruth Bousoño recalcan que todo el archivo es suyo. "Es nuestra la biblioteca, el epistolario, los manuscritos y, entre otros, objetos como el capote, las gafas, el frac de la Real Academia Española y la mascarilla, que la pagamos nosotros, como ha testificado la religiosa que trabajó en la casa del Premio Nobel entre 1971 y diciembre de 1986, después de muerta la hermana del poeta", explican Carlos y Ruth Bousoño a través de un correo electrónico. Los Bousoño hacen hincapié en que el poeta les regaló el archivo y que la familia del Nobel tuvo noticia de ello. "Lo hemos poseído públicamente, con el conocimiento y el consentimiento plenos de la familia Aleixandre, que autorizó la publicación de más de 60 inéditos del poeta -de nuestra propiedad- entre diciembre de 1984 y 2006", manifiestan Ruth y Carlos Bousoño. "Hemos aportado abundantísimas pruebas que demuestran que somos los legítimos propietarios del citado archivo, según lo establecido en el artículo 1.955 del Código Civil, relativo a la adquisición de la propiedad de bienes muebles por la posesión pública e ininterrumpida durante seis años. Y ello está plasmado en la prensa con profusión desde 1984 hasta el año 2006, sin que la familia Aleixandre nos enviara ningún requerimiento notarial pidiéndonos cuentas sobre el archivo del que somos legítimos propietarios", concluyen los Bousoño.

El anuncio trasero de Lady Gaga

Provocadora y exhibicionista irremediable, Lady Gaga no pierde ocasión de mantener presencia constante en los medios. Aunque es la reina de los disfraces y los atuendos disparatados, y lo mismo viste su cuerpo de plástico que de tiras de carne, decidió despedir el año ligera de ropa. Con Europa inmersa en un temporal de frío y la capital francesa con temperaturas heladoras, la cantante paseó por las calles parisinas y se fue de compras con una chaqueta por todo vestido a finales del pasado diciembre. Los fotógrafos que la perseguían se encontraban de frente con un rostro muy maquillado y gafas negras, en contraste con su melena rubia. Y de espaldas, pues con el mismísimo culo de la artista, enfundado en unas medias de malla. tomado de ELpaís.com

domingo, 2 de enero de 2011

Elías Canetti- aforismos- pequeños ensayos

Escritos fechados en 1947. *** Cualquier página de cualquier filosofía, da igual por donde abras el libro, nos tranquiliza: la espesa trama de una malla que fue tejida de un modo tan declaradamente al margen de la realidad; este apartar la vista del momento; este desprecio olímpico del mundo sentimental - un mundo que tampoco en los filósofos deja de tener sus marcas -; esta seguridad en una apariencia que adquiere su transparencia total en la apariencia contraria y que no por ello deja de existir; esta incesante imbricación con todos los pensamientos del pasado, de tal manera que uno que se mete en ello pensará: este tipo de esteras - exactamente este tipo - se están tejiendo desde hace varios milenios, y lo único que cambia es la muestra; ¿qué trabajo de artesanía hay que se haya conservado mejor?, ¿qué clase de alfarería se ha practicado nunca de un modo tan ininterrumpido, exactamente de la misma manera? Sea cual sea la filosofía con la que uno se ocupa; sea ésta porque es mejor o aquélla porque uno no la conoce en absoluto, en el fondo siempre es lo mismo: destacar unas pocas – contadas - palabras que se han empapado de las savias de todas las demás, y el curso minucioso que han seguido estas palabras. *** Una orden según la cual el avaro debería pagarlo todo al doble de su precio. *** A la avaricia se la ve como una enfermedad moral; a los que están afectados por ella se los declara oficialmente avaros y tienen que llevar un distintivo. En vez de distinguirlos por su origen, a los hombres se les distingue por sus cualidades sociales. La estrella de David de la avaricia hay que llevarla siempre puesta. Los avaros van por la calle con ella; a esto se acostumbran, a lo que no se acostumbran es al trato que reciben en las tiendas. Cuando entran el dueño debe conocer su avaricia de un modo inequívoco. Tienen que ver cómo, por el mismo artículo, los clientes que están a su lado pagan sólo la mitad de precio. No pueden refunfuñar; si lo hacen, por ley, deben pagar un suplemento. Estas rigurosas medidas contra la avaricia tienen los más peregrinos efectos. Muchos avaros se esfuerzan por convertirse en derrochadores y, sobre todo, por demostrarlo. Sus esfuerzos adquieren un carácter atlético. Cuando tiran su dinero parece como si levantasen grandes pesas de hierro que van a tirar a la cabeza de los demás. A otros, el aumento de los precios les provoca tal desesperación, que su avaricia parece estar cada vez más justificada y cada día compran menos. Estos acaban pronto deambulando como almas en pena; están en lugar de los pobres, pero son unos pobres a los que se desprecia con razón. *** Una religión en la que el pecador tiene que fijar él mismo la penitencia, si no ésta no tiene efecto.

Elías Canetti

tres perlas: "Uno ama como autoconocimiento aquello que odia como acusación." "No es el rostro hermoso lo que uno ama, es el rostro que uno ha destruido." "El ataque de ira del ladrón al que se lo regalan todo."

sábado, 1 de enero de 2011

Regalo de año nuevo de mi amiga Miriam C. Luna.

Es una estación de radio por internet y para los pocos días de descanso que quedan es ideal, claro, si se quedaron en su casa (claro, igual si no amanecieron en su casa). http://poderato.com/radiotarifa/radio-tarifa