jueves, 6 de enero de 2011

(Mini Ensayo) de COSMOS al Gooooool!!!

Como escritor con trayectoria, conozco lo suficiente los ensayos como para hacer un abordaje al tema; pero la idea de la que voy a partir es muy sencilla y la especulación alrededor de ella igual lo será. No pienso en algo ambicioso como un ensayo sobre Cosmología, en principio porque no sé lo suficiente de éstos temas más allá de lo que sabe el común de la gente que ha visto documentales famosos al respecto, como la famosa serie televisiva Cosmos, escrita y dirigida por el pensador Carl Sagan, en cuyo momento de esplendor hubo incluso una cierta moda de los temas astronómicos y cosmológicos. Lo cual es más o menos el punto que quiero explorar en mi ensayo, a saber, basados en la siguiente pregunta: ¿Si toda ésta información se conoce y si es de uso corriente el manejo de éstos datos entre quienes manejan este tipo de saberes, qué pasaría si fueran difundidos permanentemente entre todos los estratos de la población? Desde mi punto de vista explorar en torno a ésta pregunta no es asunto menor. Es obvio, por ejemplo, que todos poseemos muchos conocimientos inconscientes o conocimientos derivados del sentido común; un conocimiento derivado del sentido común, por ejemplo, es el que nos saca de nuestras rutinas preconscientes de la vida cotidiana (v.gr.: levantarse de la cama y encender la cafetera o meterse a la regadera) es cualquier juicio de valor que, por ejemplo, reflexionamos entre esas rutinas, pero cuando extraemos un elemento de juicio sobre esto, ya se trata del sentido común y, como decía Descartes, del sentido común todo mundo cree tener el suficiente. ¿Ahora, realmente esto es así? Es obvio que no. Entre más Juicio de valor= más sentido común= mayores acciones. Podemos inferir que entre más activos seamos en la cotidianeidad, poseeremos mayor sentido común, y el sentido común llevado a sus más altos logros fue estudiado por Imannuel Kant, quien, entre otras cosas, también estudió ciertas cosas sobre cosmología, ¿curioso verdad? Ahora bien, de lo que se trataría es de llevar, éste tipo de conocimientos cosmológicos que son el macro contexto, al micro contexto de la vida diaria de cualquier persona; mediante ágiles programas de radio, televisión y documentales… de aquí en adelante mi especulación tiene qué aclarar que el conocimiento nunca es algo inocente, pero que bien empleado y con criterio suficiente, puede contener un alto contenido terapéutico sobre conductas y formas de ser que son nefastas y tienden a negar al pensamiento y a fomentar fanatismo. Lo cuál, también es una forma de hacer filosofía: arrojar a la sociedad preguntas y razonamientos de orden filosófico para, lograr que, como quería Gabriel Zaid, el nivel de conversación de una sociedad como la mexicana que es la nuestra, no sólo se queje de las problemáticas políticas como la guerra al narcotráfico o cuál fue el resultado de los encuentros deportivos del fútbol y el nivel de conversación fuera más elevado. Creo que sobre éste punto nunca se insistirá lo suficiente. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar, en mi trayectoria de escritor y entre los debates de los escritores, siempre se escucha la queja de que la gente lee poco y lee mal, sin actitud crítica ni nada. Démosle un giro a ese tipo de conversación, para seguir el argumento de Zaid: quizá ya en el futuro la gente dejará de leer por lo menos al nivel en que se leía en el siglo pasado, debido al aumento de las tecnologías de uso personal, etcétera. Pero, lo cual, hay que aclarar, no significa que se haya perdido para siempre la curiosidad intelectual humana, ya que esto último, simplemente es un componente que nos vuelve humanos, sencillamente. Lo anterior me permite decir que si fuera una catástrofe (porque sí lo sería), que las editoriales grandes del mercado dejasen de publicar libros, por ejemplo de cuentos, debido a que ya no representaran un interés para nadie, ese sólo acto, tendría que implicar una subida en los pistones-motores de la sociedad en otra forma: ¿Qué tal, por ejemplo, con debates sobre cosmología en series televisivas? No bromeo: El alto grado Científico (con su obvio componente crítico que es ni más ni menos que la filosofía como la pensaba Sir Karl Popper que debería ser en el futuro, un futuro no muy lejano, de hecho), sigue teniendo vigente el rasgo de la curiosidad intelectual, es decir, las sociedades, como entes vivos, muchas veces no saben en conjunto muchas veces hacia dónde quieren ir, pero es obvio que dichas sociedades sufren mutaciones y realmente nos negamos a creer que sólo sea por el miedo al cambio, que la mayoría de la sociedad se quede petrificada mirando el televisor y gritando: ¡”GOOOOOOLLL!” Marcos García Caballero diciembre 2010

No hay comentarios: