domingo, 17 de julio de 2011

Nueve Refranes de Sancho Panza.

La figura de Sancho Panza completa la de Don Quijote. Del contraste resulta no sólo el seductor encanto de la obra, sino la encarnación de la lucha eterna entre el idealismo y el materialismo.
Cándido y malicioso, confiado y ecéptico, leal y sufrido, la figura de Sancho merece atento estudio. Ninguno mejor que presentarlo en aquellas situaciones en que fue el verdadero protagonista.
López de Arco.


1
Aventuras y desventuras nunca comienzan por poco.

2
Ése te quiere bien, que te hace llorar.

3
Donde una puerta se cierra otra se abre.

4
Quuien canta, sus males espanta.

5
La rueda de la fortuna anda más lista que una rueda de molino.

6
Donde reina la envidia no puede vivir la virtud.

7
Quien te cubre te descubre.

8
El consejo de la mujer es poco, y el que no lo toma es loco.

9
Mientras se gana algo no se pierde nada.

Mi primera Novela (fragmento) 2

"En la cantina me di cuenta porqué habíamos visto las calles tan desiertas: Tal vez los pistoleros del pueblo habían salido a vacacionar y habían delegado las responsabilidades a los borrachos, que la verdad cumplían al pie de la letra con el mandato abarrotando el lugar con sus pláticas, gritos, demostraciones, y demás parafernalia pueblerina.



Pedimos cervezas y nos sentamos en una mesa junto a una rockola, al principio se sintío nerviosa de ser la única mujer enmedio de puros borrachos sudorosos y yo le recordé que en gran parte eso era andar de aventura y que la vida sin riesgo no vale la pena ser vivida y que a eso habíamos venido y que por cierto, ella traía los cigarros. Detrás del cantinero y la pequeña barra había en el centro de la pared ocupando el lugar de mamá Guadalupe un poster gigante de colección de Julio César Chavez apañando a dos nenas en bikini y bebiendo coronas, hicimos algunos comentarios irónicos sobre el tema y le mostré mi verde envidia, tomamos de las cervezas cruzándonoslas por los brazos y un borracho de pantalón negro y cara ceniza nos abordó para pedirle a Guerda que si quería bailar un ‘pieza’, insistió educadamente a pesar de la negativa y después se fue mostrándonos las palmas de las manos: “está bien, está bien, ya no interrumpo a los enamorados, adiós.” Le dije que no se hubiera negado a bailar con Antonio Rodríguez para que yo les tomara la fotito del recuerdo, ella bajó la mirada, tomó un limón de la mesa y fingió exprimírmelo sobre la cara. Así era Guerda, siempre tonteando y distraída parpadeando dos veces, aunque también luego yo no le veía ni el polvo y se me escabullía. Hice un rápido viaje al servicio de baño atravesando un patio lleno de gallinas y en la pared leí unas palabras: “Aquí nos cogimos a Alfredo el chilango, agosto 93.” Ja, después de los patios de gallinas siempre se encuentra uno con testimonios como estos; bueno, ¿yo que quieren que haga? Mejor vayan al departamento de paquetería: “Canal 5 al servicio de la comunidad, se solicita su ayuda para localizar a las siguientes personas...” Yo quise poner mi graffiti también: “Nunca podrás caminar a través de los espejos ni nadar por las ventanas.” Una frase de Morrison, pero el pedazo de ladrillo se deshizo y solo llegué a “Nunca podrás.” Me le quedé viendo mientras me abrochaba el cierre y me reí, la frase inacabada finalmente acabó por gustarme, porque me sonaba macabra. “Nunca podrás.” Porque también suena retadora, las cervezas me habían pegado y me sentí borracho, así que me reí de nuevo: ¡Ja, ja, ja! Regresé a nuestra mesa pensando que el ‘Nunca podrás’ no se puede aplicar en mi persona y Guerda buscaba una canción en la rockola, programó una de José Alfredo Jimenez y cuando se sentó no dudó valientemente para cantármela, se sabía toda la letra y a mí empezó a darme vergüenza, volteaba a verla a ella y volteaba a ver a la rockola; era un ruido ensordecedor y chillante, la demás gente también lo cantaba, pedimos otra ronda y la carita de Guerda comenzó a ponerse colorada, sus párpados sucumbían, el pelo se le desordenaba, yo tenía que pararme del asiento para besarla, de repente le dije: “oye mujer, ya dejémonos de pendejadas.” (una frase muy directa para el tono en que hasta ese momento nos habíamos tratado, y la impacté con eso, según dijo después de unos días: “David, me asombraste, nunca creí que...”). Etcétera, luego alguien programaba otra canción ranchera, luego otra ronda, luego dos cervezas; era una vida agradable la nuestra y yo empezaba a acostumbrarme a la idea de que nos quedáramos ahí hasta el fin del mundo o hasta que terminara el sexenio, que como ahora todos sabemos, no eran ideas precisamente encontradas. Guerda echó un soplidito por sus labios resecos y divinos y estiró las manos sobre la mesa como si quisiera guardársela debajo de la playera, tuve que darle un golpe con el pie. “oye, aliviánate, que va a decir la gente, que nunca te saco a pasear o qué.” Y ya se estaba emborrachando delante de mis ojos atónitos, no había ido a dar su clase de danza por estar conmigo, estaba sola, sola en Dolores Hidalgo con una mochila casi rota y con un poeta que lo único que quería era escabechársela, abría la boca para decir algo pero no decía nada, bajaba la cabeza, (¿Qué voy a hacer con una mujer borracha a estas horas?), su voz sonó como a doscientos kilómetros: “Oye... tú me quieres...?” Y Julio César Chavez me sonreía... “Oye, ja, ¿qué quieres decir con eso? Claro que te quiero pero...” “Tu me quieres...oye, tu no eres como el Pantera, yo no sé como le hacen para ser amigos.” (a, ajá, ahora yo soy quien sabe qué, ¡me estaba comparando! ¡Me había estado comparando todo este rato!). Me había comparado con ese pedazo de mosca y por tanto me sentí encabronado, celoso, di una rápida ojeada a los últimos acontecimientos para examinarlos con ojo clínico, no sabía si ellos se habían visto durante toda la semana o solo el día que llegaron a mi casa, pero obviamente con el no había tenido una experiencia como esta, y esto era lo que más quería ella, vivencias, vivencias, acumular una tras otra vivencia para volverse inalcanzable, ja, (y ¿porqué me río?), por tanto me sentí seguro del todo otra vez y le dije una crueldad: “acábate la chela no? y vámonos.” Y no solo terminó con la suya sino se empinó la mitad de la mía y cuando salimos a la calle casi se va de cuernos sobre una señora que vendía collarsitos exóticos: “eres un gacho, ayúdame.” Dijo mientras yo iba a mitad de la calle y ella se fue por la banqueta.


“Debería ser Emilia la que estuviera aquí maestro.” Pensé después de meditarlo mucho, y en ese momento dos sujetos de pinta brava le chiflaron y me puse en guardia inmediatamente sin friquearme, el laberinto de calles y la lejanía mexicana se ceñía sobre nosotros desde todas direcciones, las sombras de las casas crecían, una mujer soltó unas monedas que al caer hicieron un eco tan escandaloso como si hubiera tirado al suelo toda la lana de ‘pégale al gordo’, era la combinación perfecta: ella borracha y yo sin moneda. De repente tuve la visión espantosa de que todo esto podría terminar en una horrible pesadilla, (violación, asesinato, despellejamiento), ideas que me pasaron zumbando la cabeza como luces de carretera en la noche, uy, que me achuté, y me asusté en serio, regresamos a la misma banca frente a los libros usados y la población de la calle aumentaba, los focos de la plaza se prendieron, una maraña de nervios se enredó en mi cabeza: “¿Cuánto dinero traes eh?” “una madre...” (¡Hip!) “¿Qué hacemos?” “Pus tú guapa, no puedes ni caminar, qué hacemos?” Me sentí como un imbécil al preguntar eso he inmediatamente la levanté diciéndole: “Pus vamos a meternos a ese hotel a ver qué vemos.” Era el hotel Posada Cocomacan, que estaba al lado derecho de la catedral y se veía de aspecto muy caro, del tipo de hoteles con arreglos a la mexicana para atraer a los gabachos, ¡y el mexican quite curious! Yo no tenía la mínima esperanza de rentar un cuarto pero por lo menos esperaría a que la borrachera se le bajara, algo bueno pasaría como siempre pasa. Ya enfrente de la puerta dudamos como inditos tehuanos, entonces la abrasé, la rodeé con mi brazo derecho sobre su Levis vieja, (¿Porqué carajos no?): Estábamos lejos de casa y yo pensando que la única causa por la que vale la pena no suicidarse es el desmadre, hacer lo que te da la gana, así que me llené de valor y ella se sonó la nariz haciendo un escándalo, entramos al hotel por su gran puerta de madera con la gloria del ejército Trigarante; cruzamos un pasillo lleno de dudas y de ecos misteriosos como el bosque de árboles con caras de Dorotea, un mostrador al lado derecho, un restaurante al otro, un jardín central lleno de árboles enfrente de nosotros. Dije “buenas tardes” a la señorita con una sonrisa de millonario y ya estábamos adentro de esa atmósfera lejana, “uooooauuu.” empezamos a captarlo todo, miré de reojo pero la mujer ya estaba ocupada en otros asuntos tecleando una computadora; lo que se me hizo raro pero seguimos adentrándonos, al lado del jardín por donde entraban ya las pocas hebras de luz nos topamos con unas escaleras; “órale no, vamos a ver qué honda.” Y la excitación aumentaba y nos sentíamos de peluche y de tripas corazón y de hecho primero nos dividimos y yo me fui por abajo, un mesero pasó por ahí y me saludó, lo que me dio a entender que nadie nos vería como raros especímenes y también lo saludé, “ándale córrele” no le dije, pero estuve a punto, porque yo que he sido mesero sé lo que más les repatea. Anduve por ahí hablando solo y regresé a las escaleras donde ella estaba tratando inútilmente de arreglar su mochila, se veía guapa toda desgreñada como una vagabunda, me dijo que le dolía la cabeza y le pasé la mano por el pelo: “Güey, i can’t belive you, estás bien guapa... ...pus no sé que hacer, espérate tantito, es por las cervezas, ahorita se te pasa.” “...mmme estás dessspeinaaando...” “te voy a despeinar, pero metafísicamente.” Pensando para mis adentros: “qué descarada.” “Ay sí, -me dijo-,juar, juar, juar.” “Ya verás, ya verás...” Subimos las escaleras y no había nadie, n-a-d-i-e, “cáaaamara” “a ver películas.” Avanzamos a pasos lentos como francotiradores y cruzamos como sombras por todo el pasillo, nos detuvimos en la esquina donde la puerta del cuarto 28 estaba entreabierta y “a ver aguanta, échame aguas.” Le dije mientras echaba una ojeada en la habitación y como no había nadie nos metimos de inmediato como si estuviéramos a punto de arrancar en una camioneta robada.

En la habitación reinaba obscuridad total y olor a sábanas limpias, aguzamos nuestros sentidos y los pocos ruidos que hacíamos los empezamos a oír como si salieran de las bocinas de un estadio en un concierto de Metallica, como si desbaratáramos hojas secas a cada paso que dábamos, y eso que pisábamos con mucho cuidado para que la vieja del mostrador no nos oyera, porque estábamos exactamente arriba de ella y su computadora, aunque de hecho estábamos mucho más arriba de todo el hotel, estábamos en nuestro propio hotel. Un hotel descarado y poético podríamos decir. Algo que ya traíamos, algo que ya estaba en sus ojos y yo se lo leía en voz alta porque no podía hacer otra cosa, porque a los recuerdos hay que meterles palabras, porque cuando me acogía en sus brazos sin que se lo pidiera y sentirlos tan amables y tan cálidos en mi cuello era como regresar de nuevo a la senda del mundo, era vencer, instantáneamente, al olvido, a la muerte, a las paredes grises que escurren explicaciones vanas.


La poca visibilidad nos hizo tropezar con los muebles y una jarra de agua se tambaleó sobre una mesa, estuvo a punto de caer pero no cayó de puro churro, respiramos y nos reímos como duendecillos traviesos y dejamos nuestras mochilas en una de las camas. ‘Prende-la-luz’, le dije entre murmullos asomándome por la ventana y pensando mil cosas; en la calle la noche ya era más que evidente y clara, la gente transitaba alegremente por su pueblo natal y se notaba un claro ambiente de fiesta pueblerino. Mi respiración quedó impregnada en el vidrio; afuera también teníamos un balconcito de poca madre.


Del otro lado de las cortinas la habitación se llenaba de bosque, se llenaba de la textura de nuestras emociones. Guerda no prendió la luz como yo descuidadamente le dije, su borrachera empezaba a disiparse y ya pensaba con más claridad, me dijo que así era mejor para ahorita, aunque yo le reclamé que me hiciera caso y le hice que me diera su explicación solo para ver si estaba segura de lo que decía, haciéndome el enojado y riéndome al mismo tiempo cuando escuchaba sus tiernos y francos razonamientos. Me acerqué a la puerta para ver si escuchaba pasos o si alguien nos había seguido pero nada, el avión de la paranoia se me fue cuando vi que todo estaba tranquilo.


“Vamos ganando muñeca... -murmuré-, hay que celebrar.” Quisimos acercarnos pero como todavía no nos acostumbrábamos a la falta de luz me dio un manotazo que me cayó de lleno en la cara, “ay, órale hija, tienes la mano pesada como los albañiles.” Luego nos abrazamos y nos besamos y le dije: “Lo que tú no sabías... (le di un beso)...es que yo tenía esto planeado desde el principio...(otro beso)...viajecito a Dolores Hidalgo con todos los gastos pagados, acá, ja, ja, ja...yea, vamos ganando baby...,When Love Comes To Town.”


Se acostó sobre la cama sin hacer ruido y yo me asomé otra vez por la ventana para vigilar, una excitación vibrante me sacudía, sentí mi ropa puesta, sentí las africanas puestas y pensé en mis amigos, pensé en sus luchas y sus soledades, sus pendejadas también, en la calle un carrito avanzaba como un pato y por un alta voz anunciaba que en famoso tugurio habría una fiesta sensacional a las diez de la noche; “¡Mis amigoooos de Doloreees!” Guerda me preguntó: “¿Qué hay afuera?” “Un planeta re feo.” Era por fin nuestra primera nochecita juntos.


Me acosté junto a ella, me acarició los brazos con sus manos de niña y nos quedamos un rato como zombies mirando el techo obscuro de barras de madera del que colgaba un candelabro, sin hablar para nada pero con las mechas bien encendidas. De repente nos sacudió de nuevo el: “¡mis amigooos de Doloreees!” Lo más desesperante era que no podíamos hablar en voz alta; cada que escuchábamos pasos y voces en el pasillo nos callábamos pero no pasaba nada; eran turistas, camareras trabajando, yo todavía no creía que habíamos burlado el sistema de seguridad y los radares antigorrones pero así era. Se me ocurrió una cosa y suavemente la empujé para pasar encima de ella y tomar el teléfono de la cómoda, hice jirar el disco como si llamara a la recepción para quejarme del roomservice, porque la verdad era pésimo, ja, ja, todavía no nos traían de cenar.



“Bueno, como los del roomservice na’ más se hacen mosca parece que tendremos que sobrevivir a base de pura agua, como Gandhi.” Me paré a la mesa y serví los dos vasos, los dejé sobre la cómoda y prendí una vela. Se zampó toda el agua de un solo trago por su crudita y me pidió más, quité una funda de la almohada y me la coloqué en el antebrazo, fui por la jarra y le serví de nuevo. “¿Desea algo más señorita?” “mmm...pues no sé, ¿qué más tienen?” “mm, oh...tenemos un servicio especial...es solo para señoritas como usted.” (todo esto dicho en voz muy baja y tierna). Dejó el vaso y estiró los brazos hacia mí diciendo solamente: “ven.” Y yo ya era el hombre más feliz del mundo o por lo menos me sentía dentro de esa secta de imbéciles, a-ha, pero a mi manera... ‘in my way...’ como diría Harry el sucio. Me quité las dos playeras y me subí a la cama, comencé a besarla y le descubrí el ombligo, se lo besé alrededor pensando: “oh diablos, la carne, la carne siempre asombra (me expliqué a mí mismo el significado de la carne, esa estupidez filosófica de la dicotomía entre alma y cuerpo, espíritu y materia, blanco y negro, Pepsi y Coca-cola y demás anatemas),no me la voy a acabar.” Subí otra vez hasta su rostro, a través de la cortina la luz de la plaza entraba suavemente iluminándole la cara, sus ojos grandes de mujer catalana me observaban con una expresión burlona y ambigua, Guerda se estaba transformando en un felino y yo pensé: “aquí me quedo maestro, de aquí soy.” Hicimos el amor una vez bajo el candelabro, y luego otra vez, y otra, y ya nada más porque así era suficiente.


Algo más tarde, a tooodos nuestros amigooos de Doloreees sonó por última vez, y en las bocinas de la pared comenzó a sonar una musiquita ambiental a lo Raif Connif que a Guerda no le pareció porque estaba fumando recargada en mi hombro y dijo volteando hacia la puerta como si hablara con otra persona: “Oye, que poca, nos tratan re mal no es justo, pongan a Dead Can Dance.”

Mi primera Novela (fragmento)

Entonces  salimos a la  noche de la calle, bajando hacia el centro  por  calles llenas de tráfico y escaparates. Con las manos en las bolsas del pantalón y  un ojo cerrado, yo iba unos pasos adelante escuchando melancólicamente que Guerda iba muy feliz con ese bastardo, contándole algunas  experiencias de la sierra con mucho entusiasmo: "ahí en la sierra güey, en la noche no se ve ni un pelo... obscuridad total no? y después que  comimos el peyote uta ca..ón, como que..., como que entendí toda mi vida..."  (a poco tú puedes entender algo retardada? me atacaban los celos) "...la niñez, la infancia etcétera, como si pasara todo delante de mí con mucha fuerza no?  ...como un tren de fuego, acá, y después puuuuta, que me llega el miedo..."  "Qué debraye."  (Gerardo),  Guerda se paró enmedio de la calle para decir: "Y luego que sale un coyote...: auur, auur, y yo friqueadísima."  "¿A sí?" Caminando ya cuando dijo lo siguiente:  "Gritándo: ¡Emilia!  ¡Emilia!  Y la güey quien sabe donde estaba, y yo: en la madre...  me arrastré en el suelo, me paré, y ¡Emilia! ¡Emilia! Y de repente que siento una mano en la espalda y ¡ay güey! era ella."   "Qué loco maextra." (Gerardo animándose),  "Y que me dice ¿dónde estabas?  Y yo: pus aquí, ¡aquí güey! Y nos atacamos de risa, eso estuvo loquísimo."

lunes, 11 de julio de 2011

La Educación y la Narco-Guerra...

Mundanas y mundanos: Muy al tono que debemos volver, por la muerte del maestro Adolfo Sánchez Vázquez, les dejo éste pequeño ensayo, yo sí estoy convencido de que no es con rifles ni aqmetralladoras como se resuelve el consumo de la droga, échenle un ojo...
* * *
En el México contemporáneo, no es necesario ser demasiado avezado para darse cuenta de lo que ocurre día con día en nuestro país: 40,000 muertos en números redondos, relacionados con la narco-guerra que la Presidencia de la República y la figura de Calderón, han impuesto a la sociedad mexicana en éste sexenio a punto de concluir. Nosotros no vamos (como se hace a diario en los medios impresos o electrónicos) a discutir si acaso la perspectiva de Calderón sea efectiva o negativa; en todo caso, nos parece que la narco-guerra es una improvisación más del gobierno, tal cual en México se improvisan las políticas públicas desde los tiempos de Lázaro Cárdenas, el último gran Presidente que tuvo México. A nuestro parecer, es decir, desde nuestra perspectiva filosófica, el fenómeno del narcotráfico no se resuelve con mil o un millón de balas o tanquetas más, sino muy por el contrario, creemos que la cuestión principal para resolver el problema del consumo de drogas (que es muy distinto a la narco-guerra), se puede y se debe resolver desde el centro mismo de la cuestión, y ese centro es la educación.


Sabemos bien, que la oferta educativa en México no alcanza en rigor para todos, pero sabemos también, que si el gobierno ladeara un poco el punto de vista, descubriría que efectivamente hay un gran consumo de drogas ilegales (principalmente mariguana y cocaína, consumidas en combinación con cerveza, licor y tabaco), pero que ese gran consumo es sólo en apariencia “gran consumo”, pues todo mundo sabe que las grandes cantidades de droga pasan por México y se van a Estados Unidos de muchas formas, pongamos por caso, los narco túneles encontrados recientemente en la frontera cerca de Tijuana.

Es por este tipo de cuestiones que nos parece coyuntural la narco-guerra: siendo honestos, en México desde hace ya mucho tiempo se consumen drogas de la forma que he mencionado, pero una cosa es consumo y otra muy diferente es decir que: “nuestra juventud está perdida en el infierno de las drogas”. Ser consumidor no es igual a estar a un pie del abismo de la adicción y… ¿desde qué instancia se puede proteger a la juventud del abismo que puede acarrear el consumo? Pues no hay nada mejor que la educación. Es aquí donde entra nuestra amada filosofía para hacer y jugar el papel que le corresponde.

La educación, desde la Preprimaria hasta los altos vuelos de las Maestrías o los Doctorados están pensados (¿cómo no?) desde los puntos de vista de las corrientes de pensamientos filosóficos de las diversas escuelas pedagógicas y a forma de vuela pluma los vamos a analizar, dadas las características de éste trabajo.

Lo que ocurre o de lo que se trata de evitar es el consumo, el acto en que un diller (traficante al menudeo) les ofrece drogas a un grupo de estudiantes, en una fiesta, por ejemplo. Pero éstos estudiantes hipotéticos, han pasado de lunes a viernes ejercitando sus capacidades intelectivas en la escuela (digamos, secundaria, bachillerato o universidad) y ellos tienen (claro, si la educación ha sido de calidad, con maestros preparados, etcétera, etc), la capacidad, el juicio y el criterio para discernir si ese acto es positivo o negativo, es decir si aceptan la droga o si dejan al diller que simplemente se vaya. Veamos un buen argumento de la filosofía de la educación de John Dewey, interpretado por el filósofo contemporáneo Fernando Savater, uno de los mayores filósofos del mundo actual en su libro La Aventura de Pensar (p.p. 263-264):

“Dewey tuvo una gran influencia en el desarrollo del progresismo pedagógico, que propone una transformación total del sistema escolar, haciendo que éste gire alrededor del estudiante y no al revés. Según esta perspectiva, la escuela debe convertirse en el ámbito en el cual el niño aprende los elementos esenciales para su futuro buen desempeño como adulto. Contra la concepción tradicional que veía el aprendizaje como la imposición de una serie de contenidos al alumno —que vendría a cumplir un papel puramente pasivo, como mero receptor— por parte del profesor, el progresismo pedagógico subraya la actividad y el juego experimental del alumno —verdadero artesano de su propio conocimiento— como determinantes en todo aprendizaje. Dewey fue el pedagogo más original, renombrado e influyente de los Estados Unidos, y uno de los educadores más perspicaces y geniales de la época contemporánea, influyendo en el curso de, por lo menos, tres generaciones”.

“El pensamiento —que según Dewey es un producto de la evolución biológica— y la conducta humana se desarrollan siempre en vinculación con un ambiente físico. Pero, por otra parte, el pensamiento y la conducta humana no se reducen a ser un simple producto de un enorme mecanismo, sino que constituyen un hecho comunicativo y social, con una matriz cultural —no sólo biológica—, con la función específica de modificar la estructura y realizar el significado de una situación de experiencia. Lo que propone Dewey entonces es tratar siempre de ubicar y pensar la conducta humana, a partir de una doble matriz: una biológica, donde el pensamiento es producto de la evolución biológica, y otra cultural, porque el pensamiento siempre va a ser un hecho también comunicativo y social”.

“La experiencia nos revela que la aventura del ser humano en el mundo es dramática, basada en la incertidumbre. No sabemos a qué atenernos y ése es un problema grave porque estamos acechados por necesidades. Entonces el conocer no es un mero saber que contempla desinteresadamente el mundo, sino que se propone sacarnos de la incertidumbre. El conocimiento siempre busca dominio y seguridad. El conocimiento no es para nosotros un mero saber desinteresado, sino que es una herramienta de dominio y seguridad que pretendemos aplicar sobre nosotros mismos y la realidad. Al menos, eso pensamos. Por lo tanto, la validez del conocimiento no se refrenda simplemente con la verdad abstracta, sino con la práctica humana, con la que, para salir adelante, necesitamos romper nuestra incertidumbre para saber a qué atenernos. Esto es la fuente, la orientación y la práctica válida del conocimiento. A ésta forma de plantear las cosas se le ha llamado pragmatismo. El que acuñó el término de manera más explícita es William James quien escribió un libro titulado precisamente Pragmatismo. James asegura que ha sido en los primeros textos de Dewey en los que él se reconoce para desarrollar la idea del pragmatismo. Efectivamente, el inspirador verdadero del pragmatismo es Dewey, quien desecha la idea de un pensar por pensar. El pensamiento es una forma de obtener los resultados que necesitamos, un dominio sobre la incertidumbre que nos es urgente. Para eso sirven la filosofía, la comunicación y el esfuerzo del conocimiento.”

[Fin de cita] Si esto se lograra con la educación, quizá ya estuviéramos pidiendo demasiado, pero lo cierto, desde éste punto de vista filosófico, es que el educando es el primer sujeto responsable de su construcción como persona y es de suponerse que cualquier persona, con las herramientas intelectuales adecuadas, por ejemplo, nuestros hipotéticos estudiantes, dejarían ir la oportunidad de consumir drogas ilegales.

Pero ocurre que el problema es todavía mayor: la narco-guerra es una estupidez que todo lo mancilla, ya que podemos afirmar, que en éstas nuevas generaciones, por utilizar la metáfora, digamos, en el momento que nuestros jóvenes están saliendo "a la luz" para ver con sus propios ojos el mundo, sólo ven que arriba de ellos, los adultos comentan pros y contras de la narco-guerra, lo cual les genera —con toda razón— un panorama desolador y triste, se puede hablar de que la generación de la narco-guerra, es una generación “perdida” como lo fue la generación después de la Segunda Guerra Mundial. Además, en su discurso, la Presidencia se engaña y nos engaña: por un lado dice querer “fortalecer la educación” y por otro lado quiere eliminar las asignaturas de la filosofía, como se lee en el periódico La Jornada del lunes 28 de febrero de 2011 en una nota de la reportera Karina Avilés titulada: “LA SEP “DECRETÓ LA MUERTE DE LA FILOSOFÍA”. Gabriel Vargas, filósofo entrevistado al respecto dice: “(el gobierno) se contradicen, “Dicen que son humanistas y eliminan las humanidades; dicen que son democráticos y hacen una reforma autoritaria; dicen que están en contra del narcotráfico y no hacen un esfuerzo por ofrecer a los estudiantes fuerzas morales a través de la educación.”

El ser humano en general, —igual que cualquier alumno— es una combinación poli factorial de elementos históricos, culturales, de condicionamientos de clase, religiosos, familiares y por supuesto, educativos. Pero ocurre que en el ámbito de acceder al consumo de drogas o no acceder, el educando o joven está él solo y su decisión y su decisión resulta que tiene qué ver más que con cualquier otro factor, con la educación, ¿por qué? Porque elegir un acto u otro es un asunto de libertad, y precisamente de encauzar bien la libertad debe de tratarse la educación. La educación debe fortalecer y saber guiar la libertad. Los actos de la libertad corresponden al libre albedrío personal, pero no es lo mismo una libertad vuelta “libertinaje” que una libertad que busca fortalecerse con juicio y capacidad de discernir entre actos positivos y actos negativos.

Seamos sensatos: la narco-guerra no es un elemento que inhiba el consumo, la narco-guerra es sólo otra improvisación política, basada “realmente” en oscuros intereses inconfesables. No nos hagamos brutos… La educación es el bastión o la trinchera verdadera para combatir el consumo, y de eso dependerán las próximas generaciones que sólo se les contamina con el amarillismo de la sangre y las balas…

viernes, 8 de julio de 2011

¿STEFAN GANDLER MAÑANA EN LA JORNADA?

ESTAMOS DE LUTO HOY TODOS
LOS FILÓSOFOS Y LOS PENSADORES
POR LA SENSIBLE PÉRDIDA HOY
VIERNES 8 DE JULIO DE ADOLFO
SÁNCHEZ VÁZQUEZ: HAY QUE
RETOMAR SU URGENTE LECTURA
Y SU PENSAMIENTO CRÍTICO.

Para los y las mundanas de Zacatecas interesados en Cine...


SALVADOR PLANCARTE es muy bueno para éstos tópicos, ha estudiado y dado clase en Hot Waters, estudió en el D.F. y Berlín también... es toda una recomendación... sólo píquenle con un clic a la imagen para ver la letra pequeña...

lunes, 4 de julio de 2011

EL ESCÁNDALO DEL PLACER...

"Asumir la quietud y saborearla es la última lección de la razón práctica, su ápice. La actividad del hombre, su esfuerzo ingenioso, su heroísmo, su solidaridad, su arte, no llevan a nada que trascienda esa experiencia afirmativa del asentamiento en la vida/mundo que denominamos PLACER. Todo lo que prácticamente tiene sentido para los hombres lo tiene en cuanto conduce, posibilita o promete algún placer humano. No hay destino más alto: no hay altar superior al que el placer humano deba ser inmolado. El resto es superstición. El hombre no ha sido hecho para nada sino para sí mismo; y en cuanto trasciende la biología y alcanza lo simbólico, ha sido hecho por sí mismo. Sentir y afirmar la experiencia de vivir son su meta permanente, única. Lo que hay al final de cada uno de sus más altos logros es un recogimiento que se contenta en sí mismo y que no quisiera concluir... pero concluye. Ese placer cada hombre lo ha de experimentar por sí mismo, de forma individual y antigregaria. Ahí está el escándalo, siempre inspirado por la superstición clerical que nos quiere perpetuamente congregados en espera de un objetivo mayor y futuro. En este sentido el placer es nihilista porque subvierte cualquiera de los grqandes Ideales venerables que lo trascienden o los Principios que lo minimizan, pero es un nihilismo que reconcilia al hombre consigo mismo y que convierte tal reconciliación hedónica en fuente de valores. El placer es anticolectivista, porque sostiene -sin necesidad de decirlo- que el destino de la intervención social del hombre no es sacrificar al individuo para perfeccionar lo colectivo, sino perfeccionar lo colectivo para dar nuevas oportunidades de gozar al individuo."

* * *

"El amor trasciende su objeto, lo busca allí donde aún no está, lo requiere allá donde ya no está; la idealización del objeto amado que el amor impone proyecta a éste hacia lo inalcanzable incluso en la posesión misma: por eso el amor merece tanto la pena, pero también por eso causa tantas penas."

FERNANDO SAVATER

domingo, 3 de julio de 2011

Orgullos del Mexicano, 2011

Consulta Mitofsky
ENCUESTA NACIONAL EN VIVIENDAS


La música ranchera es considerada por los mexicanos como la que podemos presumir, muy por encima de la Folklórica, la banda, la norteña, la balada o la salsa.En la comida a presumir destaca el mole, dos veces más que el pozole y tres veces más que las enchiladas. Ahora los tacos y los tamales son superados por los “antojitos”. El mole es mas orgullo en la parte centro y sur del país, mientras que el pozole en el bajío.Irrumpe “el Chicharito Hernández en primer lugar y “el Canelo” Álvarez en quinto lugar, por lo que se pueden considerar las nuevas estrellas deportivas a nivel popular, destacando la ausencia de Adrián González el deportista mexicano mejor pagado de toda la historia y líder de bateo actualmente en las grandes ligas.Vicente Fernández es el cantante que genera más orgullo a los mexicanos.Las ciudades mexicanas que más se presumirían en caso de tener que hacerlo son Guadalajara, Ciudad de México, Veracruz, Acapulco, Monterrey, Morelia, Cancún, Oaxaca, Mérida, Guanajuato y Puebla.Sí de beber se trata, el tequila es por mucho el orgullo mexicano, seguido de la cerveza, el mezcal y el pulque.Benito Juárez, es hoy el personaje histórico que provoca más orgullo, seguido de Miguel Hidalgo, Pancho Villa y Emiliano Zapata, todo muy similar a 2005.

sábado, 2 de julio de 2011

Decálogo del perfecto escritor joven
Febrero 2002 por Marcos García Caballero



1
No te voy a decir que leas, no te voy a decir que tienes que leer y devorar y digerir miles de libros de poesía, novela, cuento, ensayo, teatro, filosofía, güiones de cine y de radio y periódicos, no te lo voy a decir porque eso ya lo sabes; empecemos por lo importante: ¿Cuál es tu posición social? ¿Eres un jóven de clase media que se hartó de la televisión? ¿Eres un mesero que por las noches estudia el bachillerato o la Universidad abierta? ¿Trabajas por gusto o por necesidad? ¿Eres mecánico o auxiliar administrativo en un despacho de abogados o en una oficina del gobierno mexicano? ¿Trabajas en los medios de comunicación? ¿Eres pobre jodidísimo, pobre a secas o un pobre que puede ir al teatro, viajar a Cancún una vez al año o a España, Estados Unidos o Guatemala? Lo primero que tienes que hacer es dejar la clase social de pobre que seas: si eres ultra pobre tienes que volverte, como mínimo, clase media y ahí quedarte, si eres clase media acomodada tienes que volverte pobre y olvidarte del coche de mami o de papi y buscarte el peor trabajo que puedas... por un tiempo, ya después volverás a una clase social acomodada. Acuérdate siempre lo que decía el gran maestro-erudito-poeta Ezra Pound: “Sólo los de a tiro idiotas no entienden que los pocos bienes de la sociedad NO son para todos sino para aquellos que saben PORQUÉ sólo pueden ser gozados por unos pocos” Éste primer punto te llevará vivirlo en carne propia cerca de 10 años. No te claves en la miseria ni el sufrimiento, pero tampoco en la banal idiotez oligofrénica de la mayoría de la gente, como decía Thoreau: “hay que vivir en una desesperación tranquila”.

2
¿Tienes vicios? ¿Las mujeres, el juego, la droga, el alcohol u otra cosa aún más excéntrica? Te felicito. De eso se aprende todo lo que en la vida vale. Pero te tengo malas noticias: Tienes que dejarlo. Es más importante escribir. Muy importante: nunca vayas a talleres ni escuelas de escritores, la mirada propia necesita reflexión. Pero gánate la confianza de los iniciados, ¿Cómo lo vas a hacer? Bucea en tus pasiones y ahí encontrarás la respuesta. Pero ojo: nunca confundas la pasión con el vicio, eso puede ser mortal.

 

3
Ya sé que las familias son engorrosas, farragosas y fastidiosas que obligan a cosas que no quisieras... pero, tienes qué pensar: “¿Cómo me llevo con mi familia?” No te apresures: si piensas “Bien”, tienes entonces que llevarte mal y despedazarlos con tu desprecio y tu arrogante soberbia; si piensas que te llevas “mal”, entonces es tiempo de ganártelos, dales tu presencia, tu apoyo y tu amor, es decir dales regalos, hazlos reír y gánate su confianza, recuerda que nada es gratis. Si piensas que NO debes llevarte mal con tu familia si te llevas “Bien”, entonces nunca serás escritor. Como decía en una novela Fernando Savater: “el que tiene miedo a la nada, lo necesita todo”. Y tú sólo necesitas papel y pluma o en su defecto computadora con impresora.


4
¿Qué tal andas de viajes? ¿Viajas mucho? ¿Viajas poco? Si viajas mucho ya párale: hay que escribir. Si viajas poco... ¡entonces qué chingados haces aquí?! Acuérdate que todos tienen que saber lo que es un “pata de perro” como alguna vez dijo en un concierto Rocco, el cantante de La Maldita Vecindad y los hijos del 5 Patio. Órale.... a moverse, a morirse de hambre en la aventura o a vivir la opulencia del viaje, lo que sea, pero ¡Hazlo ya! Recuerda siempre que los primeros filósofos de la Grecia clásica eran en gran medida exploradores y que Borges, con mucha agudeza y espíritu tolerante dijo: “El nacionalismo es una enfermedad que se quita viajando”.


5
Nunca quieras conocer a un güionista, periodista o escritor consagrado que da la casualidad que admiras y del cual no tienes formas de acercarte: los ídolos tienen que estar lejos, conocerlos en persona es mortal y puedes dudar de tu oficio, que es lo más peligroso que te puede pasar. Recuerda lo dicho en el punto dos.


6
En lo referente a las relaciones amorosas hay que decir más. Si eres hombre, entonces tienes que ser un perro o un galán o un dandy con las mujeres, pero amarlas a TODAS. Si eres mujer, tienes que usar los poderes que la madre tierra te obsequió en tu cuerpo y en la inteligencia. Debes ser LEAL, si quieres ser fiel debes decidirlo tú y ser LEAL a esa decisión, pero tampoco te enamores de un hombre sólo porque te escribió un “bonito” poema. Si quieres ser escritor y eres gay o lesbiana, entonces tienes A FUERZA que participar en marchas, foros y lugares de discusión donde se promueva la tolerancia a tu preferencia sexual.


7

La cuestión religiosa es importante de atender. Si crees que la religión es “demasiado” importante de atender, entonces métete en una cantina con tus amigas y amigos y emborráchate, por supuesto, para que lo vuelvas a pensar en la resaca; si crees que no es importante o no “muy importante” entonces mira a tu alrededor: las iglesias, los monasterios, el crucifijo que seguramente está en tu casa o piensa en la cultura musulmana, japonesa, maya, la de los pieles rojas o el budismo; date tiempo para pensar QUÉ ES LO QUE ESTÁ EN JUEGO con la religión.

8
Éste punto es la relación entre géneros literarios: si quieres ser güionista no desprecies a los poetas... ¡No los minimices! Y también a la inversa: si quieres ser cuentista no te burles de los dramaturgos. Recuerda que por más odios que haya entre escritores como dijo Karl Kraus, en el fondo todos somos CÓMPLICES, o por lo menos trata de que así sea.
9
Éste punto es el referente a la política. ¡Tienes que participar en política! Como sea, existen mil formas, a favor o en contra o yo que sé pero hazlo, o prepárate para hacerlo algún día. Repaso éste decálogo y siento que hay muchas, muchísimas cosas importantes que no he mencionado (el humor, la ironía y el relajo, la técnica, las preceptivas, el estilo y su debate, la crítica, las modas literarias, etc, etc,), pero algunas de esas las puedes encontrar en mis cuentos, novelas, ensayos, güiones de cine y poemas. (Lo digo sin vanidad). Muy importante: entérate de qué es lo que está escribiendo tu generación, tu PROPIA generación. Y hasta aquí llego, no hay punto número 10, porque está esperando este decálogo que tú lo pongas. Adelante, adelante, lee a Fausto, escucha a Verdi a Mozart, observa a Kurosawa, adelante, siempre adelante... no hay final para la tarea del hombre en el universo, por mucho o poco que sea lo conquistado, tú sigue adelante.


Escrito hace nueve años, éste "Decálogo del perfecto escritor joven" me sigue resultando válido, pero que se aclare que es para el "escritor joven", los que ya no lo son, que se busquen otro decálogo.

viernes, 1 de julio de 2011

En la Próxima Dos Filos

En la próxima Dos Filos (parece que es la 114) va aparecer un ensayo mío sobre la novela de Saúl Ibargoyen "El Torturador", no es una novela cualquiera y convencional, si en literatura les gustan las emociones fuertes, les sugiero que se la compren. "El Torturador" apenas se presentó en Noviembre en La Casa del Poeta, pero yo apuesto que falta ver su impacto en las literaturas mexicanas....