sábado, 24 de septiembre de 2011

¿Para qué sirve hoy la Poesía?

Rodolfo Alonso


Si la poesía tiene todavía algún sentido, en estos tiempos de miseria, es cuando continúa encarnando, a pesar de todo, aquello a lo que Dante aludió con tanta nitidez: “la gloria de la lengua”. La sociedad de consumo, del espectáculo, nos han embebido en su atmósfera estridente y demagógicamente chata, falsa en el doble sentido de imitadora y deshonesta, que se ha convertido en el aire que respiramos, en una seudocultura populista y no popular producida seductoramente por los grandes medios masivos de comunicación. Con sus defectos deletéreos sobre la espontaneidad creadora de la gente, inclusive el lenguaje, especialmente el lenguaje.

La cuestión es que si decae el lenguaje humano, decae la condición humana. Porque no usamos el lenguaje, insisto, somos lenguaje. Y cuanto menos lenguaje somos, somos menos humanos, menos hombre. Hemos vivido acaso sin percibirlo una mutación y ahora estamos inmersos no sólo en una civilización cuyo centro ya no es el lenguaje, sino que incluso ataca a las fuentes del lenguaje. La crisis actual de la poesía no es entonces tan sólo la de un mero género literario, sino que —algo muchísimo peor— es la manifestación máxima de una carencia muy profunda en cuanto a la espontánea capacidad creadora de lenguaje por parte de los hombres.

Cada vez que hubo una gran poesía, por alquitarada y elitista que pareciera, siempre estuvo secretamente ligada, aunque fuera por oscuros meandros, con una lengua viva realmente hablada por un pueblo, por una comunidad. Ante la amenazante posibilidad de extinción de la gran literatura, ¿cada uno de nosotros debería, como ya lo anticipó Ray Bradbury en su Fahrenheit 451, esconderse para preservar vivo, aprendido de memoria, el texto de un gran libro? ¿O será suficiente seguir escribiendo el poema?

Porque “la palabra no sería deliciosa si no significase una calidad”, ¿no es cierto, Gabriel Miró? Y el hombre que labra amorosamente el lenguaje que es a la vez suyo y general, íntimamente propio y al mismo tiempo de la especie, el solitario que cumple después de todo la más significativa y necesaria función social, pudo ser nítidamente percibido por Michel Butor, ya a comienzos de la década de los sesenta: “El poeta es aquel que tiene conciencia de que la lengua, y con ella todas las cosas humanas, está en peligro”.

Me parece evidente que la comprensible y valerosa reacción mundial de los ecologistas (a la cual hemos visto sumarse hace poco tantos partidarios de la paz) ha logrado, hoy, llamar la atención sobre las consecuencias deletéreas que la adicción suicida por el poder global y la riqueza obscena ha tenido sobre la calidad de vida humana y de la vida sin más en nuestro planeta, poniendo el acento sobre los daños geográficos, ambientales, concretos y visibles. Pero me temo que todavía no se ha percibido la enormidad del daño psíquico, cultural, estético y esencialmente humano que hemos sufrido para adaptarnos a esta maquinaria que ha enloquecido, cuyo único y delirante objetivo es hacer más dinero del dinero, hasta el infinito. Y que, en consecuencia, sería necesaria también una lucha ecológica a favor de la condición humana, de la calidad humana de la vida humana. Sin abandonar en absoluto lo otro, por supuesto. Hay un agujero de ozono pero también un abismo (si es que no un cáncer) en el espíritu.

Como casi todas las cosas del planeta, la poesía ha sido hoy completamente desacralizada. Y si tal pudo ser acaso el objetivo de las vanguardias de comienzos del siglo XX, seguramente no lo fue en el sentido actual. No creo por ejemplo que la fuente-mingitorio de Duchamp tenga la misma longitud de onda y la misma orientación de sentido de tantas “instalaciones” en frío y tanto supuesto “arte conceptual” hoy extrañamente asumido como neo-academicismo, casi siempre de carácter oficial y con patrocinadores multinacionales que nada tienen que ver, ciertamente, por ejemplo con Lorenzo de Medicis. Después de todo, ya en el siglo XVI, Francis Bacon podía decir que “la verdad surge más fácilmente del error que de la confusión”. Y sobre todo del error que es errar, errante. En lo profundo, en lo visceral, cuando nos quedamos a solas y se callan los ruidos y se apagan las luminarias, Rimbaud sigue en cuestión y cuestionándonos.

Y para concluir, al menos por ahora, enfrentemos nuevamente aquella misma consabida pregunta, de una inocencia demoledora, que alguna vez me planteó en público un colega venezolano: “En la época que vivimos, ¿qué misión le asigna usted al poeta?”. ¿Cómo evitarse decir que quisiéramos que con su trabajo el poeta fuera capaz a la vez de realizarse como persona y ayudar a todos sus hermanos, de enunciar la palabra necesaria, imprescindible y única, la palabra a la vez tan íntima y secreta, húmeda todavía del silencio de los orígenes, emergiendo en una orilla virgen del Universo, y a la vez general, compartida, fraterna, solidaria, no tan sólo ofrecida sino también aceptada por los otros, que entonces la harían suya y le darían destino, aunque ese destino fuera el no poco glorioso de volverse saludablemente anónima, ya sin autor ni tiempo, encarnada en el fluir mismo de la vida y de lo humano? Ni traicionarse, pues, ni traicionar a los otros, y además no traicionar la propia lengua, el propio idioma, el sonido que uno ha venido a traer al mundo. Y siendo uno ser la especie, tan bellamente bárbara e intuitiva como trágicamente condicionada por las culturas que se ha hecho o le han impuesto. Y ser la esperanza de un mañana mejor, la luz de la utopía sin la cual no merece la pena vivir. Y ser también, al mismo tiempo, la conciencia de nuestra irrisoria pero desmedida condición. Lo que somos, lo que podríamos ser, quizá lo que seremos. Pero bien sabemos que, por ahora, la única gloria honestamente deseable ya no es siquiera ni la de vivir en el corazón de los otros, de algún otro, sino más humilde y sabiamente el honor y el placer, la angustia y la ansiedad de haber escrito, de haber sido capaz del poema, que por nosotros circuló y ahora está vivo, fragante y tibio, latente carne de lenguaje, recién amanecido, temblorosamente inclinado, tendido, hacia los otros, hipócritas o no, semejantes, hermanos.



Tomado de Alforja REVISTA DE POESÍA, número XXVIII, primavera 2004.



Rodolfo Alonso es poeta argentino, traductor y ensayista, ex editor. Premio Nacional de poesía. A fines de 2002 recibió en Venezuela la Orden Alejo Zuloaga de la Universidad de Carabobo. Entre sus libros: El arte de callar (2003). Ha traducido: El banquero anarquista de Fernando Pessoa 2003.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

YA SALIÓ la NUEVA DOS FILOS No.-114

La portada, como siempre, inolvidable. Chéquense lo que escribe Alejandro Toledo sobre Pink Floyd, está de lujo (las batallas de Syd Barret junto). Lo de Poesía insurgente de México tammbién, JC Mirelles Charles, escribe un texto narrativo muy bueno: "Placer de la Inteligencia", Maritza M. Buendía: "La esfera de lo profano: amor y erotismo". Me publicaron a mí un texto sobre la Enorme así Enorme, novela de Saúl Ibargoyen, "EL TORTURADOR". Todo muy recomendable. Disfrútenla con una buena cerveza  el fin de semana escuchando a Pink Floyd.

hasta da risa verdad?

Salimos ma pasear en los pueblos cercanos a Hot Waters y vean lo que nos encontramos....

Bien amaestraditos por favor, digan que sí por favor...

jueves, 8 de septiembre de 2011

LA CULTURA FRENTE A LA HISTORIA

Agradezco al ITC

Y a su Director
Dr. Sabino Yano Bretón
La invitación para abrir con ustedes este
Primer Coloquio sobre la Cultura

Agradezco la hospitalidad que nos brinda
Rocío Velázquez Llorente
Directora del Museo Miguel N. Lira
Nuestra Moderadora en este Díalogo Cultural

Agradezco
A la Mtra. Milena Koprivitza
Directora del Colegio de Historia
A la dramaturga Gloria Miravet
A W. Herrera, Escritor,
Al Periodista Fernando Castillo
Al Politólogo Patricio Lima
Su presencia y disposición a Comentar estas líneas sobre

LA CULTURA FRENTE A LA HISTORIA

La CULTURA en su máxima expresión es una revelación de la vigencia del Humanismo en el Mundo.

Aquí no hay respuestas.

La pregunta que ánima esta líneas, solo invita a pensar, a mantener viva nuestra capacidad de asombro, a dejar de pensar, como lo dijera el viejo filosofo Aleman, Hegel, que todo lo real es real. A descubrir que el mundo dado se deshace cuando alguien pregunta y dibuja un pensamiento.

¿Cuál es la percepción Cultural que tenemos de nuestro entorno? ¿Cúal es el Mundo que nos rodea? ¿Dónde estamos parados? ¿Hacia dónde está avanzando la humanidad? Frente a nosotros un mar de hechos históricos desatan nuestro desasosiego con un haz de interrogantes que la Política reinante rehúsa y evade responder. Guerras injustas y las que se quieren proclamar justas; pandemias que azotan al planeta, sea como el crimen organizado, como el terrorismo de Estado o el terrorismo que busca desesperadamente justificarse en una premisa religiosa, sea como el sida, como la violencia contra las mujeres, sea como el tráfico de niños en las redes de la pornografía infantil, ó como la cínica generalización de la corrupción de Gobiernos y Políticos. El hecho es que todas las Naciones, todas las sociedades, están siendo atacadas. La desvergüenza es la reina de los escenarios políticos. Los lazos de la convivencia humana se rompen, el deterioro de la calidad de vida se generaliza. La ética de la vida pública ha sido expulsada, arrojada al basurero de la historia. El bien común, las bases de la razón misma de la praxis política, está cuestionada por el predominio del individualismo, y los intereses de grupo, de las mafias, de las tribus que consideran al Poder Público como un botín. Los gobiernos están cruzados por estos obscuros intereses que enmascaran sus actos con demagogia. La crisis de credibilidad del Político y sus partidos sigue arrastrando a las sociedades. La Democracia hace agua por todas partes ante los millones de excluidos, revelando que la Democracia vigente es únicamente electorera sin efectos reales hacia los ciudadanos.

La Cultura frente a la Historia se manifiesta como su Alter ego. La conciencia de la Historia. La conciencia que va más allá de las meras circunstancias del acontecer. La Cultura arroja un haz de preguntas a la acción del hombre en la Historia, desdobla la razón, el sentido mismo de dichas acciones, y desgrana los objetivos que se persiguen. Contrapone un haz de dudas, desmitifica los fines, los medios, sacude a la razón misma de la acción Histórica para preguntarle sobre todas sus motivaciones y nos muestra al Actor frente a las verdades inocultables de sus fines últimos.

La Poesía, la Novela, el Cuento, el Ensayo, el Teatro, la Pintura, el Cine, la Escultura, todas las expresiones artísticas, todos los giros en que se expresa la CULTURA nos dan cuenta de la Historia que transcurre, nos relatan esa circunstancia efímera. Poetas, Dramaturgos, Novelistas, Ensayistas, Artistas nos revelan los signos y significados de la Historia. Es inmensa la lista de intelectuales, artistas que con sus Obras han iluminado la oscuridad de la Historia Contemporánea, Antigua y Presente.

Una y otra vez, la CULTURA arroja luz sobre esta Historia efímera, Gobiernos, Dictaduras, Reinados que han pretendido eternizarse en el Poder, Democracias endebles donde sus pueblos claman por un Gobierno Autoritario que les de pan y trabajo. La CULTURA se ha anticipado a su decadencia, ha revelado su agotamiento, y mostrado las bases endebles de estos Poderes. Ahí esta la Obra de Shakespeare para LEER el drama y la tragedia en que se debate el Poder Actual. También está la Obra de Milan Kundera que desde el interior del Mito del Siglo XX, la Utopía del Comunismo, sigue reverberando para iluminarnos sobre todo tipo de fundamentalismos. Ahí está la lucidez de Isaiah Berlín revelando la mistificación de las ideologías de derecha y de izquierda.

Está la pregunta angustiante que se hizo Francois Furet, la que nos sigue iluminando: ¿Cómo pudo el comunismo, a pesar del giro que tomaron los acontecimientos desde el inicio de los años veinte, inspirar tanta confianza más allá de sus fronteras, movilizar a una multitud de guerrilleros de la izquierda occidental y fascinar a tan gran número de intelectuales? Esta pregunta es el centro alrededor del cual gira su obra de Furet, Le Passé d'une illusion (El pasado de una ilusión).

No solo la Utopía del Socialismo real ha sido examinada por el Arte y la Cultura. El Fascismo, las Diversas Dictaduras, los múltiples tiranos, los sátrapas, las Dictaduras Militares, nuestras modernas y actuales Democracias cruzadas por la bestia de la corrupción. Karl R. Popper con su Obra, La sociedad abierta y sus enemigos abrió el camino a un renacimiento del pensamiento crítico sobre el Poder, al que le han seguido entre muchos otros, Jürgen Habermas.

Mario Vargas Llosa, con una metáfora “La dictadura perfecta” iluminó la historia política de México. Octavio Paz el Ogro filantrópico, Carlos Fuentes, Carlos Monsivaís, Jorge Volpi, con “El fin de la locura”, etc, etc.

Así, la Cultura frente a la Historia real y actual del Mundo Contemporáneo descorre el velo que cubre a los intereses ocultos que están llevando a los crimines políticos, abre los sótanos en que se tejen las peores canalladas contra la sociedad y los ciudadanos de a pié, ventila y pone a la luz pública a toda una generación de mercenarios que están haciendo política hoy en el mundo actual.

La Cultura frente a la Historia revela en toda su desnudez a la Política reinante, en México, América Latina, Europa, Estados Unidos y en todo el Mundo Contemporáneo. La Cultura muestra el porque del espectáculo mediático que celebra la miseria de la Política, hundida en el fango de la corrupción, el cinismo, la prepotencia y la impunidad. Además pone al descubierto la pobreza y mezquindad de los políticos contemporáneos. La Cultura despoja a los escenarios políticos de sus velos, de sus oropeles para evidenciar la pequeñez de sus miras e intereses frente a las urgentes necesidades de la Sociedad Contemporánea.

La Cultura explica y expone porqué el paradigma reinante en la Política es el pragmatismo en donde se dan y negocian los pequeños intereses de grupos, de corrientes y de mafias políticas, al ras de la tierra, sin ninguna perspectiva social e histórica de gran envergadura, dejando a un lado el valor del bien común, el valor y la trascendencia de una visión de estadista frente al Mundo Contemporáneo. Políticos pequeños alzando la voz sobre un tabique, pequeñez de miras, privilegiando sus pequeños intereses personales, la posesión del poder por el poder.

Reitero, en la Historia Contemporánea que tenemos a la vista campean en sus escenarios internacionales, regionales y nacionales la desvergüenza, el cinismo, la impunidad. Cuando ahora y aquí hay una demanda generalizada de liderazgos con visión comprometida con sus pueblos y de acción de Políticas Públicas que atiendan la lacerante desigualdad social existente en las sociedades actuales.

Nunca la CULTURA se ha postulado como una visión moralista de la Historia. La CULTURA no postula el reino de los angeles, sólo revela la condición del ser humano frente al Poder. Nunca como un Codigo de ética a seguir. Nunca como una verdad absoluta y sí como un ejercicio de la libertad espiritual del ser humano a pensar, a crear, a revelar las antípodas de lo que se presenta como un axioma absoluto. Por eso, la CULTURA es polisémica y en su máxima expresión sigue siendo una revelación de la vigencia del Humanismo en el Mundo frente a la Historia presente.

Permítanme concluir. Con las líneas expuestas he querido mostrar que se ha cumplido al pie de la letra la tesis de Francis Fukuyama expuesta en su obra: El Fin de la Historia; porque no hay duda de que en el escenario mundial lo que domina es el reino del pragmatismo un fenómeno evanescente con el que se ha pretendido fundar “la muerte de la Historia”. Ha sido borrado el pasado. Anulada la memoria. Los diversos actores sociales, gobiernos, líderes y políticos han renunciado a la Historia. No hay ninguna explicación para la acumulación de millones de pobres en el planeta. No hay Historia para explicar por qué se ha pulverizado el salario. No hay Historia para explicar por qué millones de seres humanos emigran hacia otros puntos del planeta todos los días. No hay Historia para explicar por qué las sociedades decidieron desmantelar sus economías, malbaratar todos sus activos que costaron enormes esfuerzos a sus pueblos y adoptaron la dependencia total para alimentarse.

No hay Historia. Los actores sociales y los políticos del momento solo apelan a que los ciudadanos creamos en ellos, que tengamos fé en sus promesas. Líderes, gobiernos, actores sociales, políticos encubiertos con color azul, amarillo, verde, blanco, colorado, naranja ó arcoíris se hunden en el pragmatismo perdiendo toda identidad y diferenciación.

La Historia nos entregaba profundas explicaciones a realidades complejas sobre el presente, sobre el pasado y argumentaba con un cúmulo de hipótesis, ideas, pensamientos, tendencias, factores, indicadores para qué pudiéramos ver y pensar el futuro.

Ahora, no hay pasado, no hay futuro. Lo que domina en el escenario mundial es el instante efímero. La acción pragmática que va a la deriva, que se improvisa a cada nuevo instante y que no sabe de dónde viene, quién es, ni hacia dónde va. Es la desmemoria, el reino del olvido. En vilo frente a nosotros la paradoja y la contradicción que Hegel expresó en el siglo XIX y que yo formulo como interrogante ¿Realmente todo lo real es real?



Muchas gracias

sábado, 3 de septiembre de 2011

CUENTO-DIEZ MINUTOS-(Suspiro)

PARA GERMÁN CASTRO IBARRA

Checas: Suspiras. Una y otra vez. Recuerdas la última cita y recuerdas estas mismas palmeras y esta misma playa estampadas en la pared, el mismo timbre del primer piso que los demás pacientes apachurran con la desesperación de un cura convocando a campanazos a sus devotos en una mañana que comienza con estallidos de bombas o con la ansiedad que sentirías al ver caminando a tu hijo sobre un techo de vidrio.


La señorita del mostrador ha notado que en realidad no hojeas la revista que tienes en las manos, sino que en realidad transpiras furia gracias a que el doctor De la Fuente se ha retrasado diez minutos para atenderte. Te pide que esperes como disculpándose, ya que los dos saben a la perfección que es culpa suya por ser condescendiente con algún idiota que ha retrasado a todos. Sin darte cuenta casi gritando le respondiste que no hay problema, que no se preocupe, señorita, mientras mirabas las palmeras fijamente y estallando casi a carcajadas porque en la revista que tiembla en tus rodillas aparecen unas palmeras iguales arriba de una güera que bebe cerveza y te comienzas a preguntar si en la playa con tu güera al lado, te acordarías de tu maldito dolor de muelas que no has atendido gracias al carnaval de asuntos que ahora recuerdas que te esperan en la oficina, donde hace menos de una hora te enfrentaste al "tarado de tu jefe", diciéndole que ya le baje, que ya le baje de güevos, imaginando a un grupo de hormigas con cascos de albañil taladrando entre tus dos muelas, que pelean por tener el mismo espacio en tu dentadura.

Y recuerdas que tuviste que salir casi como cobarde de la oficina, diciéndote que no eras cobarde, que si por ti fuera hasta hubieras puesto al jefe en ridículo frente a los demás compañeros de trabajo, puesto que es evidente que el jefe sólo demuestra que es jefe cuando se trata de defender la estupidez; la suya o la de cualquier otro, puesto que para ti todos no vienen mas que a demostrarla, a excepción claro, de tus dos secretarias que tienen las nalgas tan tiernas como las miradas que te lanzan cuando rara vez les dices que se vayan a descansar a su casa.

La pelea entre tus dos muelas se incrementa y no puedes dejar de soltar un grito que tratas de que te ponga de buen humor pero es imposible: Cuando las hormigas descansan vienen otras a seguir con la chamba y agarran los taladros para seguir destruyendo a tu pobre encía y ya no puedes ni siquiera cerrar la boca porque el dolor ha llegado a la encía superior donde las hormigas se empiezan a colgar y escalar por tu saliva para sujetar el taladro y seguir con el trabajo, haciendo ya casi imposible que te puedas concentrar en los dos paisajes de playa que tienes, el de enfrente, bajo una señora vieja con dos niños que berrean y te hacen ver como un idiota y el otro, el que tiembla en tus rodillas donde la güera sigue con su chela invitándote a la playa, a que dejes de sufrir...

Pero no puedes pensar en eso puesto que recuerdas también que al salir de la oficina viste lo que no habías querido ver bien ayer en la noche: Marcela llegó tardísimo del laboratorio y dejó el coche afuera del estacionamiento de la universidad porque creyó que sólo tendría que imprimir un reporte y checar la correspondencia, pero resultó que algún mocoso (¿o algún estudiante?) se le ocurrió hacerle unas rayaduras al coche y Marcela llegó toda sonriente y mojada del pelo por la lluvia mientras tu te pudrías frente al televisor pensando que, ya la neta, era re tarde y te preocupaste, aunque no sabías si realmente era por la tardanza de Marcela o porque el tiempo es el tiempo y la noche sería larga hasta este momento en que todavía diez minutos te parecen el colmo; como si Marcela fuera tan cándida que no se imaginara que ya le has recomendado mil veces que el coche se guarda en el estacionamiento y tan enfurecido como estabas saliste con ella a la lluvia (que tus compañeros de trabajo dicen que es tan poética), y viste con horror esas rayaduras en el coche y ella te vio con cara de perdóname, de no te hagas, que de todas maneras me amas, y tú le dijiste que nomás no la estrangulabas porque te dolían las muelas, y ella se rió y el comentario sólo sirvió para que barajara en tu cara incrédula un par de anécdotas que no te decían nada y la quisiste besar, como antes, como en los viejos tiempos, pero el dolor de muelas te obligaba a reconocer su prioridad.

Pero ahora ya nada de eso importa, sólo diez minutos se interponen entre tú y la salvación encarnada en la dudosa experiencia del doctor De la Fuente, porque si fuera bueno no tendrías nada que hacer aquí y estarías libre, tendrías unos buenos diez minutos de sobra en la oficina, por ejemplo, para llamar a tu secretaria y encargarle que revise tu archivo personal y te sentirías tan feliz y con una vida tan exitosa que harías algo tan ridículo como decirle que se deje de mamadas, que no se haga la eficiente, que la retas a tirar con tu pelota de esponja a la canasta de basquetbol que tienes arriba del perchero de tu saco, y ella se reiría y diría: "¡Hay licenciado... por favor...!" Y tu pensando en su tierno par de nalgas estarías a punto de invitarla a la cama, pero sólo a punto, porque aunque Marcela sea una tarada (o peor aún: una tacaña que no quiere pagar los diez pesos del estacionamiento), también en tu corazón ha impuesto su prioridad. Y empiezas a sospechar que el doctor De la Fuente sabe todo esto y sólo se ha tardado diez minutos porque al paciente que atiende en estos momentos se le ocurrió empezar a contar su vida y el doctor De la Fuente lo escucha con una sonrisa que te dedica a ti y a tu vida con la güera de la cerveza en la playa.

"Mi vida con la güera de la cerveza en la playa...", comienzas a pensar y por un movimiento inconsciente te rascas el cachete pero "¡aouch!", no lo hubieras hecho, porque el dolor lo sientes hasta el cuello como si fuera un ente con vida propia, como si fuera una antorcha al rojo vivo atrapada bajo tus muelas a la que las hormigas acuden con rapidez para avivar su fuego, arrojándole pasto seco o gasolina y entonces el timbre vuelve a sonar, como si toda la Ciudad de México estuviera enferma de las muelas y te das cuenta de la futilidad de todas las cosas, de la estupidez de tu jefe por el asunto del Censo de Población, de tu estúpida canasta de basquetbol en lo alto del perchero, de tus ineptas secretarias de mirada tierna que cuchichean sobre ti en el baño cuando cambian de turno, de la lluvia tan poética, de la rayadura que le hicieron al coche, de la tacaña de Marcela probablemente también, que siempre te insiste con el rollo de que quiere tener un hijo, y observas a los niños idiotas debajo de las palmeras, que lloran o ríen o cualquier tontería mientras la güera te sigue diciendo que te vayas a la playa a chupar y que tener hijos es una tontería, porque los hijos te joden la otra mitad de la vida que ya no pudieron joderte los padres y todo por un dolor de muelas que te obliga a tener la boca abierta como imbécil, dejando que las hormigas salgan y se vayan descolgando de las comisuras de tus labios y te caigan en los brazos, en el cuello, en el pecho, en la corbata, en los muslos, en las manos que miras con tus ojos atónitos, tus manos llenas de hormigas que se te caen hasta los zapatos y sientes que te vas, que un grito profundo te jala hacia adentro, donde sólo hay más hormigas taladrando y otras con ansias de estrenar nuevos platillos que darán a sus hijos y así sucesivamente a los hijos de sus hijos y escuchas una voz que dice desde la puerta del consultorio:

—Pase por favor.

Saltas como felino sobre su presa y te introduces en el consultorio hasta que te sientas en el sillón replegable del dentista con enormes ganas de hablar, aunque no puedes, simplemente no puedes y el doctor dice:

—Disculpe el olor a insecticida, pero acabo de fumigar; con usted sólo tardaré diez minutos.

viernes, 2 de septiembre de 2011

ESTRENARÁN EN EEUU DOCUMENTAL SOBRE JOSÉ SARAMAGO Y SU ESPOSA PILAR.

14/07/11


El documental "José & Pilar", del portugués Miguel Gonzalves Mendes sobre la vida del escritor portugués José Saramago y su esposa Pilar del Río, se estrenará en Estados Unidos en septiembre, informó hoy la productora Jumpcut.
En Portugal se lanzó una petición para que la película sea candidata a los premios Oscar en la categoría de filme extranjero.
El documental retrata la relación de pareja del Premio Nobel de la Literatura 1998 José Saramago, y de su esposa, la periodista española Pilar del Río.
La película se estrenó en Portugal en 2010, año de la muerte del novelista, y llegará a los cines estadounidenses en septiembre.

Su estreno en Estados Unidos es una condición necesaria para que la película pueda ser presentada a los premios Oscar de la Academia del Cine de Hollywood.

En internet circula una petición pública dirigida al Instituto del Cine Audiovisual (ICA) para que "José & Pilar" sea la película candidata de Portugal a los Oscar a mejor película extranjera.
La petición ha sido lanzada a través del "blog" portugués de cine "Split Screen", y ya cuenta con cerca de 1.400 firmas.

En la petición se lee que se trata de un "movimiento independiente de fans y admiradores de la película que confían en su potencial y se sienten verdaderamente conmovidos por su fuerza emocional, humanista y motivadora".
Además de Portugal, "José & Pilar" se estrenó en España y Brasil, y en septiembre se estrenará también en México e Italia.
Hasta el momento, Portugal nunca ha conseguido una nominación para la categoría de mejor película extranjera en los premios Oscar que se celebrarán el 24 de enero de 2012.

El Mundo Perdido Nunca Existió

Tobias Wolf

Sus relatos se cuentan entre los clásicos del género en Estados Unidos. La versión cinematográfica de Vida de este chico, su primer libro de memorias, fue protagonizada por Robert de Niro y Leonardo Di Caprio. Ahora publica en España Vieja Escuela, una novela de tintes autobiográficos que retrata la pasión literaria que se vivía en algunos campus durante los años sesenta.



Tomado de Babelia, suplemento de EL PAÍS, sábado 7 de mayo de 2005.

Eduardo Lago Nos dice: Al final de Vieja Escuela una pregunta asalta al lector: ¿Se ha perdido el mundo que describe la novela, un mundo en el que la literatura y los escritores importaban de verdad? Tobias Wolf es rotundo: “No nos engañemos, la literatura tiene poco peso en el mundo. La gente que lee es muy poca, pero siempre ha sido así. Se habla constantemente de que vivimos en la cultura de la imagen, del poder de seducción de lo visual, pero no sé a qué viene tanto lamento. Antes las cosas estaban peor. Un día, harto de que la gente me dijera que en los años veinte y treinta había en Estados Unidos dos mil revistas que publicaban relatos, me tomé la molestia de investigar el asunto. La inmensa mayoría de esas revistas eran terribles, publicaban basura, relatos malísimos, historias de secretarias que se enamoraban del empleado de la oficina de al lado, pulp fiction sin la menor calidad… Entonces no había televisión y ahora sí, y como casi todo aquello ha pasado a la televisión, las revistas de esa calaña ya no hacen falta. Las cosas como son: la literatura siempre ha sido cuestión de minorías. La historia de la lectura no tiene el glamour que algunos se empeñan en darle. Es un mito. Aclarado esto, afrontemos la verdad. Le pido disculpas de antemano porque voy a hacerlo desde mi propia perspectiva. A mí la literatura me ha cambiado, me ha dado una profundidad de conciencia que no tenía, me ha ayudado a ver el mundo de otra manera, me ha agrandado el corazón. Y esa pasión que yo siento como muy mía la he visto y la sigo viendo en otros, incluyendo a gente muy joven. Las grandes obras literarias nos muestran la vida en toda su complejidad. Fíjese en Chéjov, por ejemplo. Si uno lee a Chéjov, aprende a juzgar a los demás con compasión y tolerancia. La literatura nos hace comprender vidas ajenas. El rasgo esencial de la literatura es que nos hace imaginar lo que significa ser otro ser humano distinto de nosotros. Si la literatura no sirviera nada más que para eso, ya estaría justificado su lugar en el mundo. Pero nos da algo más. La literatura nos transporta al alma misma del lenguaje”.

Eyes Wide Shut o Los Versos Satánicos?

Literatura electrónica: cómo escriben los jóvenes en la red



Dolores Pruneda Paz, tomado de escritores.org

"Fanfic", "crossover" y "stoller" son algunos de los términos que utiliza el filólogo español Daniel Cassany cuando explica las características de la literatura juvenil electrónica o lo que escriben los jóvenes en internet en sus momentos de ocio.
"Cuando los jóvenes van a su aire conectados al ordenador hacen lo que quieren y eso forma un conjunto de manifestaciones escritas multimodales con códigos, imagen y video que tiene muchos elementos literarios. Esto significa fuera de cánones literarios, géneros académicos o lo establecido por la autoridad", indica Cassany en diálogo con Télam.
La ciberliteratura juvenil incluye internautas desde los 10 años hasta los kids-adults, es decir "un tipo de 30 años que puede hacer cosas de adolescente", define el catalán.

"Algunas de esas manifestaciones pueden considerarse literatura claramente y otras menos, pero todas son no convencionales", dice el investigador tras visitar la Feria del Libro Infantil y Juvenil que hasta el sábado próximo estará en el Centro de Exposiciones de Figueroa Alcorta y Pueyrredón.

El fanfic (contracción de fanático y ficción) es una de esas modalidades o relatos que recuperan elementos de obras populares hechos por lectores apasionados y fanáticos de los videojuegos que los cuelgan en distintas páginas de internet, cada una con su `web master` (administrador) y sus normas.

Los jóvenes reescriben historias de sus héroes, personajes de series como "Lost", de las sagas "Crepúsculo" y "El señor de los anillos" o de cómics y animés como "Naruto": "puede ser Harry Potter en El Tigre o en Atacama", grafica Cassany.

"Los fanfic funcionan como novelas de Dickens del siglo XIX, se escriben por capítulos -indica-. Los chicos envían los textos, se cuelgan en la página y así consiguen lectores de todo el mundo que hacen sus comentarios; luego llega la próxima entrega".

En esa línea, el crossover es una vuelta de tuerca, "un relato que mezcla personajes de distintos géneros y así los de Crepúsculo coinciden con Harry Potter o Harry se transforma en Harriet y cuenta sus experiencias como fémina, todo un mundo, muy gracioso".

Como se trata de secuelas de obras famosas que a veces dan información de los desenlaces originales, los `web master` piden que se avise cuando hay un stoller, "una palabrita inglesa que se refiere a los que te cuentan el final de una peli antes de verla, y lo mismo con una novela".

"Una práctica habitual en literatura electrónica es romper los géneros de la literatura convencional: se mezclan recursos literarios como diálogos teatrales con un narrador omnisciente y surgen cosas muy particulares", asevera Cassany.

Ahí entran también las historias realistas, narraciones episódicas que también reciben comentarios de los cibernautas y generan un diálogo con el autor, donde los protagonistas son los mismos lectores y escritores.

Son textos que parten de hechos reales y derivan en ficción, "pueden ser los amigos de la pandilla que empiezan en una fiesta en la playa y en cada capítulo van eligiendo el rumbo del relato, fuertemente influidos por los comentarios", reseña Cassany.
La identidad electrónica en la red la constituye el nick o apodo donde se apunta información personal, de la misma manera los escritores y lectores jóvenes entran a sitios públicos o foros privados donde intercambian sus historias, "acá nada está tan formalizado como en la literatura tradicional", aclara.

El blog también es parte de su investigación: "Permite subir fotos donde los chicos escriben con muchos elementos poéticos como comentarios de una foto en tres o cuatro líneas que pueden ser versos cortados de un poema. Pero algunos afirman que eso ya caducó y prefieren Facebook", advierte el investigador.

"No soy literato -aclara-, soy un científico que investiga lo que nos cuentan, muestran y hacen los chicos en la red", otro eslabón del extenso trabajo que inició como lingüista hace más de 20 años.

Los jóvenes consultados en su investigación tienen entre 16 y 18 años: así llegó al remix, "una palabra que viene de los DJ que mezclan archivos musicales para producir algo nuevo y en literatura también se hace".

"Sería una especie de fanfic en video o imágenes surgido de la Web 2.0, que hizo accesibles a todos los cibernautas instrumentos profesionales sofisticados para editar, y hoy cualquiera puede tomar una foto de Madonna y otra de Lady Gaga para generar una narración", indica.

"El remix es una característica de la literatura electrónica de los chicos que entienden la Web como la calle, donde escuchan cosas, cuentan historias, las repiten con sus agregados y no creen estar cometiendo un crimen", remarca. "El remix es la manera popular de escribir, tomamos cosas de otros lugares, copiamos y pegamos. No quiero discutir el orden de los derechos de autor, pero creo que todos podemos usar los artefactos y recursos de las producciones culturales", concluye.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Por ejemplo...

Llegas hasta la madre de la escuela... llegas hasta la madre del trabajo... estás hasta el gorro de la narco guerra... (todos los días lo mismo) pero se te ocurre checar al gargantúas que hace un tal garcía caballero, que te dice que la brisa marina es de volada: vaso old fashion, vodka, (pero vodka bueno: stolishnaya o mejor, sobre todo los vodkas polacos), el garcía caballero te dice: vodka en polaco es una palabra que significa "aguita", ey, y se acaba de llenar el vaso con jugo de toronja... así de fácil, pero en la contestadora te dicen que ya te apures porque va a ser un fiestón en casa de Nancy..., ya sabes: vas por hielo, etc. Al día siguiente amaneces bien crudo y bailado o cogido, chingada, hasta traes los chupetones, pero no hay tos, el garcía caballero y su chingadera esa de rollos ya te puso las diez mejores posturas en las relaciones sexuales, sí, porque hasta puso al Koala y todo... seguramente a la otra pone un mega choro de Jean Paul Sartre... ya sabes que ese wey es re exagerado... entons? Tu espera...

EN LA JORNADA AGS..

Mientras Barack Obama declaraba que la economía de su país sería por siempre “triple A”, así se vivía y se sigue viviendo en millones de sitios Latinoamericanos… Nuestro sistema, (que no tiene de modo real nada de democrático), sino que simplemente es un sistema que más o menos funciona, no sabe qué hacer para ocultar ciertas realidades como las que capta el ojo del fotógrafo Gerardo González. Porque éste tipo de exclusión de todo tipo de bienes (tanto materiales como espirituales), nos revela una vez más, que el nuestro es un país en perpetuo movimiento por llegar a ser País, tal cual desde los tiempos de Hegel en la Alemania del siglo XIX declaraba sobre México: “Aún no, aún no…” O como lo dice uno de los mejores poemas de Efraín Huerta: ¡Mi país! ¡Ho mi país!: “El país debe de ser y no es”. Ésta lacerante miseria y anomia recuerda mucho todavía o se aferra al catolicismo mexicano como único asidero hacia una mayoría que no se las ve mucho mejor y día con día, se sobrelleva (no puede ser de otra manera) con la infelicidad de la disipación y la ignorancia y de mientras, gracias al derrumbe de la economía, hay por lo menos dos o tres generaciones perdidas…


MARCOS GARCÍA CABALLERO.

Palabras sobre un collage fotográfico de Gerardo González
aparecido en julio en La Jornada Aguascalientes.