viernes, 22 de junio de 2012

Nueva Observación

El ideal posmoderno no parece ser el descubrir que la vida es cruel y despiadada, el descubrir que quizá el 50 por ciento o más de nuestro futuro es incierto... porque el desengaño total es también una trampa... una trampa que te pone tu propia inteligencia... más bien creo que sería asumir tales realidades pero con la disposición en todo instante a ser feliz... y si eres feliz, ese instante es para que hagas de él algo enorme y, como diría Dostoievski, dijeras: "¡Soy dichoso ahora!" sin pensar en el después... Como le dice Fernando Savater a su hijo Amador: "No te amargues las tapitas ni un buen vino de la Rioja..."