martes, 30 de agosto de 2011

ESE PINCHE CADÁVER SAGRADO...

Desde hace casi un año que estudio fiilosofía en línea. Es cierto que la calidad de pensamiento que se alcanza con este recurso tan venerable es como para volverse goloso toda la vida y ser fáustico hasta la chingada, ¿pero no sabíamos ya desde siempre que, la VERDADERA filosofía esta, por decirlo así , prohibida? En cuanto me ponga yo en pie de guerra y me meta CON VERDAD a los textos de Gramcsi por ejemplo y toda las filosofías provenientes del marxismo, (desde la lectura de Hegel, Fauerbach, el propio Gramcsi, Lukáks, Herbert Marcuse...) estaría listo para caer en la cárcel o de plano, el exilio de México. Porque volvería a mover conciencias, a las bonitas conciencias. Así de simple como con John lennon, que como con su música pregonaba el verbo verdadero, o Sócrates o Jesús o gentes como ellos, es decir, cada que lo recuerdo me da una hueva pensar en Derrida o los filósofos que dicen: "puta verga, el mundo es complicadísimo". Es un desánimo del que me dí cuenta desde que apareció el EZLN, el puto romanticismo juvenil me hizo sentir ligado a ellos, pero y Marx? Esa es la verdadera teoría, la filosofía con causa, pero en cuanto empiezas a pensarla de algún momento es como volverla real, y si la vuelves real te comen los fantasmas de Ciudad Gótica. Ciertamente se necesita problematizar" "historizar" la filosofía, PERO ESO NO TE HACE FILÓSOFO, te hace solamente licenciado. Como en todo lo que vale del mundo, las pocas cosas que valen de él ya está puesto un letrerito que dice: "PROHIBIDA LA ENTRADA". A veces siento cierto desánimo, que considero plenamente marxista. ¡HEY MAN NO JODAS, NO VIVO EN ESTALINGRADO, VIVO EN AGUASCALIENTES!!

domingo, 28 de agosto de 2011

http://pazpoetas.blogspot.com/ cheque ahí a varios poetas de la que fue la REVISTA ALFORJA.

jueves, 25 de agosto de 2011

YA ESTUDIARON; COMIERON, AMARON, MANEJARON, LEYERON, ESCRIBIERON, TRABAJARON HORAS EXTRA??? LES TENGO UNA NOTICIA: NO TOCA OTRA COSA SINO
LEER EL PORTAL DE NUEESTRA APARENTE RENDICIÓN... AHÍ ANDAMIOS MUNDANOS Y MUNDANAS, HASTA OTRA...

viernes, 19 de agosto de 2011

"¿Te Acordarás de mi?" Dijo la Gordita...

La invitación a la presentación de mi libro de ensayos se hizo por internet y la Casa de Cultura donde lo presenté también hizo lo que le correspondía en lo tocante a la difusión impresa y de boca en boca y, por tanto, cabía esperar un mínimo de veinte personas, pero como fueron cerca de cuarenta, todavía puede decirse que no hay que dar por muerta en este país a la cultura. “Debemos hacerlo por México”, me dijo por teléfono uno de los presentadores de mi libro y antiguo maestro mío de un curso sobre la vida y obra de Charles Bukowski. De manera que si presento un libro de ensayos donde propongo espacios para la discusión de ideas y el público y los presentadores me dicen: “polémico”, “revolucionario”, “subversivo”, es porque me lo tengo bien ganado, y respetuosamente, guardando las diferencias entre Gastón Bachelard y yo, concluí mi participación invitando a un vino tinto barato que me costó varias horas-nalga en el Instituto de Geofísica de la UNAM, respaldando archivos en la computadora sobre las diatomeas, de las cuales, según me informé, se han realizado importantes estudios de diversas universidades y, por lo que respecta a México, fundamentalmente en el lago de Chalco, pues de ahí se tienen los indicios de los primeros pobladores del Valle de México a nivel pre-civilizatorio y de ahí se explica la curiosidad de los geofísicos por este lugar y los coloquios a nivel internacional que se han efectuado hasta el momento, de los que por cierto debería estar yo enterado para saberme de memoria el programa de la computadora y no tener qué depender de la consulta de distintos libros científicos porque, dicho sea de paso y no como una infaltable lista de quejas al gremio como al que pertenecen Bachelard o Bukowski (que de por sí son muy lejanos), prefiero que me digan “revolucionario” a que me miren como un metiche que no sabe nada de Geofísica.

Sí, que asistan cerca de cuarenta personas a la presentación de un libro de un autor como yo (sombrero ocasional, trabajo ocasional, novias ocasionales y felicidad escasa) y que se vendan cerca de 20 ejemplares es un milagro rotundo, ahí es donde me doy cuenta de que mis depauperados afanes pequeño burgueses no se ven mermados, pues a pesar de todo, sigo firmando autógrafos y que, a pesar de los tiempos amargos que corren, la gente se interesa. Lástima que no estaba el editor que conspiró junto conmigo para sacar ese libro, porque a él también le hubiera dado un gusto enorme. En fin. Las felicitaciones sobraron, nadie me preguntó que porqué escribía ni que porqué publicaba; el único incidente fastidioso fue que a un amigo que se le subieron las copas y andaba padeciendo males de amores, se dejó caer con elegancia (es decir, sin vomitar ruidosamente) hacia el suelo y pedir ayuda. La fiesta pasaba ni por enterada, la gente hablaba de lo suyo, sólo yo, el festejado, fui a sacarlo del apuro penosamente diciéndole: “respira, respira” y redundando algunas palmaditas en su espalda. Al poco rato ya estaba respirando y chupando de nuevo y el director de la Casa de Cultura no hizo mayores aspavientos, así que me aboqué a saludar a muchos conocidos y desconocidos: “Oye, qué padre lo que dijiste”. Otra: “Hace mucho que no veo a fulano, ¿qué anda haciendo?” Otro: “¡Ya tienes chamba cabrón!” Una bola de amigos: “¡Felicidades güey!” Y más y más vértigo y vino hasta que a los siete que quedábamos, como traía dinero por los libros vendidos, les dije que siguiéramos el reventón en mi casa; tres de ellos dijeron que no podían y se fueron, los otros tres, que ni los conocía y que me veían como si yo fuera de pronto Tomás Eloy Martínez, dijeron que sí, así que agarré la caja de los ejemplares y nos fuimos caminando.

Llegando a mi casa dejé los ejemplares a un lado pensando en ¡ya basta de tanta literatura!, puse un compact disc de Pearl Jam y me enteré de que a la gordita con la que había estado hablando todo el camino hacia mi casa ya la conocía desde antes. “En el curso de Bukowski, ¿no te acuerdas?” me dijo con una sonrisa de admiración, como diciendo: “Eres un chingón, escribes libros.” A los otros dos los mandé por un cartón de cerveza, así que la gordita se aventuró conmigo contándome que había participado en un comercial de televisión y que estaba estudiando cine.

—¿Y qué pasó con Bukowski? —le dije.

—No, Bukowski es super chingón, pero escribir es muy difícil, luego ni te publican, yo por ahí tengo dos poemas…

Como odio que me digan ese rollo de que escribir es un suicidio (¡como si no lo supiera uno ya bastante!) le cambié de tema.

—Te acuerdas cuando Guillermo nos puso esa película…

—¿Cuál?

Sabía perfectamente qué película, más bien quería saber si íbamos a entrar en la misma sintonía la gordita y yo, me imaginaba que antes de que se fueran los tres por lo menos tal vez le podría insertar una tanda de besos.

—Esa película, ya sabes, sobre su vida, que sucede en Los Ángeles, con éste actor, ¿cómo se llama? Y que hasta en una escena sale el mismo Bukowski. Es el mismo actor de Nueve semanas y media, que se la pasa chupando y en el inframundo y la miseria…

La gordita nada más no captaba.

—¡Ah sí! ¡Barfly! ¡Cómo no! Es la neta esa película.

Y otra vez me sonrió, pero como yo no quise que se viera tan obvio, le dije:

—¿Te gusta Daughter?

—¿Qué es eso?

—La canción que suena.

—¡Ah sí! ¡Pearl Jam! Cómo no, son bien chidos ja —y después me sonrió de nuevo con su sonrisa obvia y yo empecé a dilucidar conmigo mismo: “A güevo que le robo unos besos, luego le pido el teléfono, pero la neta, está muy gordita, no me gusta tanto.”

En ese momento sonó el timbre y les fui a abrir a los dos que venían con las cervezas. Ellos ni me conocían, pero parece que se sabían el libro de memoria o por lo menos habían prestado mucha atención a los cometarios de los presentadores: “¡Claro —decía uno— No eres Gastón Bachelard, Marcos, pero tu libro está bien chingón, te voy a presentar a un amigo de la revista Nexos…!”

—No leo Nexos, es aburridísima, pero preséntamelo, a ver qué sale…

Seguía increpando al ritmo de Pearl Jam: —Por ejemplo: ¿lo de “las habitaciones internas” es idea tuya o de Bachelard?

—Yo hice una síntesis de esa idea, porque es muy larga —respondí.

El otro individuo bebía ahora secreteándose con la gordita mientras los dos me veían. El otro seguía cuestionándome:

—¿Si o no quieres que te presente al de Nexos?

—Ya te dije, preséntamelo.

El que se había secreteado unos instantes con la gordita dijo hacia todos: —Bueno, ahora Marcos nos va a poner la canción que oye cuando está solo, la canción con la que patalea y da gritos, ja, ja, ja. —entonces me miró— ¿si o no pinche Marcos?

—Ya no hago eso güey. (¿De verdad creerían que yo era un reconocido escritor y que vivía de mis regalías? ¿No se habrían enterado de que su Presidente quería gravar con IVA a los libros y que en este país si uno no es Paco Ignacio Taibo II la neta, la verdad no más cómo re puta madres como autor va uno a vivir de la venta de lo que ha escrito? ¿Se les habría olvidado que en la presentación se vendieron sólo 20 ejemplares? No… no se les olvidó, pensé, lo que pasa es que ni siquiera ellos pueden hacer eso, por eso se portan conmigo como bufones y la gordita…)

—Ya en serio Marcos, ¿Qué canción pones cuando te sientes solo? —dijo la gordita cerrándome un ojo.

—Pues déjame ver… mmm… ya sé: “Quisiera ser alcohol” de Jaguares.

—¿Por qué no la pones? —dijo la gordita mirándome con certeza y en una pausa dijo: —o si quieres la pongo yo…

—¡No! ¡No! ¡Claro! ¡Se las pongo! —saqué el disco del estuche, lo agité entre los dedos hasta la charola del estéreo y comenzó a sonar: “Si mis plegarias…”

—“ESO ES TODO” —dijeron los tres a un tiempo, y empezaron a cantar, y así como si nada terminó la canción y seguimos brindando y platicando y brindando y hablando de política y de cine y literatura y cantando; ya con la seguridad en la palma de la mano, sabía que en dado momento besaría a la gordita, lo que no sabía es lo que sucedió después, que cuando estábamos bailando me dijo al oído:

—Llévame a tu cuarto.

Entonces como por arte del chamanismo puse mi cara más sincera: la del idiota que se volvió inteligente y la del inteligente que se volvió idiota, las dos al mismo tiempo, chamanismo puro: — ¿De verdad? dije mientras le besaba el cuello.

La gordita fue tajante con sus jadeos: —Quiero conocer tus habitaciones internas.

Los otros dos, de borrachos parranderos, comenzaron a poner cara de espera, al instante en que la gordita y yo subíamos las escaleras.

En el pasillo la detuve, le quise meter la mano entre las piernas e imaginé que mi mano recorría un largo trecho hasta que la veía asomando por su garganta saludándome, pero la gordita me detuvo.

Entramos a mi cuarto y prendí la luz, la gordita dijo:

—No, no quiero ver tu desmadre, ven, acá en mi bolsa traigo los condones, quítate la ropa.

Se trataba de un momento levemente solemne, tanto como cada quien asuma el sexo por supuesto; en una ocasión leí en La Jornada que Agustín Pinchetti dijo que aproximadamente 400, 000 parejas hacen el amor diariamente en la Ciudad de México.

—¿No quieres oír música? —le dije e inmediatamente prendí la luz para ver un instante desnudo a ese cuerpo gordito-de-la-gordita que se espantó con la luz y entonces, respetándola, la apagué, pero con ese maldito morbo masculino de pensar “ya sé cómo son tus tetas”.

—¿Te pongo el condón?— me dijo.

La dejé que pensara en la oscuridad, yo parado frente a ella, con mi falo a unos escasos treinta centímetros de su cara.

—Ja, ja, ja. —Soy muy mala para eso— dijo.

—Quiero que seamos felices —reclamé.

—Bueno, conste.

Desafortunadamente no pude pensar en nada, no podría describir aquella sensación como una fructífera sensación de placer: todo oscuro, ella moviéndose, yo pensando en la última vez que me había masturbado y joder ¡Era mi día! Así lo había dicho el director de la Casa de la Cultura, pero con el exceso de los tragos, el tener que quedar como un intelectual que dizque se sabe al dedillo la obra de Gastón Bachelard, Cortázar y versiones y diversiones sobre poesía y filosofía, yo sentía que era mi día, claro, en los labios de esta gordita acariciándome, recorriendo mi miembro y dejándome a solas con la conciencia alta, lo que pasa es que a veces uno no se da cuenta de que a veces también lo bueno le toca a uno…

Después de un rato, me acosté encima de ella, con el condón puesto, pero de pronto dijo: —Híjole cabrón, ¿te acordarás de mí?

—¿Qué pasa? ¿Quieres que prenda la luz? —contesté.

—No bueno, tú síguele, busca, …—la penetré— ahí… ahí… ¿te gusta? ¿dime, te gusta?

—Sí, claro.

Así estuvimos dándole como cerca de 15 minutos, porque ya sé que con el alcohol me cuesta trabajo venirme, y cuando me vine, la gordita me abrazó y sentí su cariño, de cierta forma incómodo, de cierta forma imprevisto, de cierta forma quizá olvidable, quizá…

—Ya vístete

—¿No quieres tus condones? ¿Quién se los queda?

—¿Porqué hablas en voz tan baja?

—Al cuarto de al lado está mi madre.

—Ah! ¡Yo! ¡Yo me los llevo! Sí, sí, bajo la voz…

Bajamos las escaleras y los que esperaban platicaban. Me imaginé que sobre mi nuevo futuro en la revista Nexos y tal cual, porque uno me dijo:

—Sí te voy a dejar el teléfono del de Nexos.

—Órale, déjamelo, ¿qué? ¿ya se van? ¿Por qué no se quedan? Han de ser como las cuatro de la mañana.

—Ya nos vamos— dijo risueñamente la gordita dando un último trago de cerveza.



* * *
Como el cuento es cuento de nunca acabar, resulta que a la mañana siguiente también hay cuento. En el cuento de la mañana siguiente, después de la noche desaforada de la otra parte del cuento, me levanté con alucinaciones alcohólicas de esas que no se le suelen recomendar ni a los enemigos. Como a las 2 de la tarde entré en completa razón y decidí marcar el número de la persona que me había dejado el tipo, es decir, el teléfono del personaje que trabajaba en Nexos, la revista.

Marqué

Todavía me duele la cabeza,

(reponte)

(sal del hoyo)

(ya está)

—¿Diga?

—Sí bueno? Me puede comunicar con Fulano de tal, hablo de parte de fulano a secas, bueno, no sé cómo lo tome usted señor, pero soy escritor ya no tan principiante y quisiera ver si con usted puedo platicar sobre la posibilidad de trabajar para Nexos.

—Si, ejem, ese soy yo, ¿fulano le dijo que yo trabajaba ahí?

—Sí.

—Pues sí, pero mire, eso fue hace muchos meses, ahora ya no tengo nada qué ver con el gremio editorial, no sé en qué pueda ayudarle.

—Ah, pues si es así, discúlpeme y hasta luego.

—No tenga porqué.

—CLIC.

—CLIC.

Miro el cielo por mi ventana, pero creo que no tengo por qué verlo tan gris.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Observación en la casa del poeta


"Al paso de los años descubro que yo ya soy glande, pero espero ser más glande poéticamente, a ver si ojalá me pueda morir de grandeza entre más glande y glande sea y como ahora me toca mi turno, vamos a ver si cierto que hay grandeza."

"El gran error que puede cometer un escritor es creer que la amistad con otros escritores es real. En el momento en que la contemple como a una relación de negocios, empieza a acercarse a la realidad. Y cuando se da cuenta de que los escritores vivos mantienen una lucha encarnizada entre sí, en un baile de disfraces tan hilarante como solemne, entonces sabrá que sólo puede aspirar a tener compañeros de combate o rivales a muerte. No hay más. En literatura, no hay amistad leal posible.


Los músicos pueden llegar a quererse entre ellos. La misma música interpretada en conjunto favorece esa armonía secreta de persona a persona. Los escritores sólo se odian, se utilizan o se elogian y escuchan mutuamente. En ello se advierte la íntima monstruosidad de cualquiera que escriba literatura y pretenda ser leído por otros escritores. Por algo Truman Capote describía la existencia del escritor como "una vida horrible, horrible...."

Estoy a punto de respetar a la autora de "Harry Potter". Por lo menos, sabe perfectamente cuál es su público. Mientras que escribir para escritores implica un suicidio creativo de las más baja estofa: no se puede dar tantas armas al enemigo. Consejo para el principante: aléjese de los escritores, no los escuche ni los lea ni les pida opinión alguna, a menos que admire realmente la obra de alguno de ellos. Si no hay tal admiración, entonces sabrá que está ante un enemigo jurado que en cualquier momento podrá clavarle un puñal por la espalda. Busque los libros de los escritores muertos y aprenda de ellos. Una novela de Stendhal o los cuentos de Isak Dinesen pueden enseñarle mucho más del arte narrativo que todos los escritores vivos de una ciudad cualquiera.

Heminghway solía decir que los escritores están en un equipo difícil de jugar donde "no se conceden ni se aceptan favores". Esa franqueza desarma y conmueve; casi le faltó decir que hasta poner la zancadilla se ve con buenos ojos en tal equipo. Pero el significado latente es que los premios no valen nada: son concesiones subjetivas de escritores tan perdidos o más que los mismos autores que aceptan la realidad del juego rudo tal y como es.

Y de una vez acepta que la peor decisión que tomaste en tu vida fue escribir...

No importa cuántos años practiques en tu arte, no hay límite prefijado ni garantía alguna ni esperanza de sobrevivir, eres como un náufrago que sube a las naves de los grandes autores por un tiempo antes de volver a la propia responsabilida de construir tu propia nave para lectores como tú.

Tampoco importa todos los años en que hayas escrito perfeccionando los logros de tu arte: no serán reconocidos por nadie, o de mala manera y a regañadientes, o demasiado tarde, pues nadie tiene la obligación ni de leerte ni de apreciar tu trabajo, habiendo tantos libros en el orbe. Mucho menos te apoyarán los escritores que sólo aguardan la oportunidad para cazarte como presa o encaramarse sobre ti para llegar más alto en la absurda corte cultural que se ha edificado.

Si decides suicidarte, cuida de primero publicar un poco antes tu obra para ayudar con tu muerte premeditada al ascenso de aquélla. Así lo han hecho varios artistas y escritores, propgandizando su obra con fastos fúnebres y desesperados. Igualmente el olvido final está reservado a cualquier obra literaria. Y ninguna obra, por buena que la hayas escrito, sustituirá tu presencia concreta sobre este mundo. La literatura es papel y letras, nada más. La vida es más anchurosa y espléndida que el océano.

Pero yo te sugiero que no te mates si eres un mal escritor o no reconocido. Deja de publicar literatura y reflexiona. Deja a los escritores. Déjalo todo. Comienza una vida real. Haz de tu vida una obra de arte.

Y sin embargo, nunca te arrepentirás lo suficiente de haber intentado escribir literatura."

martes, 16 de agosto de 2011

TRAS LAS HUELLAS DE NAPOLEÓN

Es sábado por la noche. El antro para juniors que está a la vuelta de mi casa está a reventar. Pero a mí me agradan otros espacios. Desde hace tiempo mi cuarto se ha convertido en oficina, donde lo mismo suena la música de La Maldita Vecindad que las vibraciones y las resonancias de los lectores de mis blogspots (mencionar las direcciones es lo de menos: metí un ensayo para decodificar el cuento de El Perseguidor de Julio Cortázar y se ha leído hasta en Buenos Aires y eso lo sé porque me metí a la configuración de la página: ¡Carajo: hasta en España y Alemania han llegado mis choros! Si se pudiera cobrar por trabajar gratis para el espíritu humano, yo ya sería rico). Pero no. Ni soñarlo. La noche bizarra no da para tanto. Sólo de repente una parejita por ahí jugueteando a si o no y un par de coches enviando mensajes negativos “al fuereño”, porque como soy del Distrito Federal y el chovinismo es el pan de cada día, pues que con su pan se lo coman.


Como es costumbre desde hace meses que practico la filosofía en línea, resulta que tengo que llegar al final del día y después de procesar reflexión tras reflexión, tengo que exterminarla, así será hasta lucir el flamante título. Bolívar Echeverría es un buen camino, pero navegar a contracorriente es demasiado: lo único que puedo pensar es que gracias a la suerte, el diablo o la banqueta, los dioses están muy pero muy lejos. Pero ciertas noches en que el viento sopla favorablemente, la sonrisa de Kundera y Savater se aparecen por aquí. Y la Maldita Vecindad sigue clamando justicia por el asesinato de Digna Ochoa; por eso me gustan estos músicos: porque son incómodos y el sistema bien calladito, yo creo por eso el disco Circular Colectivo salió en disquera independiente. Ahora Gaby debe estar acordándose de mí: el otro día cruzamos unas cervezas en el centro de Aguascalientes y de pronto (es la city donde vivo, y ya pronto me cambio de casa), que me animo, bajo borrachito las escaleras del antro y en medio del tumulto de gente le compré una boina. Gaby es una alma libre, según esto cuando nos conocimos la wey quería conmigo: nunca le hubiera devuelto las llamadas, fatal error: se hace la imposible como si cada noche suya se pareciera a las de Lady Gaga. Y por cierto, ahora dice que quiere ser cantante y me juró que cantaría con la boina puesta.

Lo que me da más risa es que ella es la mejor amiga de una ex novia mía. A la pobre la traje por todo el centro de Aguascalientes con mi bicicleta en la mano para empeñarla a cambio de unas cervezas: ese día me enfurecí cabrón; la bicicleta me costó 3,000.00 pesos y querían darme 500, fue aquella chava la que finalmente me hizo desistir y terminamos haciendo el amor, pero lo que no entiendo todavía es el motivo: cada que me subo a esa pinche bicicleta casi me mato, no es broma: todavía traigo raspones de las últimas veces que me he subido y, lo que verdaderamente pasa, es que montado en esa bicicleta sí se me sale la bestia y a estas alturas del partido, yo mejor ya paso. Para la otra, si un amigo quiere una botella, nos deshacemos de la bici, además de que los conductores no saben manejar y casi te planchan, creo que es mejor pensar en dos Appleton State que, por cierto, casi ni dejan cruda, o eso o invitar a Gaby a un restaurante como El Mesón del Cid, para que claro, cumpla sus sueños pequeñoburgueses y yo me deleite con unos vinos observando ese rostro que es hermoso por todo lo que siempre promete.

Pero la noche empeora, con esos mugrosos grillos que invaden la casa aunado a lo siniestro de mis vecinos y los videos de The Dave Mattews Band ya los he visto demasiado: incluso vino mi novia y quedó maravillada con el body paint de la modelo del primer video. Lo que lamento es que la mundana vive hasta Guanajuato o un lugar cercano, pero yo he hecho mi luchita y la chava va a venir… Le voy a comprar nardos, que son mi flor favorita. De mientras, ya tengo una lectura de poesía para el próximo mes y mañana renuevo la potencia musical de la oficina. Hay instantes, brevísimas interrupciones de tiempo que hacen suponer que habrá un cambio. Pero la diferencia depende de uno. De mí depende que La Casa de la Cultura se llene de 200 personas para explicarles los conceptos de Bolívar Echeverría, pero ya con el narco cerca de Aguascalientes y lo que pasó a la vuelta de la esquina todos deberíamos darnos o sentirnos dichosos: Hasta López Dóriga en el noticiero de la naco burguesía comentó “los hechos delictivos en la antigua casa de Napoleón el cantante”. De verdad ahí vivía el tipo, supuestamente los taxistas, que todo lo saben, ahora vive en Buenos Aires. Como yo soy un escritor desconocido en mi colonia pero hasta en Rusia me leen gracias al internet, usurparé de momento la fama local de Napoleón y haré un Best –seller con mis memorias de éste barrio pseudo residencial, ¡ja! eso o hasta que se calle la música del antro de los juniors. Enuff for the day… Es momento de ahuyentar los fantasmas que se depositan en la casa y no siempre se van, pero en algunas ocasiones, con los ojos cerrados y las espátulas, el trabajo se facilita.

jueves, 11 de agosto de 2011

Una buena frase dice por ahí: "En el camino de la vida, tu propia intuición es el maestro"... Y con ésta pinche crisis mundial, algunas frases como éstas pueden serte de utilidad.
Tuyo,
Tu tío Oblongo..

miércoles, 10 de agosto de 2011

Los millones de jóvenes sin bachillerato no “están marginados de la vida”

Periódico La Jornada


Miércoles 10 de agosto de 2011, p. 43

El subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez, opinó que no hay que tener una “mirada pesimista” sobre el porvenir de los 19 millones 275 mil jóvenes entre 15 y 29 años que no están en el bachillerato, porque entre sus opciones están el ambulantaje, los oficios, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y hasta un empleo formal. Es decir, “no están marginados de la economía ni de la vida”.

Y para 11 millones 956 mil jóvenes en esas edades que cuentan con secundaria y no pudieron seguir a la preparatoria, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha tenido como respuesta el acceso de 400 mil estudiantes a la educación media, en la modalidad del sistema abierto, indicó.

En tanto, especialistas advirtieron que con casi 20 millones de jóvenes fuera de la educación media superior y está en riesgo la falta de una visión de futuro para las nuevas generaciones, por lo que “no hay forma de que el Estado evada su responsabilidad de ofrecer educación, pues no es una dádiva, sino un derecho”.

Por separado, el funcionario entró en una disputa con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) al diferir en las cifras de deserción y cobertura difundidas el lunes por ese organismo.

Dijo que la deserción no es de 16.3 por ciento, sino de 14.5 por ciento, y que la tasa de cobertura es de 64 por ciento, no 48.9 por ciento, según estima su unidad de planeación y el Censo de Población y Vivienda.

Insistió en que los datos del informe del INEE corresponden al ciclo escolar 2008-2009, pero al cuestionarle si la cifra de los más de 19 millones de jóvenes sin preparatoria se ha modificado, admitió que “no hay un cambio brutal”, porque los indicadores se mueven muy lento en el tiempo.

Manifestó que esos jóvenes ven disminuidas sus expectativas de “egreso”, pero realizan actividades de “muy diversa índole”, ya que hay “una gran cantidad” que tiene empleos “regulares”, otros están dedicados al comercio informal, algunos más combinan sus actividades laborales con la regularización de sus estudios. Y también se refirió a los centros de capacitación para el trabajo, donde se les enseña un oficio a la población.

Para ellos, agregó, “está construido el edificio del INEA, la preparatoria abierta, entre otras modalidades no escolarizadas de atención al bachillerato, y la universidad abierta y a distancia”.

Afirmó que la opción de las actividades ilegales “es posible respecto de todas las personas”, independientemente de su escolaridad: “hay profesores que están en la delincuencia, hay un caso muy famoso que ustedes conocen, pero hay personas que no tienen escolaridad y están en la delincuencia”.

Por su parte, Hugo Casanova, catedrático del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que luego de una década de gobiernos panistas hay un “claro déficit en materia educativa. No se cumplieron las promesas de incrementar el acceso de acuerdo con la demanda del bono demográfico, lo cual se refleja claramente en los graves problemas sociales que enfrentamos”.

Agregó que es “muy difícil intentar entrar al terreno de la justificación frente a este problema, porque tratando de achicarlo no se resolverá ni argumentando que las cifras son cuestión de interpretación. Es un hecho que no hubo una respuesta educativa para un sector importante de la población”.

En otra entrevista, Gustavo Rojas, experto de la Universidad Autónoma Metropolitana en políticas educativas, destacó que si bien la crisis de la oferta de espacios académicos es un fenómeno mundial, la cobertura se ha convertido en un “problema dramático, pues tampoco hay trabajo para ellos. Es parte de una crisis sistémica que afecta a las instituciones educativas de forma muy grave”.

La baja matrícula en bachillerato no sólo es muestra de que no supimos aprovechar el bono demográfico, concluyó, sino de que para los jóvenes “no tenemos una idea de futuro compartido que ofrecerles”.



Jóvenes que bailan en el centro histórico a cambio de unos pesos.

domingo, 7 de agosto de 2011

mundanas y mundanos, chequen aquí: http://www.lapirateca.com/  colaboran unos amigos del distrito, ya la deben de conocer, pero el proyecto está muy interesante.
Salud!

miércoles, 3 de agosto de 2011

El Torturador: ¿víctima del sistema o la maldad personificada? Entrevista a Saúl Ibargoyen

Alejandra Silva Lomelí

EL SOL DE MÉXICO.


Saúl Ibargoyen ha publicado recientemente El Torturador, una novela con un tema político que refleja audaces y pertinentes innovaciones lingüísticas y narrativas. Ha sido publicada por Ediciones Eón, que ya tiene varios volúmenes de narrativa, poesía y testimonio de este mismo autor uruguayo/mexicano. Con tal motivo realizamos a Ibargoyen una entrevista, para aproximar al lector a una propuesta novelística sin duda infrecuente en nuestras letras.


El personaje principal de tu novela, Escipión Carrasco, es un incompleto de sí mismo, según tu misma definición. Carece de todo, incluso de una identidad inicial. Él tiene que forjarla solo, y en gran parte lo hace a través de sus sueños, que son catárticos y reveladores. ¿Nos puedes hablar sobre lo onírico en tu novela? ¿Cómo forman la personalidad de Escipión?


Los sueños son viejo asunto en todas las culturas. Basta recordar el Poema de Gilgamesh. En cuanto a Escipión, ese ámbito pesadillesco que lo acosa tiene origen, sin duda, en las más que penosas experiencias de vida. En él hay un torturador activo hacia los otros y uno físicamente pasivo hacia sí mismo. Esas pesadillas, producto de lo cotidiano y de la ausencia materna, a más de las carencias de la pobreza, generan más pesadillas que, de algún modo, se trasladan a la brutal vigilia que el personaje habita. Su propia imaginación puede ser interpretada como un mal sueño permanente. Escipión, en parte, es resultado de esos revoltijos oníricos...


En alguna ocasión dijiste que la escritura es para ti una forma de autoterapia psicoanalítica. ¿El proceso de creación de El Torturador tuvo ese mismo papel? ¿Cómo impacta tu vida, o viceversa?


Es así, tal vez porque al pasar por terapias de ese tipo más de una vez, uno descubre zonas de la personalidad que llegan a asombrarnos. Y, en cuanto a la literatura creativa, se aprende a soltar el inconsciente, aunque no al modo del surrealismo inicial. Esa apertura debe tener, en mí, una particular motivación, un estímulo que golpee o roce lo anímico profundo. Con esta novela esos estímulos sólo habían sido expresados de manera limitada, en cuentos, novelas, poemas y testimonios de épocas diferentes. El sufrimiento colectivo producido por la represión en muchas de sus sucias manifestaciones, en el Cono Sur y en Mesoamérica, a más de vivencias personales, me condujo compulsivamente a la escritura de este relato, al que se agregan elementos literarios conocidos (Levy, Fusik..., etc.). En verdad, como sucede habitualmente, uno no sabe cuántas manos escriben lo que uno escribe.

Hay un pasaje de la novela en el que utilizas tu libro Sangre en el sur como un documento ficticio, que llega a las manos de un personaje de apellido Morongo. Éste se da cuenta de que ese libro es un tipo de documento de ciencia ficción (por narrar sucesos del futuro) y lo define como un borrador de la historia futura. ¿El Torturador se convierte, a su vez, en un borrador de nuestra historia real, al recrear un Estado represivo y políticamente desmoronado?


Algo así. Lo que pasa es que Morongo, secretario de un dictador, percibe que él no aparece en ese borrador, o sea que la narración histórica es imperfecta. Esa ausencia de protagonismo, ese no existir en el futuro, le causará depresión y ruina completa. O sea, aquí se da una ficción dentro de otra, pero ambas sólo pueden ser validadas o no por la ficción misma, no por la realidad histórico-social en que el autor las ubica.


A lo largo de la novela nos encontramos con frases y pasajes que reflejan al poeta que eres. Hay una frase en especial que quisiera que nos comentaras: “Que sepamos, nuestra primera sombra nos aguarda siempre debajo de la piel de la última”.

Esta línea, que puede ser también una especie de aforismo, hace referencia a que nuestro lugar en estas dimensiones del mundo nunca es ubicable. Tal vez sólo podamos medirlo en función del estado de impermanencia (añeja idea) que involucra la totalidad de las cosas.
Pero ¿quién mide al que mide? Y la sombra es asimismo una cosa, un objeto físico capaz, quizá, de acumularse en capas incontables de acuerdo con nuestras acciones de cada día. Y hay muchas sombras... Quizá la sombra tenga olor, o esté compuesta por moléculas insólitas. Es un campo para la reflexión poética y vivencial.

Cuando El Torturador, mejor conocido como Escipión Carrasco o el agente SSS007, es juzgado por sus actos, un personaje se pregunta si deberían tomarlo como una víctima de las carencias y frustraciones, o si es un vil torturador por cuenta propia. En otras palabras, si es un producto del sistema o si la maldad había nacido con él. ¿Cuál es tu veredicto al respecto?


No me corresponde ser juez, tampoco fiscal, tampoco abogado defensor, tampoco testigo. Mi sistema ético es distinto. Podríamos discutir esas dos posibilidades, pero pensar que el Mal con mayúscula existe como algo inmanente, que es consustancial a la especie humana, es más de objetable. Somos resultado de muchos efectos, de muchos karmas históricamente conjugados, somos también resultado de lo que aún no ha sucedido. Ni buenos ni malos, todo dentro la impermanente relatividad de lo humano concreto. El capitalismo salvaje actual se esfuerza por introducir en millones de mentes una concepción superindividualista y perversa, al igual que una "teorización" que apunta no sólo al presunto fin de la Historia, sino a una aceptación de lo peor de la maldad como algo inevitable y que, en definitiva, justifica los más espantosos crímenes contra nuestra especie y todas las especies. Hasta hay ciertas tradiciones de brutalidad que por inercia abonan esta "tesis". Escipión es víctima y victimario, un ser humano cismático. La negación de la armonía que la humanidad no deja de soñar ni de buscar.
Por último, dedicas tu novela a “Wilbur y Ben, hijos del horror y el desencanto”. ¿Nos puedes hablar sobre esta dedicatoria?


Se trata de dos personajes relevantes en la obra de Lovecraft y Doris Lessing, que a su vez derivan de lejanos arquetipos relacionados con los grandes héroes o los grandes monstruos de diversas culturas. Seres que nacen adultos o casi adultos y que cumplen acciones ajenas a la espiritualidad o el pensamiento. Fuerzas primarias encarnadas y que de cierta manera parecen conectarse a nosotros más allá de las épocas. Más cerca del cerebro reptílico que del córtex. Pero de esas fuerzas salieron sin duda ondas de energía que ayudaron a la escritura de la novela.

Ho Winona..

Practicar hata yoga, emborracharme y


Escribirte son actividades similares,


En ésta vida nueva mía en el rancho posmoderno


Llamado (sólo pa los cuates), Aguasardientes,


Pero si tú observaras detenidamente,


Te he ido escribiendo en las calles ya desde hace mucho,


En la Capirucha, en los hoteles de Aguascalientes


Cuando creía en lo insobornable del amor,


Y cuando amanecí una vez dormido


En las sillas de un Fiesta Americana


En el Puerto Vallarta de 1995: tu soledad y tu heroísmo


Me estaban acompañando.