sábado, 9 de noviembre de 2024

TEXTO INVITADO POR CALEB OLVERA ROMERO, FILÓSOFO QUE RECIENTEMENTE DIÓ CLASES Y CHARLAS EN ITALIA. UN GUSTO.

 

LA ALQUMISTA

 

POR CALEB OLVERA ROMERO

 

Tu imagen de mujer quedo prendada en mi silueta, mientras en ti ha quedado sembrado el polvo de los tiempos, la angustia del placer insatisfecho. Porque has logrado la transmutación de la carne en deseo sexual inanimado, suspendido en una probeta mientras congelas el tiempo en sueño. Sobre ti alquimista azarosa, se estrella el semen que enfurecido intenta preñan el lóbulo esquizoide del universo. Sobre ti he conjurado la astrología infinita para acariciar tu cuerpo, para en holocausto consumir palomas, para entender el secreto idioma de tu caminar despacio, de tu girar errante, de tu reír sin prisa, tu ir sola hacia la muerte. Todo para realizar un conjuro de agua, un rito donde le sea licito al agua rozar sutilmente las brazas, y así, entonar una canción prohibida, un himno a tu nombre destruido. Sólo para rescatar al viento de su orfandad llamándolo por su nombre, para ahogarlo en la prisión de los elementos, sois la prisionera de los cuatro tiempos, de los compases ya dementes, de los toros embravecidos bramando al compás de tu cadera. Eres el amo de las grietas amarrillas. Porque ante tus pies la tierra recuerda que ama ser tierra, porque el polvo solamente quiere trasmutarse en polvo, y el oro, inclemente comienza su espera, su triste temblor, su frágil sollozo, porque siempre ha querido transformarse en piedra, en suave naranja, en delicioso guiño. Conjuras al amor para embravecer las células ficticias que en su mundo nacen y ahí mismo se detienen. Cuando la verdad sube por tu sexo y el demonio contempla tu cintura carcomido por el hambre, conjurado por la ternura de tu pecho, vuelve cual siervo a la oquedad de tu vació, a tu alma de fantasma, a tu mete trastornada y llena de mitos. Solamente ahí puede esperar desnudo, con las manos muertas de flor y en la espalda la guadaña oscura. Comienzas tu ritual desnuda para arder bajo la lluvia, porque tu eres la única que encuentra la fe para crear un incendio bajo el agua, una dulce morada, una taza de café, o una palabra escindida. Tu hiciste al demonio confundir a dios con sus criaturas, con un simple aleteo de mariposa, con una semilla de siete picos, con un requinto de chelos destripados, con el sonido ensordecedor del caer sin rosas, porque mis manos están sedientas de amarillos y tu me regresas al misterio del enjambre. Me regresas este dolor ya sin memoria, esta agua ya sin agua, esta agua huérfana de sed, de mejores tiempos, de esclavitud sexual, de destino incierto.

Cuando un baso con agua se desmaya sobre tu mesa e intenta, con tan coqueto gesto, sofocar tu universo en llamas, interrumpir tu sacramental oficio, tu misa de caricias, tu sufrir de espalda lo que goza todo el mundo. Porque eres la poseedora del saber nocturno de los caracoles amarillos, de los zombis de Haití, de los dulces y de la nieve de guayaba, conoces el secreto de reconstruir los desfiguros del cuerpo, de sacar de su caja un poco de ardientes sortilegios, de veneno entumecido, y vas por la vida, redimiendo peses aciagos, completamente ciegos, sin atreverte a amar las rosas, matando pulsiones a sangre fía, cuidando no embarcarte en una empresa de luz, porque sabes cómo concluyo la búsqueda del cadáver. Sabes del limite de la congruencia, donde ni magia ni estrellas podrían salvarte.

 

POEMA DEDICADO A EDUARDO MILÁN OTRO GRAN POETA URUGUAYO ENTRE NOSOTROS (ANTES TAMBIÉN TENÍAMOS A IBARGOYEN)

 

Poema link a Eduardo Milán

 

Bajando años atrás por esta escalera de los recuerdos,

improvisando quizá más besos que despedidas,

quizá más razón de culpas que de victorias célebres,

decido arrojarme al tráfico de letras que zumban por este poema

escrito a mediados de diciembre de 2005.

Parece que nadie quisiera saber ya más verdades eternas,

parece que ya ni las eternas verdades lo fueron algún día,

por eso es que el irreductible árbol de la poesía crece cada vez

que alguien sube a él para arrancarte tu mandarina en gajos.

Las tropas se retiran de Irak, el cambio climático ha dejado

una estela sangrienta de fauces sacrificadas a su paso.

El mensaje del niño nunca es improvisado: un huracán es su padre,

con mil cabezas malditas para arrollar quién sabe qué ciudades;

aunque yo ayer estaba perdido en Tokio desde mi dvd

y hoy salgo a cantar espuma mientras la novia trabaja hasta Iztapalapa,

con la sola conciencia de que “Resistir”, es frase de poetas.

 

UNA LISTA ARBITRARIA COMO TODAS DE LOS MEXICANOS MÁS ILUSTRES

 

20 mexicanos ilustres vivos.

 

1.- Elena Poniatowska

 

2.- Arnoldo Kraus

 

3.- José Emilio Pacheco

 

4.- René Druker Colín

 

5.- Ramón Xirau

 

6.- Juan Ramón de la Fuente

 

7.- Carlos Fuentes

 

8.- Javier Solórzano

 

9.- Carmen Aristegui

 

10.- Pedro Valtierra

 

11.- Federico Reyes Heroles

 

12.- Rolando Cordera

 

13.- Alejandro Gonzáles Iñarritu

 

14.- Francisco Toledo

 

15.- Carlos Jarque Uribe

 

16.- Sabina Berman

 

17.- Carlos Monsiváis

 

18.- Saúl Hernández

 

19.- Sergio Pitol

 

20.- Tomás Segovia

 

21.- Ana Guevara

 

22.- Enrique Molina

 

 

jueves, 7 de noviembre de 2024

CUENTO INVITADO POR ELENA BERNAL MEDINA

 

COMO UN ECO QUE SE METE EN LAS ENTRAÑAS[1].

Para Alondra Alonso Álvarez

Pues sí, esa es la ley de la vida, que ellos se vayan pa allá, pa’ los Estados Unidos y dejen a sus mujeres solas, preñadas de una o varias criaturitas; pero lo cierto es que el destino tiene retortijones que duelen hasta el alma, casi siempre la respuesta, si es que la hay, es una carta del marido, con la promesa de regresar pronto, ‘en cuanto se pueda’.

“Aguanta un poquito, nomás junto para la camioneta y el terrenito, pa’ construir nuestra casa y tener un pedazo de tierra donde sembrar, ahí crecerán los niños y se harán hombres de bien, trabajadores, pa’ que conozcan la siembra y cultiven maíz y frijol; y si son niñas, pues tú les enseñarás a tortear, a lavar, a ser mujeres, no como tantas que por ahí andan así nomás sin hacer nada.”

 Porque si me quedo nomás aquí soy un huevón, un bueno para   nada, en cambio, si uno decide irse pa’ allá, la cosa cambia, hasta las muchachas quieren con uno y se pasean por el jardín como partiendo plaza para ver a cuál escojo, cuál es la reina, la mera dueña de mis dólares, la que diga “este hombre es mío le disguste a quien le guste”.

El viento revolotea con los rumores de este pueblo, mientras la meritita verdad se hace presente entre la nopalera, donde están mujeres solas, que esconden su amargura entre las faldas, en el baile del pueblo, en la charreada, en la comunión de los domingos, después de confesarse y decirle al padre que han pecado, que ya son muchos años de no ver a su marido y se han tocado el sexo con sus manos, tan sólo para saber que están ahí, vacías, pero esperanzadas a que su hombre llegue y cumpla con su deber.

En las noches de luna llena, como un eco lejano, se escucha el canto de los grillo.

Juan, ¿por qué no estás aquí, conmigo?... no ves que te necesito. Las noches son muy largas, los días ni se digan, parecen madejas de hilo amarradas a un carrete hasta hacer bolas y bolas de estambre, sí, de infinito estambre donde se tejen los segundos mientras yo me pregunto ¿qué estarás haciendo allá?... yo sé que trabajas en la pizca, pero quién quite y ya conozcas a alguien que te caliente la cama, quién quite y ya no me quieras y ya se te haya olvidado la promesa de volver. Y así estoy, a duro y dale con los pensamientos, haciéndoles nudos, atorándolos y desatorándolos en este tejido de recuerdos, dándole para atrás y para delante, hasta que llego a la conclusión de que sí me quieres, ¿quién le manda dinero a su mujer y a sus hijos si no los quisiera?... ¿quién?... Y sí, sigo siendo tu mujer, aunque luego se diga que ya pasaron diez años de que te fuiste y que a ti Juan te han visto en Dallas muy bien acompañado, ‘contentote el hombre’, con una mujer que presumes del brazo: “es pocha, pero ella si tiene papeles  y a él, pues eso le da segurida’.” Eso me lo contó José, el hijo de doña Chayo, el otro día que nos topamos en la tienda; luego apretó los dientes y así quedito para que no lo escuchara nadie más, me dijo: “si todavía estás buena Lupita, tú dices si quieres una noche calientita conmigo.” Faltaba más decírmelo él, si es amigo tuyo Juan, no vaya a ser que nomás por pura habladuría de la gente, te llegue el chisme y me dejes de mandar dólares. Entonces sí, me quedo como el perro de las dos tortas, sin ti y sin dinero.

Porque de aquí para allá, todo se sabe o se inventa, de acomedidos está lleno el mundo, más para el chisme, no falta que alguien de los que han venido te vaya con la noticia, sea o no sea verdad; porque de allá pa’ acá, la cosa cambia, sólo se escuchan puros rumores, puros runrunes que taladran la cabeza de tanto repasarlos como buscando una salida; cuando crees que es verdad, llega el otro y te dice, “pero comadre, cómo le va usted a creer a José, si le da harta envidia que mi compadre tenga a su mujer en México, esperándolo y él ni un perro que le ladre, no comadre; ahora que si de verdad quiere saber qué hace su Juan, pues yo se lo digo, la invito al monte a platicar y entonces sí le puedo dar santo y seña de él; claro que si no quiere ir al monte, por lo que los otros vayan a pensar, entonces la invito a la ciudad, a tomarnos una cervecita a salud de mi compadre, ¿cómo ve?...

¿Cómo ves Juan?... y ganas no me faltan, pa’ decir verdad, me siento muy sola, los chiquillos crecen como las milpas y ya ni preguntan por ti; ya se acostumbraron a que su papá es ese de la foto que está ahí en la sala. Yo creo que cuando te vean ni siquiera te van a reconocer, Juanito estaba bien chiquillo, tenía un año dos meses y Lupita, ella ni siquiera te ha visto una sola vez; yo estaba embarazada de ella cuando te fuiste, quesque para que nos fuera mejor, y yo la mera verdad no veo pa’ cuando regreses, ni tampoco veo pa’ cuando salgamos de esta pobreza; ya ves que tu mamá se hartó de tenernos y me dijo que ya no cabíamos en su casa, que mejor me fuera al terreno donde ibas a sembrar, que fincara un cuartito y lo fuera haciendo a mi antojo, ¿como si estuviera para eso?... para cumplir antojos. Si no es porque tu hermano Luis se prestó para ayudarme y construir, no sé qué hubiéramos hecho. Ya tenemos el cuarto donde dormimos todos y a un lado, una cocinita y algo que parece sala, nomás pa’ ver la televisión y dejar de estar pensando.

Ahora que si no quieres venir por las habladurías de la gente, pues allá tu conciencia Juan; si me vas a reclamar lo del niño, yo que te puedo decir, ¿qué harías tú después de tantos años de estar esperando?... Ni tu hermano ni yo tuvimos la culpa, además el chiquillo se parece a ti, le puse Juan Antonio, pa’ que se llame como tú y como su abuelo, tu papá, aunque yo no lo haya conocido; tiene las cejas gruesas como dos gusanos quemadores y la misma trompita parada como la de ustedes. Yo, si regresas, tampoco te voy a reclamar, ¡faltaba más! Si nunca me has dejado de mandar mi dinero, ¿y quién le manda a quién no quiere?... nadie Juan; si tú sigues siendo mi marido, si sólo tu hermano se atravesó en mi vida y punto. Lo del accidente donde murió, fue una desgracia, sí, pero qué se le va a hacer, el camión se le vino encima y no lo vio. Era en la noche y ni luna llena estaba pa’ alumbrarlo, ni siquiera los grillos andaban por ahí, como siempre, cantando, como un eco que se mete en las entrañas, para no salir jamás.

 

Elena Bernal Medina

 



[1] Cuento inspirado en la exposición visual “Trayectos aproximatorios”, como proyecto de beca del FONCA, de Alondra Alonso Álvarez, que se expuso en el Museo de Arte Contemporáneo No. 8, en septiembre de 2011. Se adaptó al teatro y se presentó con mi grupo Punto y coma, dentro del espectáculo “Claroscuro de una mutación involuntaria”. (2022 y 2023).

miércoles, 6 de noviembre de 2024

PREGUNTA A VERDADEROS LECTORES

 Y seguramente a ustedes les queda claro que un libro, llamado "Introducción al pensamiento del filósofo Aristóteles" escrito por un tal JOHN etcétera, es un fraude cognocitivo o no queda claro?

RECOMENDACIONES A VERDADEROS LECTORES

 EN 2015 murió el padre de Jorge Volpi, Volpi dedicó el año siguiente a escribir "Exámen de mi padre."

Milan Kundera escribió "La Broma" como en 1963, fue tildada de contrrarevolucionaria.

Gabriel Vargas Lozano, un estupendo filósofo mexicano, escribió: "Filosofía, ¿para qué?"

lunes, 4 de noviembre de 2024

DOS POEMAS POR MARCOS GARCÍA CABALLERO

POEMA DEL GREMIO

 

 

Gira y gira fuera de la órbita,

la [cabeza-bocina],

el mandatario del mundo y la galaxia infinita.

Afuera, un albañil suelda fierros día tras día,

adentro un recuerdo se pudre y un libro resucita.

El tomo cuarto de la enciclopedia británica

nos enseña que…

[Pras, una fotografía]

El arte es un juguete para prostituir exactamente lo único

inprostituible,

la cadena alimenticia.

Hace casi 200 años nació Baudelaire.

Un aspaviento, una mala noticia, una sangre en este pueblo de millones.

Tori Amos canta.

Mi novia está encantada, pero en su casa no la escuchan.

La calle está vacía de tristeza, un ojo humano coloca la emoción y se va.

Hay que trabajar, hay que estudiar… hace cientos de años

Veracruz fue descubierto por los españoles.

Ahora el corrupto es ese perro que ambiciona y sólo sabe ambicionar,

Ese perro quisiera morirse ambicionando la muerte misma, pero no la suya sino la ajena.

Luego está Dios.

Aristóteles educó a Alejandro Magno.

Estas cosas se saben…

¿Pero qué dicen las novelas?

¿Eso también se sabe?

Tori Amos acaba de cantar…

La autopista donde bebí cerveza hace años sigue siendo

la autopista donde bebí cerveza hace años…

y eso no se sabe ni tiene por qué saberse,

la dualidad del pensamiento es la dualidad del péndulo,

es la dualidad de lo razonable y después la síntesis del tiempo.

El tiempo es la única palabra que no cabe en ningún lado,

aunque tenga su reloj y tenga su sexo y su corazón

y esas cosas se saben…

¿Entonces si el poema no nos remite a la sorpresa

es una condena porque pretende ser inmortal? Ja.

Saquemos los viejos discos de Metallica,

leamos los labios de nuestras mujeres,

seamos paraísos de nuevo en cada esquina, en cada cuarto,

en cada silla interminablemente escrita por el escritor que la destruye,

en cada página de Kundera, en cada filosofía,

en cada ciudad, en cada tamaño, en cada seno,

incluso, hasta se podría decir que te estoy tomando el pelo.

 

 

 

 

 

POEMA PARA GABRIELA BOTELLO

 

Hoy tengo el deseo de encontrarme contigo por la calle...

Saludarte en medio de una brizna de viento.

Que caminemos los dos juntos hacia algún lado,

y después de todo, darnos cuenta que estábamos apurados.

Que no tenía ningún sentido meterse a una clase, a un trabajo,

hacer un pequeño trámite.

Nada de eso tenía sentido.

Lo que queríamos era vernos, caminar por alguna calle

como por un museo y yo te diría: “en esta calle o en

esta carretera o frente a esta gente,

estuve a punto de morir, y te recordaba”.

Y tú en ese momento abrirías los brazos, sonreirías

al decir: “pero ahora voy contigo”, y con tu risa

se dejarían caer del cielo algunas gotas, se abriría el paraíso

como un arcoíris

en esa misma calle donde estuve a punto de morir.

Me quedaría pasmado. Te sujetaría con fuerza en un abrazo,

te diría la hora.

Veríamos hacia la misma dirección por unos instantes,

y después entendería que te he amado desde siempre,

aunque cometí muchos excesos,

y desearía, estar para siempre a tu lado.

 

30 de agosto de 2011

Regresando de una clase de Hata –Yoga. 

domingo, 3 de noviembre de 2024

POESÍA SOLICITUD DE TRABAJO POR MARCOS GARCÍA CABALLERO,

 

SOLICITUD DE TRABAJO

 

 

El mundo se ha cansado tanto

de esperar un nuevo Arthur Rimbaud

que yo presento mi solicitud al puesto vacío,

pero aviso de antemano que quiero un ascenso hasta Rabelais.

Tengo obra leída y obra escrita.

¿Intentos de suicidio?

Vaya pregunta: Tengo tres y muy dramáticos.

¿Damas enloquecidas? Así dejé a más de una.

Tengo el ensayo sobre Rimbaud que hizo Henry Miller

y creo que es el mejor que se ha escrito sobre él; por pensar así,

regalé el libro a quien de verdad lo necesitaba.

Tengo una amiga que me abre los ojos encima

cuando le cuento que leo a Baudelaire,

y luego, ella come y habla de quesadillas y

los muertos de hambre de los artistas.

Tengo una carrera en filosofía que abandoné

por no considerarla a mi altura

y muchas borracheras con final dramático,

torpe, chistoso o divertido.

Tengo cuatro entrevistas en radio,

pero esas no valen porque a Rimbaud nunca le hicieron una.

Tengo dos novelas autobiográficas que hablan de cómo

uno muere y nace en la aventura y las carreteras.

Me han despedido no muy bien de todos los trabajos

en donde me contrataron muy bien.

Y tengo un padre y una línea recta

y muchos besos prometidos para un gran día.

Además me considero simpático y tan soberbio

como dice la Biblia griega, es decir, mi soberbia es

y ha sido una vara con la cual he medido ciertas cosas

y me la han devuelto para estrellármela en la cara.

A la cara me la han besado y pateado y reconocido.

Como ésta es una solicitud al puesto vacante desde hace más de un siglo,

quedo de usted y no digo mis recomendaciones.

 

Atentamente,

“HAY QUE SER ABSOLUTAMENTE MODERNO”

sábado, 2 de noviembre de 2024

NEVER COME BACK (POESÍA) POR MARCOS GARCÍA CABALLERO


 

Cuando hasta los huesos cala

el pensamiento que transforma la mirada,

de mi yo que te mira caer abajo en tu sustancia,

y no hay más que dejar la boca abierta,

parpadear tal vez,

o refundarse en lo más oculto del placer

para crecer como un árbol blanco de hojas desordenadas.

Será la ocasión para nombrarte junto a mis más inconfesables atavismos,

la solución dispuesta al enigma y el misterio.

Más aún, esa charca llamada adolescencia que me persigue:

ecos y pisadas de hace muchos años,

todo lo que la tristeza

no puede abarcar en su concepto acalorado,

para ser sensible

a tu espasmo desde esta barca, esta injusticia y esta esencia

que es violencia acumulada en la posibilidad de una memoria.

Nosotros no hemos dejado de buscarnos

hemos dejado de encontrarnos.

La cabeza fría y el corazón

lleno de amargura y publicidad barata.

Dale una patada

a estas palabras y luego mírame la cara:

mira este horror que decidió pensar y en ese pensar

acumularte y hacerte crecer

como lluvia y plastilina, mariposa o sonrisa de la presa

ante su captor: mi beso y mi silencio.

Mis palabras al fin te darán la perspectiva inédita:

lo que soy, lo que fui y he aquí el balazo: en el amor

la presencia no se toca,

sólo se dilata, se esponja y se queda en su eterno no saber

que suplica y que pide su canción desesperada,

la que nos afirme cuando nosotros ya no estemos juntos.

Primero habrá niebla y después ni niebla habrá,

para que un beso y un silencio tengan el peso grave de lo intocable,

de lo que es porque es memoria y motivo mismo

para no regresar.

“RODRIGO FRESÁN: ESCRIBIR HACERCA DE UN MUNDO MARCA ACME”


 UN VERDADERO ESCRITOR, EN LA FOTO, SEGURAMENTE DESPUÉS DE TENER UNA SESIÓN DE ESPIRITISMO CON LOS MOSQUETEROS DE MOMPRACEM.... O NO RODRIGO?


Rodrigo Fresán es un escritor que ha vuelto, en su novela Mantra, toda la ciudad de México, más de cabeza de lo que ésa ciudad lo hace por sí sola, Fresán hace danzar a sus pares, los adolescentes Martín Mantra y otros y otras, alrededor del fuego de la lucha libre, el mundo afrancesado de ésta ciudad de lo cual sólo quedan cenizas, es en verdad, algo mágico leer como en Acapulco se pelean Godzilla y King Kong, tiene su menester enterarse de los mosqueteros de Mompracem, tiene su valor el amor de María Marié, tiene sus resoluciones poéticas saber que, finalmente, todo es simplemente la filmación de una película, cuyo autor es, Martín Mantra, pero el ya está harto de contar obras maestras, (entre paréntesis: por eso no seguirá nunca a Antonioni). Muchas gracias Fresán, por hacer de ésa novela, lo que los mexicanos quisiéramos hacer con nuestro país: una ficción, todavía más cabrona que el surrealismo donde naturalmente vivimos).

 

 


POESÍA, POR MARCOS GARCÍA CABALLERO

 

 ESTE SE LLAMA “NO TIENE TÍTULO”

 y es de diciembre de 2005 Ahí les va:

 

Así solamente. Justo a destiempo para suscribir el tiempo,

atrás de mí el paraíso,

adelante el mundo como fragmento.

Ahora quizá sé algo más que sólo cruel y chata sabiduría,

algo más que siquiera la paradoja amorosa de noches enemigas

y la alcohólica poesía.

Trogloditas como bestias y vaya túnel: pinche metro interminable,

pinche navidad de cena de ciegos y la consigna

“no trates con los hipócritas”.

“Es mejor conocer la sabiduría de los niños y de la amada…,”

de la que no escribe ni escribirá soy de ti o quiero serlo,

¿serás tan cruel como los poemas de Efraín Huerta

que me hacen acuclillarme y maldecir?

¿O seré salvado acaso por el trote diario en medio de

quién sabe qué ciclones,

ametralladoras como bocas, muñones para dar la mano,

“revolución con Mayúscula y entre comillas”

“Sólo cumple su ley don gobierno”

“don te mando y don te jodo y te devoro vivo y autografiado?”.

Vaya con este interminable y estúpido internet.

Hasta nuestra sagrada poesía bajó del templo y se metió entre

un millón de cables particulares, cada uno, habrá que decirlo,

con su opinión muy personal sobre la vida y obra de Martin Hiedegger,

por supuesto.

Quiero viajar a Xalapa, quiero desayunar en Palenque y en este querer

se me está yendo y se me viene la vida encima.

Quiero esconderme aunque sea una vez al año en una etiqueta negra,

no quiero caer al precipicio,

no, porque ya no soy budista… solamente una noche cada vez más dilatada y fría,

cada vez la soledad está más cerca,

el negro toro de sangre; “Antonin Artaud”, otras frases:

“Peyote”, “Tarahumara” es decir Rarámuri, o sea, pies corredores y me sonrojo de la cintura para arriba y para abajo no, pero es decir…

es un abrevar en el canto de esta esquina, de nadie,

luz de hace siglos vista por élites de ciegos,

tormentas negras de vicio acumulado en el rencor de cualquier

escaldada lengua y basurosa conciencia, tomen su valor y su retro programación

autodidacta y su negra jactancia de abedules de tierna y feroz inocencia,

he aquí la noche, el baile, el señor pene y para él, su majestad la vulva,

Charles Baudelaire ha sido convocado, pero las águilas carcomen

su carroña en medio de cerezas de Hollywood y astillas rotas de licor,

¿será un viejo poema o un extraño fuera de su hospital? ¿La locura?

¿O solamente un pinche dolor estomacal?

Es, quizá, te falta ser algo así como un pie desnudo

de experimento medicinal y medio cerebral para ser parte de la luna y

¡¡flash dance!! Take on me, my baby

que ya voy disecado escupiendo y mentando madres, mientras todo se derrumba estólidamente aquí afuera, como nunca sabré quien está detrás de mí dictándome esta parte infravalorada de mi conducta, mi ser y mi conciencia.

 

viernes, 1 de noviembre de 2024

POESÍA DEDICADA AL TIGRE LIZALDE POR MARCOS GARCÍA CABALLERO.

 

POEMA

 

Para nuestro Eduardo Lizalde


Pensamiento encabalgado,

jinete desbocado,

garganta de caballo,

hacha, espada, madera

y una pluma.

Así se nace entre palabras,

las palabras que nos ocultan

y que nos revelan,

así la palabra, la voz compartida,

reúne, aniquila los fantasmas

del peso de estar vivos y vivir, simplemente.

 

Otra ocasión, otro día, otro país,

otro gobierno, otro periódico,

otras vidas, ¿no están acaso, pensadas y pensados desde

esta esquina? Donde yo los convoco, donde yo los escucho, donde yo…

 

Pero es el Arte, el arte vuelto —en palabras de Álvarez Bravo,

el fotógrafo— la vía para llegar al espíritu, para llegar al encuentro,

a lo que vemos todos los días, la guerra de los sexos, en fin,

los temas que nos ocupan.

 

¿Alberto Gironella, el pintor?

¿José Saramago, el portugués?

¿El Presidente de España?

 

¿Los inmigrantes mexicanos?

¿Los turistas siempre gritando

en otro idioma en medio de la gente: No entiendo nada, a dónde ir,

do you speak english?

 

El corazón es la voluntad,

un secuestro del pensamiento

y el viento en el valle de México.

 

Una oficina, una tía,

una niña a la que leo las aventuras de Caperucita,

Pinocho, Blancanieves, etcétera.

 

Luego una marcha de protesta…

silencio… paso a paso voy cargando mi silencio…

de pronto una mirada de mujer me descubre…

quiero hablarle, quiero llevarla

lejos de la ciudad y entonces doy otro paso

y la realidad ya es otra,

 

ya no es silencio, es pensamiento,

y Dios santo… ¿Para qué pensar en la metafísica si lo que hay

es un ruido de los mil carajos por todas partes?

 

¿Para qué la cultura y luego el amor cada vez más impronunciable?

 

Pues entonces, cuando la soledad

es tan monstruosa y luego tan simple,

uno se exige buscar a toda costa mejor suerte,

mejor día, mejor libro, mejorar la tranquilidad

y también, dejar que el poema repose

como la tarde y finalmente quede frío,

listo para ser aumentado y corregido.

 

Espuma de playa

silencio…

la ciudad de 20 millones de mexicanos

parece quedar muy lejos, y la verdad

soy yo el que está en medio de ella:

con poema o sin poema,

el pensamiento tiembla, pero el

poema es para ese otro y otra

lejano, que realmente, es otro universo

y en ese otro universo,

la voz golpea y combate,

gira, es un boomerang,

es un encuentro, es la metafísica otra vez…

pero seamos más prácticos;

dejemos al buen salvaje para seguir,

con el ancla en el continente de los hombres y mujeres,

preguntándonos qué demonios es la poesía.

 

POESÍA POR MARCOS GARCÍA CABALLERO


UNO CAMINA POR AHÍ…

 

Para Cyntia Bustamante

CINCO

 

 

Uno camina por ahí entre los escombros

de su propia memoria,

uno inventa el paraíso en el ángel negro del poema,

cuando se entiende que la poesía

no camina con pasos de paloma,

como creía Nietzsche,

sino con el tonelaje ardiente del deseo que se levanta

del agua metálica y la nube de obsidiana

que nos recuerda el rostro pálido

de los niños anaranjados,

de las señoras con rostro de cobalto,

la soledad del hombre de la calle

que carga en sus espaldas las garras de un cuervo

que se llama sorpresa, cotidianidad,

trabajo y un sueño infinito

donde cabe toda la historia de un país hecho persona,

el andamiaje sonoro de una lucha que es el nacer,

recobrar la inocencia en el nocturno secreto del padre,

para volver a ser el partícipe de una historia mítica,

un abrevar de pequeñas y grandes galaxias,

que contienen el todo que contienen.

Es el estallar del logos en la intemperie de lo real,

ese rostro transparente que refleja

el abarcar de una pregunta que nace del dolor,

de la pérdida, la pugna entre la palabra

y la resistencia de la cosa física,

el objeto que no es más que el objeto,

pero que nos obliga volver a él para transformarlo y así,

cubrirnos de palabras, aquél lugar donde nace el entendimiento,

la sorpresa del amor y su fantasma,

su posibilidad de ser o desistir.

Hay triunfos que duran lo que dura la palabra

que se nos dedica con cuidado o con amor,

el reconocimiento y la confirmación de ser y estar hechos

de algo más que un intento

y una perseverancia: eso, es acariciar la magia,

la presencia, la importancia que no está convencida de sí misma,

sino la importancia que llega a su cita

y se alza en el oleaje de una guitarra,

que triunfa en el desafío que no es sino una nueva pregunta,

un carruaje y caballos entre siete montañas,

una tranquilidad que pretende indagar,

hablando en plata, en estas pupilas que me miran

diciéndote toda esta tontería, para comprobar

que la construcción del hombre puede ser

la pared de lo grotesco, o simplemente un flor

de cristal o papiroflexia,

para que tú sientas como corre por tu pierna,

lo que yo entiendo por la palabra amor.