Los atriles.
Pasan la noche en la bodega los atriles,
¿y qué son, pues, los atriles?
Podría caber la pregunta.
Los atriles son los soportes metálicos
donde están insertas las partes audibles
de las baterías musicales.
Han pasado largo rato sin que nadie las toque.
De pronto, a un atril le sucede algo
Finísimo, que es una gota de agua que se
ha colado a la bodega y entonces el atril,
muy metálico, muy inoxidable y muy fuerte
porque detiene al pedal y entonces ése Bombo
dice: “ha llovido toda la noche señora Tarola,
además de que debe ser por el huracán del Pacífico,
creo yo, creo que por eso esas gotas de lluvia me han
puesto de buen humor y ya quiero salir del empaque
y ser parte de una orquesta o de una banda de rock”.
La Tarola, que sí es tarola doble, pues una por tonta y
La otra porque están empacadas juntas junto al Bombo
Y además porque en cuestión de rock and roll la tarola
Es el instrumento más castigado por el músico que
Está ejecutando, simple y llanamente es así y habla con el
Bombo y le dice: “usted, que se ve de cepa, todo
Fuerte y poderoso, ¿le molesta una gota de agua?”
“No, no, no, hay Tarola, ya ni te hablo por tu nombre
Porque siento pena ajena, pero es que, prefiero
Sonar mi pedal a que me sustituyan en la tienda
Por devolución de mercancía”.
Los dos Toms empacados enseguida, le dan la
Razón al Bombo: “Claro, Tarola, es la mejor parte
De nuestras existencias, y de las existencias de toda
Ésta bodega”. Y la
Tarola, al sentirse tonta, pide ayuda
Al atril que la sostiene, que tiene tres patas y tres
Extensiones que la detienen a ella y pues, no man
No way, sorry, no saben ni qué decir. ¡Chin!
¡Espero que no tengamos un desperfecto de fábrica
Allá en bodega!” Comentan los dueños de la tienda
Por lo tanto, alguien cercano piensa en Cecilia,
Santa Cecilia claro, porque en éstas te digo que es
La musa, o mejor, la patrona de los músicos.
Caray, dice el Bombo, ya me imagino un solo de
Batería si nos toca un buen jazzmen”.
Por lo tanto y por lo pronto, la Tarola está híper
Seca”. En los dos sentidos porque se piensa para
Un gran jazzmen y también para uno que
Ya haya superado su afición al alcohol, caray.”
“¿Pero, qué te estaba diciendo?” dice un Tom al otro.
Y tu las ves platicar como en una cafetería y finalmente
Es donde terminan sus días la mayoría de todas
Las baterías y sus respectivos atriles, caray,
Pero, ¿qué te estaba diciendo? Le pregunté a mi amigo
Que me invitó al café, “regálame un cigarro”.
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