Valle de Bravo

 Cuando fuí a Valle de Bravo, estimados lectores míos, fue un buen pretexto para conocer esa bella ciudad de la que nunca recuerdo haber estado ahí; mi anfitriona la Maestra Maricruz Patiño me invitó y aunque llegué cansadísimo a la ciudad a las 12 horas medio día, me tumbé en la cama que me había prometido ella y como hasta las cuatro de la tarde fue la presentación. Valle de Bravo es un lugar muy bohemio, un pueblo con  un lago muy agradable y fue una presentación pequeña, dejé encargados en la librería como 8 ó 9 ejemplares, espero que se hayan acabado todos, hubo música de coros, muy aplaudidos ellos, luego Gustavo Marcovich presentó su libro, bueno, creo que no tuve tanta suerte porque fuí programado a las 4pm, a esa hora la gente está acabando de comer, ocupada en sus cosas, por eso se llenó más la casa de cultura, como a las 6 pm, fue agradable, fue bueno haber estado ahí. Lo que más coraje me dió fue ver una edición del FCE del poema de Blaise Cendrars, una costosa edición de ese poema en $900 pesos pero por lo demás fue agradable, fue bueno estar ahí.     Fue mejor estar ahí entre gente animada por y para la cultura, que pasar otros momentos viendo las cajas del rosetón de plata en mi casa sin oportunidad de venderlas, fue bueno estar ahí, fue agradable, fue místico, fue donde debería de estar, lástima, pero por

otra parte vuelvo a la filosofía en internet, así que gracias, fue bueno estar ahí.