Relámpago, sólo
veo relámpago
Eso dije el otro
día, hoy se ha esfumado mi padre
En mi interior
pero necio no dejo el tabaco,
Obviamente lo
quiero y le soy fiel, encerrado esperando
Mi suerte; estoy
en un momento entre ganarlo todo o perder,
Y no deseo perder,
Ahora que
encerrado espero que sea mi juego
Uno ganador,
¿por qué no
compras pan? ¡No importa compro yo!
Pienso amur y
mun-ra, sólo son palabras que salen por el cigarro,
Creo que pienso en
Euterpe, Calíope y Terpsícores, las divinas hijas de
Nyemoisine
Las sagradas musas
que me quedan,
Sin embargo existe
la biología
Y anda por ahí
haciendo tiburones, lobos y cucarachas,
Los tiempos pasan
Y tus musas que
esperas no vendrán a rescatarte
Creo que sería lo
más prudente leer
Vida y destino de
Vasili Grossman, un libro capital sobre la guerra
Y el Sitio de
Stalingrado: ¿pasaron los nazis? ¡No! La realidad es que no pasaron.
Relámpago, sólo
veo relámpago.
Lo cierto es que
ha llovido, ciertamente como tormentones breves
Intensos. Lo que
es mi suerte=no te quejes.
Juno, especial lo
eras tú, te repito que debo hacerte revivir en mi poesía.
Lo lamento, pero
ya no bebo, se han alejado de mí esos
absurdos dioses de
la embriaguez, pero he mejorado en otros aspectos.
Palabra que sí.
Relámpago sólo veo
relámpago, éste atardecer
Encerrado y
respirando oscuridad hacia la noche.
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