martes, 3 de mayo de 2022

UN DÍA DE EJERCICIO (POEMA AERÓBICO)


POR MARCOS GARCÍA CABALLERO 13 de Nov de 2013

El otro día fui al gymnasio

a levantar pesas y usar la escaladora y la barra,

mientras lo hacía, pedí una oración

por gente que he admirado en mi vida

y de la que hace años no sé nada. (Ni de sus caras o sus Libros)

Esa podrida música de gymnasio

me daba asco, por cierto

que conocí a una mujer junto a mí

que llevaba sus audífonos conectados

al i-phone.

Se negó, aunque amablemente,

a la conversación que yo le ofrecía.

Salí entonces del local,

empapado en sudor, momentos antes,

sin darme yo cuenta

el diablo mío que vive en otro continente

estaba ahí, viendo cómo me iba con la mujer.

Caminando en la calle le pedí que me recomendara

un libro.

“Lee algo de Scott Fitzgerald”

Respondió.

Caminé cansado hacia mi casa

y el sol comenzó a salir.

Odio ser famoso por Hápax Poético y que

el imaginario diga que soy el sol, literal así ellos dicen.

¡el sol en persona? ¿Luismi?  “¡He sol, vaya!”

“Eh sol métete, he sol brilla” “He Sol…”

¡vaya cosa por Piedra de Sol!

Por tanto, en casa me atacaron los usuales enemigos…

Puse café para mandarlos a la chingada

y le respondí al diablo:

“Buscaré algo, tal vez El gran gatsby”.

Y entonces con estas palabras el mundo se cerró de nuevo.

Y pude seguir leyendo un

gran autor de teoría

del conocimiento que sigue sosteniendo

que el conocimiento es incomunicable…

El café me supo a la sonrisa de aquella

muchacha.

Y el sol brilló inmaculadamente

sobre las páginas,

con ese misterio que encierra

el dar los buenos días cada día a la vida.

 

No hay comentarios: