LA
EDITORIAL PLANETA Y EL SISTEMA DE JUSTICIA DE LO CIVIL.
POR
MARCOS GARCÍA CABALLERO
Sobre la mesa de centro de mi
departamento
Hay dos vasos con vino rojo,
una botella de Cabernet
un disco de John Lee Hooker y
otro de Fleetwood Mac.
También obras de Russell,
entre ellas, Por qué no soy cristiano,
Un libro de Guillermo Cabrera
Infante, una tasa,
unos cigarros delicados y un
cenicero.
Es sábado por la tarde, una
tarde cualquiera del año 2016
En el sofocante verano de
Aguascalientes.
Espero a mi novia, esperando
que ella también,
se deshaga de una vez de
los abogados de su exmarido,
que no quieren soltarle ni un centavo.
Por fin suena mi teléfono,
viene en coche para acá;
al llegar se alegra del vino y
se queja del sistema de
justicia en cuanto a divorcios
se refiere: “¡Puedes entender
al hijo de la chingada!
¡No Quiere pagar pensión
alimenticia de nuestras hijas!
¡Puta Madre! ¡Marcos, si no te
tuviera a ti no sabría qué hacer!”
Y me besa.
Le cuento que por fin
editorial Planeta accedió a revisar mi novela.
¿Por qué no me haces un poema
de amor? Me pregunta.
Lo siento Renatita chula, —le
digo— los poemas de amor se han ido
para siempre.
“¿Pero me quieres verdad?” Me
río y le digo que sigamos bebiendo.
Tengo hasta para otra botella
y John Lee Hooker canta mejor desde
Ultratumba que cuando vivía.
Nos estamos besando como
desesperados,
ella me desabrocha la bragueta
y yo me paro y me bajo los pantos,
quedándome en calzones, ella
mete su mano y saca mi pene erecto
que la saluda como en un día
de Haloween en Francia,
pero celebrado en Hot Waters
City o Aguas-ardientes.
Seguimos bebiendo, ella
empieza a masturbarme y me fascina
tanto que prolongo el éxtasis
lo más posible.
Afuera el viento comienza a
anunciar la noche y los
del sistema de justicia y los
de editorial Planeta se nos
quedan viendo mientras
seguimos bebiendo, seguro,
pero no entienden nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario