domingo, 28 de marzo de 2010

Convocatoria

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales; indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 22 La comunidad artística organizada en las 16 delegaciones levantan la voz para manifestar sus propuestas e iniciativas de reforma en la ley y una nutrida y valiosa apreciación de las diversas problemáticas que afectan y retrasan la instauración de una política cultural, que favorezca los mecanismos de distribución, de recursos y decisiones que apoyen al desarrollo y manutención de nuestro orgullo nacional, que es la cultura. Objetivos · Estructurar una propuesta que desemboque en una iniciativa de ley. Pedir la formación de un órgano que vigile y de seguimiento al trabajo de los consejos delegacionales descritos en el artículo 33º de la ley de Fomento Cultural del Distrito Federal. Exigir el cumplimiento del artículo 5º de la ley de Fomento Cultural del Distrito Federal. · Establecer vínculos entre los sectores artísticos, académicos, políticos, administrativos, culturales, sindicales, mediáticos y de interlocución. · Condensar las exposiciones y las opiniones emitidas durante el congreso para que funjan como referente de la experiencia adquirida y como material de consulta. Sin duda la capacidad de proponer e imaginar un mejor futuro no es sólo exclusivo del arte, también caracteriza a otras actividades humanas como la política; por esta razón la unión de criterios y propuestas para las reformas en política cultural, serán compiladas en el Congreso de Creadores y Trabajadores de Arte y Cultura, un foro abierto para el debate que buscará la vinculación entre la comunidad artística, académica, política e intelectual; para analizar los problemas que enfrenta un gremio sin representatividad. Con el fin de establecer mesas de trabajo que permitan el análisis, recojan inquietudes y emitan propuestas para lograr el óptimo ejercicio de la ley e incidir en la política cultural y su legislación. Específicamente nos referimos al artículo 33° que a la letra dice: “Los Consejos Delegacionales serán el órgano asesor de los Jefes Delegacionales para el cumplimiento de la política cultural planteada en el Programa Delegacional de Fomento y Desarrollo Cultural”. Y el artículo 5°, incisos I, II y III, que menciona: I. Diseñar y normar las políticas, programas y acciones de investigación, difusión, promoción y preservación de la cultura, así como impulsar, desarrollar, coordinar y ejecutar todo tipo de actividades culturales; II. El fomento y desarrollo cultural será directo, coordinado e inductivo, para garantizar la vinculación adecuada de los diversos actores culturales en beneficio del conjunto social; III. Apoyar las actividades de investigación, reflexión, formación, capacitación, discusión y divulgación relativas a la cultura y vinculadas a los diversos actores sociales que intervienen en su ejecución en el Distrito Federal. Inspirados en esta valoración y por las necesidades de la comunidad artístico cultural de la Ciudad de México en agosto del 2010, año del bicentenario, habrá de realizarse el Congreso de Creadores y Trabajadores de Arte y Cultura. ¿Por qué es necesario este Congreso? Porque es preponderante redireccionar los recursos debido a que los apoyos económicos son insuficientes. Porque hace falta un diagnóstico de la problemática actual de la cultura. Porque los artistas, trabajadores y promotores no agremiados carecen de una representatividad y de un marco legal que incentive su trabajo. Porque la mayor parte de los recursos para cultura, se destinan a través de instituciones y programas cuya política excluye a las culturas emergentes o que se promueven fuera del canon oficial. Porque no hay programas que sean eficientemente propuestos por la comunidad artística. ¿Cuál es el panorama actual en cuanto a la cultura en la Ciudad de México? En síntesis existe una amplia oferta cultura en la Ciudad de México, hay actividades artísticas de todo tipo, sin embargo las más de ellas y sobre todo las que están alejadas del canon oficial, carecen de apoyos o estímulos suficientes para que puedan desarrollarse. Una gran mayoría de artistas padece de no contar con un trabajo remunerado constante, la cultura como tal, cuesta: la formación del artista, los instrumentos y la difusión de su obra y no siempre se cuenta con una justa o equitativa remuneración para la misma. Como ejemplo, baste decir que aunque muchos pagan impuestos carecen de seguro social. En otro orden de ideas, el presupuesto destinado a la actividad cultural (como sabemos nunca será suficiente), en su aplicación es definida según marca la ley por el Consejo de Cultura de la Secretaría y por los Consejos de Fomento y Desarrollo cultural delegacional, así como el titular de gobierno y los delgados en turno; no obstante, dicha política cultural no es efectivamente sustentada por los creadores, como es que marca la ley arriba citada. Es decir, la actual ley de cultura, pese a sus bondades, es insuficiente para satisfacer las necesidades de la sociedad y es necesario reformarla para optimizar los recursos en beneficio de todos: el pueblo, el gremio de los artistas y de los propios administradores, toda vez que cumplirán con el mandato de fomentar la cultura. No impera cambiar la ley a capricho de la comunidad artística. Existe la necesidad de ejercerla y enriquecer sus vacíos y particularidades. Aunque ya se mencionó que en la Ciudad de México hay una gran oferta cultural, ser artista es una actividad que va a contracorriente, pues esta oferta generalmente favorece el aspecto comercial dominado por grandes empresas ¿cuántos artistas viven de su obra? Por ello mismo es frecuente que los creadores busquen otras alternativas de trabajo para continuar con su actividad. Finalmente, no sólo es un asunto de optimizar el presupuesto, sino también de discutir y comprender la idea de cultura que se pretende ampliar, desarrollar y diversificar, es decir, aquella que favorezca el desarrollo individual y comunitario. Recordemos que los programas de cultura dirigidos a jóvenes son casi inexistentes, mientras que los encaminados a niños no son formativos, tienen serias limitaciones pues no generan nuevos artistas, sólo consumidores. Cabe mencionar que la comunidad artística carece de representatividad por lo que es necesario proponer la creación de una figura interlocutora entre el estado y el gremio. Contenido del Congreso Conferencias Magistrales. Ponencias de relevantes exponentes de la cultura mexicana. Mesas de Trabajo: Ley de cultura. Análisis. Quehacer cultural. Diagnóstico. Política cultural, cultura oficial, culturas alternativas, culturas emergentes y contracultura La figura del interlocutor. Espacios artísticos culturales, públicos y privados. Derecho a la cultura y el arte a través de los medios. La cultura y el arte como factor reconstructivo del tejido social Muestra artística de diversas disciplinas. Música, Literatura, Pintura, Escultura, Danza, Teatro, Cinematografía y Fotografía. Conclusión Sabemos que el esfuerzo por satisfacer las necesidades y la distribución de recursos a los creadores es basto por parte de las instituciones competentes e instancias gubernamentales, pero también conocemos a profundidad los huecos y carencias que existen en los mismos. Considerando que son insuficientes en materia de recursos presupuestal y malgastados en programas y proyectos poco incluyentes y sectarios. Cumplir, preservar, proteger, vigilar, otorgar, programar, establecer, reconocer, apoyar, valorar, impulsar, optimizar, asignar, celebrar, normar, expedir, crear, agilizar y una larga lista de buenas y plausibles palabras y conceptos, acompañan a nuestra ley, pero nadie las lleva a la práctica o las toma en cuenta para el bien gobernar, sólo parece una lista de buenos deseos y un proyecto más que se queda corto y se ve rebasado por la devastadora realidad que viven los creadores de nuestra ciudad y el país entero. El arte recrea la existencia, posibilita una mejor convivencia y enaltece la precaria condición humana. Para más información: www.cctac.org danieldelafuente@cctac.com / ricardogonzalez@cctac.com / cristhianchavero@cctac.com cesaroropeza@cctac.com / sergiovicario@cctac.com / zanoniblanco@cctac.com

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