sábado, 30 de enero de 2010

Entrevista con la Yacaré

De pasada, la última vez que estuve en la ciudad de México, le pedí a mi hermana experta en Shakespeare y Steiner, que me hiciera una entrevista. La razón era más bien aclararme cosas a mí mismo, se los comparto. La vida narrada Entrevista a Marcos García Caballero Comencemos por el principio: ¿cuándo y dónde naciste como hombre y como escritor? Nacer es algo que asocio con el dolor, tú te refieres a un nacimiento espiritual, a un darse cuenta cabrón de cómo eres y a dónde vas. Yo estoy convencido, esclarecido en ese sentido. Nacer como hombre es elegir un camino, único y personal, donde vas tú con tus recursos, tu talento, tu oficio, tu pasión, poniendo y afirmando la vida a lo más alto posible, de momentos me acuerdo de muchos, de muchos despertares, algunos escritos en mi literatura o de otro tipo, pero se podría decir que el momento en que nací fuerte de esa manera fue una vez que regresé a casa de mi padre después de dos días enteros de trabajar como mesero y cargador de costales de comida. Y yo dije, ni madres, ya no quiero hacer eso, y decidí entrar a la Escuela de Escritores de la SOGEM, ahí mi vida dio un cambio radical. Con esto no quiero decir que no me haya tocado picar piedra, he trabajado en cosas algo duras pero también con la intención de convertirlo todo en materia literaria, ya sea ficción o lo que sea. ¿Un escritor nace o se hace? Cuéntanos tu experiencia. Me parece que la pregunta es un cliché, un lugar común, yo creo, en todo caso que si el escritor nace, debe hacerse, debe convencer que nació hecho, debe en suma, comenzar por inventar su propia genealogía, una genealogía prestada, una mitología inventada o real es lo de menos, porque a mí nadie me dijo cómo hacer una novela. A fin de cuentas sí creo que hay quienes tienen un plus, pero todo eso me parece tan inexplicable como las transnacionales que se llaman U2, Soda Stereo O Pink Floyd. Yo creo finalmente, que no importa si el escritor nace o se hace, lo que importa del escritor es que tenga veracidad, que funcione. Sobre todo en nuestro País lo importante es que el escritor convenza, que le creamos su cuento y se introduzca en el cuento o en el ajo en que todos andamos metidos. Entonces, ¿cuáles de tus experiencias infantiles o adolescentes fueron definiéndote la vocación de escritor? Te voy a comentar algo que descubrí dando una conferencia, descubrí que en efecto yo de niño aborrecía los libros, yo quería jugar, aventuras y cosas así, pero una cosa importante es que en la familia los adultos hablaban de libros, entonces tal vez sin darme cuenta fui alimentando una idea de que, cuando fuera mayor, estaría involucrado con los libros, ya fue con los amigos alrededor de los 19 o 20 años con quienes fui dibujando esa idea de escribir, y lo primero que debe hacer un escritor es creérsela, de que puede ser escritor, lograr obra con algo de plus, pero vaya, el chiste es ser aferrado a esa idea o sueño que sólo ves tú, tu idea, tu diferencia, vaya, eso que solo tú podrás escribir con tu autenticidad, qué me importa que ya todo se haya dicho y demos vueltas sobre lo mismo, creo que el talento también es democrático, no creo, por ejemplo, que un buen día salga de la selva amazónica el nuevo Shakespeare, naaa. Tus dos novelas juegan a ser un poco autobiográficas un poco ficticias, ¿eres tu principal inspiración? ¿tu propia vida es tu musa? No lo soy en un sentido ególatra de miren: ¡Soy bien travieso! Haha para nada. Edad en el alba es una novela que toma muchas formas, anécdotas políticas, humor desparpajado, muchas asociaciones de ideas. Los textos tienen qué ver con el ánimo en que andes por esos días, incluso cómo estás de ánimo sexualmente hablando, todo se junta, cuando escribí esa novela no me tomaba mucho en serio y creo que eso fue lo mejor. En cambio con más allá de los partidos, me tomé demasiado en serio, esa novela está que divierte y hace pensar, pero creo de todas maneras aunque a mucha gente le ha gustado, para mí tiene algo raro que me hace pensar que es inútil querer terminarla definitivamente. ¿Convence la novela? Tal vez sí convence, pero no tanto como yo quisiera. En la novela Antes de todos los partidos el protagonista padece una enfermedad mental y está recluido en una institución. ¿Exorcizaste tu propia experiencia mediante la narración? La sigo exorcizando todos los días, ¿Me entiendes por qué hablo así de esa novela? ¿Cómo relacionas estas dos obras tuyas, escritas en México a fines del siglo XX por un hombre en ese entonces muy joven, con otras obras autobiográficas y noveladas, como las de Kerouac o Miller? La lectura de esos autores fue muy determinante para mis años de los 21 a los 30, pero ahora ya no. Uno cree que al principio que podría reescribir esos libros en su contexto actual, pero es una utopía!! Creo que mi forma de escribir ni siquiera se parece. Aunque son dos escritores que admiro muchísimo. ¿Y Marcos el lector a quién admira? ¿A quién lee? ¿A quién relees? ¿Cuáles son tus libros de cabecera? Haa! Yo a quién admiro? Híjoles pues admiro a un titipuchal de gente, mira, de los vivos leo mucho a Saramago, lo admiro mucho, me gustó mucho “El hombre duplicado” a Carlos Fuentes, “Gringo Viejo” “la Silla del águila” “Diana o la cazadora solitaria”, reeleo mucho “La tumba sin sosiego”, de Ciril Connolly, de más chavo estaba clavado con Kerouac y era fanático de Henry Miller, de Miller he leído lo más que he podido, de Bukowski fíjate que no me interesó de más chavo, lo leía, pero le daba el avión, en poesía admiro muchísimo a Baudelaire y pues era ley leer a Octavio Paz y Efraín Huerta, casi siempre encontrando ambos genios, a las figuras excepcionales, te estoy hablando de leerlos. Los ensayos de Paz, no de los que hablan de Paz, porque son chorros, en fin, es interminable tu pregunta. Rulfo es increíble, o también te diré que me gusta leer a quienes casi nadie lee o escritores que no son del mainstream, me refiero a libros o plaquetts de tirajes cortos, ha pero mi autor de cabecera, yo creo que el escritor vivo que más admiro es Fernando Savater y uno que admiro mucho es Karl R. Popper. Fallecido en 1994. Un filósofo enorme. Además de amigos míos como José Vicente Anaya, cuando existió Alforja fue la mejor revista de Poesía del continente. ¿Y tienes libros o autores con los que tengas diferencias? ¿De qué autores te deslindas? ¿A quién le pintas la raya? No le pinto mi raya a nadie, hay ciertamente gente que ya leí demasiado y ya no pienso leer. Sueño con que los jóvenes me tomen en cuenta y leo a jóvenes también, creo que todos valen la pena, pero no me pidas que sea yo el que los lea!!! Todos valen, lo que ocurre es que pueden haber declaraciones fallidas, pero todos son buenos, o todos tendrán su brillo, na más no me pidas que los lea a todos. En tus narraciones cortas, sin embargo, casi no hay anécdotas autobiográficas, por ejemplo, en las que aparecen en tu nuevo libro predomina la ficción e incluso hay tintes de realismo mágico. ¿Te parece que los cuentos se prestan mejor como género para estos temas? Una vez fui a una conferencia de Carlos Fuentes en el Colegio Nacional, ahí él dijo que el cuento es una verdad que alguien llega para decírtelo sujetándote fuertemente, la frase me gustó y creo que el cuento debe ser eso, un fragmento vital. Pero, ¿prefieres que las narraciones cortas sean más fantasiosas y que las narraciones largas sean más autobiográficas? Pues mira voz así ha ocurrido, así fue o así he sido yo como escribano, escritor o lo que gustes, la verdad me gustaría psss… yo que sé, estoy feliz así, yea o juju, así estoy feliz. Tu poesía es cadenciosa y alucinante, y tus ensayos se inclinan hacia el pensamiento filosófico, ¿no es muy difícil como escritor tener tantas facetas? ¿Callas al poeta, para dejar salir al filósofo a veces? ¿Cómo convergen el novelista y el cuentista? Sí, la verdad es difícil abarcar poesía, ensayo y narrativa, pero no lo suficiente para no estar satisfecho interiormente con lo que he logrado en esas tres facetas, uno sabe cuando está contento de su trabajo al poner punto final y cuando no tanto, yo casi siempre he estado contento, es algo que me recuerda a Kerouac, que hizo una especie de decálogo del escritor y decía en primer lugar: ¡Escribe para tu propia felicidad! ¿Y alguna vez has escrito algo que te haya hecho sufrir? ¿Todas tus obras te hacen sentir orgulloso? ¿No tienes hijos predilectos e hijos bastardos? Cuando uno escribe, no nos hagamos, uno sabe que está pactando con el bien y el mal, por eso siempre me gusta pensar que sí tengo hijos predilectos, siete u ocho poemas, tres o cuatro cuentos, tres o cuatro ensayos y Edad en el alba. Mi único hijo bastardo fue más allá de los partidos, ese mono ni siquiera merece que le llamen por su nombre, es un latoso hahahahah, más allá del sentido figurado, la novela me gusta, pero no mucho, pero me siento feliz de haberla escrito. ¿Tienes alguna rutina ritual o un fetiche para escribir? ¿Escribes en algún lugar o con algunos utensilios en particular? He escrito como se ha podido, mis primeros poemas los escribía en una máquina de escribir de oficina cuando no había trabajo, he escrito en servilletas ideas de mis novelas, en computadora, ciertamente antes uno estaba más fascinado con la creación, cada vez me pasa menos, será que vitalmente no queda mucho que escribir PARA publicar. ¿Escribes pensando en tu público? ¿Tienes un lector imaginario o un destinatario real de tus libros? Ha chinga!! Destinatario? Se me hace que el destinatario real es ese wey de la selva amazónica que algún día va a venir y nos va a enseñar a escribir hehehehe o a hacer su desmadre. Por un lado si hay público, si existe tal, con que se sientan jóvenes todos serán destinatarios, entiéndeme bien: dios le va a las chivas, lee a Eliseo Alberto y sale de clase y qué pasa? Alguien le dice que salió una novela de un tal Marcos García y le llama la atención pero ayer fue Zacatecas, mañana es Tlaxcala, pasado mañana who knows? Todo puede ser, todo está siendo, todo es pasado, todo es real y confuso… qué gira alrededor de esta noche? Te acuerdas de ese poemita? Por otro lado está muy claro, es decir, no tengo idea de cuántos o de qué edades me leen, PERO yo estoy seguro que escribo para la gente más joven que yo, si los jóvenes me leen, significa que he hecho cosas buenas, por mí, los adultos que lean otra cosa. ¿Cuáles son tus proyectos actuales? Presentar mi libro de cuentos, terminar una novela, quiero volver a dar clases y quiero publicar en Zacatecas. ¿Qué le aconsejarías a alguien que desee convertirse en escritor? Que haga su luchita.

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