Acabo de
leer casi completo un pequeño librín de mi colega y amigo Caleb Olvera Romero
titulado: “Algunas problemáticas filosóficas: una introducción para zombies”. El libro es una ligera introducción a la
filosofía pero hecha para pelados que en su vida hayan leído casi nada; lo que
me llama la atención es que en el punto de analizar lo que es la libertad,
Caleb dice que definitivamente no existe aunque a los humanos nos guste
imaginarnos libres; estamos hechos de la misma materia que los sueños y las
estrellas, de acuerdo, de acuerdo que según la teoría de la causalidad incluso
en el juego de la lotería nacional sale el número que debe salir y no otro de
los que pone la hermosa edecán porque las partículas obedecen ese mismo
principio, pero sobre la libertad humana Caleb dice que en nuestro cerebro
ocurre ese mismo principio y por tanto no hay libertad. Creo que así como habla
él de Kant, para hablar sobre la libertad yo recordaría a Ortega y Gasset, su
frase: “Yo soy yo y mi circunstancia”. He inmediatamente después, a Kant, en la
última de sus tres famosas preguntas de La crítica de la Razón Pura: “¿Qué
puedo esperar?” Y como se sabe, ésta última remite al hombre. Así pues, puesto
que la libertad no es omnipotencia y, por ejemplo, no tengo libertad para ir a
la luna pero sí para dejar de fumar si me lo propongo, yo elaboraría la
pregunta por la libertad de ésta manera: “Dado que yo soy yo y mi
circunstancia, que puedo esperar de mis decisiones?” Por tanto sí existe algo
llamado libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario