jueves, 5 de noviembre de 2015

Leyendo a Georges Bataille...



Durante mucho tiempo amigos y familiares me han recomendado que lea textos de Georges Bataille, y ciertamente hasta ahora, conozco poco de éste sensacional escritor francés. Tengo que aceptarlo. Tengo El Verdadero barba azul en una muy vieja edición con prólogo de Vargas Llosa y un libro, ese sí, reciente (2001) y de lujosa edición, llamado Georges Bataille: meditaciones nietzscheanas. Pero los textos no son sólo de Bataille, hay ahí textos de Michel Focault, de Nietzsche y otros pensadores. Es un bello libro coeditado por la UNAM, La UAM, El FONCA y creo que otra institución. Pero ya entrando a los textos de y sobre Bataille, entiendo bastante que ésta sí era una recomendación acertada para mí, (no como la de aquél amigo que me regaló en una cantina un librote de Stephen King, no es que hable mal de mis amigos, pero creo que realmente para uno como escritor en vías de superación del anonimato, lo que mejor debe cultivar es su óptica propia, es decir, tratar de elaborar su visión que a fuerza tiene que ser personalísima, así que, amigos, por favor, mejor convivamos, embriaguémonos bastante incluso, pero por favor no me regalen libros) pero ésta recomendación sí que fue bastante afortunada.
No quiero reescribir ó sintetizar las ideas de Bataille que más me gustan, más bien quiero vagar en estas líneas por éste pensador con el que, ya adentrándome en sus contenidos, siento que será uno de los escritores que sí me llevaré para toda la vida y creo que no me equivoco al identificarme con él. En el pasado me identifiqué mucho con Henry Miller y Ezra Pound, creo que ahora, 10 años más tarde, me identifico con Blaise Cendrars, Karl R. Popper, Carlos Fuentes (porque ya murió), Bolívar Echeverría, (a quien por cierto conoció mi padre y ellos discutían en la época en que Bolívar volvió de Alemania y vivía en un cuarto de azotea en México, D.F.) y otros varios más pero así como Vargas Llosa hace un recorrido señero por la obra de Bataille, en un punto se detiene para decir algo así como que Bataille podrá tener ciertos o quizá muchos seguidores pero que su discurso nunca abarcará la totalidad de la ciudad. Es ésta una observación interesante, ya que, yo mismo como escritor y filósofo en formación, me siento en una posición semejante. Presiento que puedo tener incluso muchos seguidores en ésta página, en Hápax Poético o mis libros, pero no creo ser un escritor de mayorías ni mucho menos. Sin duda, hay que leer a Bataille. Es un pensador singular, es hereje, es la transgresión, fue amigo de Sartre y Camus, pero él, entrando seriamente en su obra, es el más interesante de los tres. Tomen éstas palabras como una invitación a su obra, ¡Y lo que dice de Nietzsche! ¡Qué no dice! Según Bataille, Zaratustra es una envidia de Cristo. ¡¡Qué otra cosa ha sido a lo largo de todo el siglo XX y el XXI la obra de Nietzsche sino fruto de malentendidos!! Ahí se mete Bataille, y ya me quiero devorar La Literatura y el mal.
Por ahí andamios mundanos, luego les dejo una receta de coktelería…

No hay comentarios: